El Hospital Militar de Sevilla está preparado para recibir pacientes covid “en pocos días”

“Preparado” y “totalmente acondicionado”. Así ha aseverado hoy el consejero de Salud y Familias del Gobierno andaluz, Jesús Aguirre, que se encuentra el Hospital Militar de Sevilla para, “en el momento en que sea necesario”, empezar a recibir pacientes covid. La intención es que sirva para “descargar” de “presión” a los “otros tres hospitales grandes que tiene Sevilla”.

Su inauguración oficial estaba prevista para más adelante, según admiten a este periódico fuentes del Servicio Andaluz de Salud (SAS), pero el cóctel de la tercera ola de la Covid-19, que incluye una cepa británica en expansión, responsable ya de alrededor del “15 por ciento de los contagios” de la comunidad y con especial incidencia en Cádiz, Málaga y Sevilla, según Aguirre, hará que se acelere su puesta en marcha.

El titular de Salud ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de esta mañana que se ha “dado orden” de que se contrate al “máximo de personas posible, teniendo en cuenta la disponibilidad que haya en bolsa”, sobre todo, en el ámbito médico y en el del personal de enfermería. Además, habrá que redistribuir a los profesionales sanitarios, “conforme se vayan mandando pacientes” a unas instalaciones que permanecieron clausuradas en torno a quince años. Los primeros infectados es posible que lleguen “en pocos días”.

El centro, dependiente jerárquicamente del Hospital Virgen del Rocío de la capital hispalense, estará ligado al coronavirus mientras dure la actual crisis, pero la intención de la Junta es que sea luego un activo sanitario para la provincia. “Va a ser un gran centro hospitalario”, ha mantenido el titular de Salud, para lamentar, a continuación, que los ex gobiernos regionales socialistas lo dejaran “caer”. “Se hundió en la miseria”, ha dicho, pero “Sevilla contará con su Hospital Militar totalmente en funcionamiento, a la mayor brevedad posible”, ha cosido. De hecho, ha adelantado que se busca presupuesto para la segunda fase, que permita esa continuidad en el tiempo, más allá de la pandemia.