"Caso Poniente"

Enciso niega «prebendas» y cree que presidía Elsur «como pieza decorativa»

«Una cosa que me enseñaron siempre es que lo que no sea tuyo, no lo cojas», declaró. El ex alcalde de El Ejido señaló que su patrimonio proviene de empresas, herencias y de «cuatro listas de lotería»

El ex alcalde de municipio almeriense de El Ejido, Juan Enciso
El ex alcalde de municipio almeriense de El Ejido, Juan EncisoCarlos BarbaAgencia EFE

El ex alcalde de El Ejido (Almería) Juan Enciso aseguró ante el tribunal del macrojuicio del «caso Poniente» que «en su cabeza» no cabe que hubiese «sobrefacturación» de las subcontratas a la Empresa Mixta de Servicios Municipales (Elsur) tal y como sostiene la Fiscalía Anticorrupción y negó que recibiese «prebendas» de la presunta trama empresarial vinculada a Abengoa para facilitar que se detrajeran de las arcas municipales hasta 71,5 millones de euros entre 2002 y 2009.

Juan Enciso, en el juicio del "caso Poniente"
Juan Enciso, en el juicio del "caso Poniente"Carlos BarbaAgencia EFE

«Una cosa que me enseñaron siempre es que lo que no sea tuyo, no lo cojas», dijo Enciso, quien manifestó que su patrimonio proviene de que, por un lado, «afortunadamente» le fueron «bien las cosas como empresario», de «herencias» recibidas tanto por él como por su esposa, y también «de la gran suerte» de que le tocasen «cuatro listas de lotería». Con respecto a la «sobrefacturación», cuestionó el uso que hacen las acusaciones del término y le atribuyó «mucha intencionalidad». «No cabe en cabeza humana que hubiera un precio pactado entre dos partes y que Elsur pagara más de lo que recibía cuando el ayuntamiento tenía un área de Obras Públicas con personas que eran soldados, que no permitían a Elsur que faltara ni una mata pequeña en un parque y había un control tan exhaustivo», trasladó para remachar: «Nadie da un duro a cuatro pesetas». El ex alcalde ejidense, quien declaró en vista oral once años y cuatro meses después de que fuera detenido en una operación que supuso, asimismo, la intervención del Ayuntamiento de El Ejido, optó por responder únicamente a las preguntas de su defensa y su interrogatorio no duró más que 46 minutos ya que no ni Fiscalía Anticorrupción ni Abogacía del Estado pudieron indagar respecto a los delitos de los que se le acusa y por los que se enfrenta a penas que suman 40 años de cárcel y multas que ascienden 23,2 millones. Enciso, de traje con corbata azul celeste frente a la vestimenta más informal de las sesiones anteriores, indicó que su papel como presidente del Consejo era «creo, una pieza decorativa».

El ex gerente: “Las subcontratas me llegaban prácticamente decididas”

De otro lado, el gerente de Elsur entre 1999 y 2009, Manuel Caballos, ha asegurado que los subcontratos que, según la Fiscalía Anticorrupción sirvieron para detraer de las arcas municipales 71,5 millones de euros, le “llegaban prácticamente decididos y negociados” y ha afirmado que no se informaba de estos al Consejo de Administración “nominalmente, ni se comentaban al detalle”.

“Todo el mundo las conocía, pero nunca dije ‘esto lo hace fulanito’ o ‘esto lo hace menganito’, ni siquiera yo estaba informado de los nombres, lo que importaba es que se hicieran las cosas y se hicieran bien”, ha dicho ante el tribunal de la Sección Tercera en la sexta sesión del macrojuicio.

Ha precisado que cada “área de Elsur proponía, y luego examinaban la propuesta el director técnico y el director de explotación”, por lo que él “no tenía que esforzarse en nada” y era el “factor de la experiencia de los técnicos el que decidía que empresa se contrataba”.

A preguntas de la Fiscalía Anticorrupción ha señalado que las actuaciones “principales las llevaba Elsur” y que las “accesorias se subcontrataban” sin distinguir entre dentro y fuera de canon porque cuando él llegó “ya estaba así y funcionaba bien, era un práctica aceptada”. Si bien, en respuesta a la Abogacía del Estado ha manifestado que Elsur “organizaba” y las subcontratas “hacían la parte de no gestión, de bajar al suelo”. “El trabajo directo, el de mano de obra”, ha añadido.

Caballos ha referido que en 2007 se “revisó” el proceso de contratación “tras conocer unos hechos que nos hizo ser más intransigentes”, en alusión a que el director de producción del Elsur, José Antonio Amate, estuviese detrás de algunas de las subcontratas mencionadas en el sumario de la causa como Grupo Amate y ha afirmado, en este sentido, que la “facturación era real en precios de mercado”.