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Seprona

Dos detenidos en Granada por cortar las cuerdas vocales a 10 perros

La Guardia civil interviene 500 canes de diversas razas en un criadero

Agentes del Seprona de la Guardia Civil inspeccionan el criadero
Agentes del Seprona de la Guardia Civil inspeccionan el criaderojmzperr

La Guardia Civil ha detenido al responsable de un criadero de perros del término municipal de Santa Fe (Granada) y a un veterinario, que habían mutilado a diez perros que tenía a la venta cortándoles las cuerdas vocales. En la operación se han intervenido cerca de 500 canes distintas razas.

La investigación está relacionada con las pesquisas desarrolladas el pasado mes de noviembre en Vegas del Genil (Granada), donde agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) descubrieron un criadero clandestino donde también les cortaban las cuerdas vocales a los perros de raza pomerania ruso y bichón maltés.

En dicha operación, los agentes descubrieron un criadero de perros en el que había noventa y ocho canes de distintas razas: caniche, pomerania, chihuahua, bichón maltés y spitz, aparentemente bien cuidados y en buen estado de salud; y que algunos de ellos no podían ladrar porque les habían cortado las cuerdas vocales.

Algunos de los perros intervenidos pertenecían o habían pertenecido a un criadero de Santa Fe. Con estos datos, los agentes decidieron inspeccionar el lugar junto con tres inspectores veterinarios de la Oficina Comarcal Agraria de esta última localidad. Descubriendo 479 perros de diferentes razas, diez de los cuales mostraban síntomas claros de que les habían cortado las cuerdas vocales.

La cordectomía es una práctica quirúrgica que requiere anestesia general, conocimientos exhaustivos de anatomía, cirugía y farmacología, y que si no es llevada a cabo por un veterinario y con un fin terapéutico, constituye una práctica de intrusismo profesional y de maltrato animal.

Por otra parte, la Guardia Civil descubrió que a 21 perros les habían implantado el microchip de otros canes. Esta práctica tiene como fin dar cobertura legal a animales de procedencia desconocida y sólo puede realizarla un veterinario.

A los presuntos autores se les imputan 10 delitos relativos a la protección de la flora y la fauna por maltrato animal y otros 21 de falsedad documental. Asimismo, al propietario del criadero se le imputa un delito de intrusismo profesional al descubrir que había ejercido de veterinario sin serlo. Los perros intervenidos han quedado a disposición judicial en las propias instalaciones del criadero.