¿En qué consiste el giro en la política de agua del Gobierno andaluz?

Hemos situado la política hidráulica en el epicentro de la agenda de la Junta. Por primera vez Andalucía tiene una auténtica política de agua, basada en hechos e inversiones. Hemos aprobado el Pacto Andaluz por el Agua, iniciado las 300 actuaciones de depuración declaradas de interés de la Comunidad Autónoma en el año 2010, en dos años hemos licitado 490 millones de euros en infraestructuras de depuración y saneamiento. De hecho, solo en 2020 hemos comprometido 376,8 millones de euros, el doble que en 2018 por el anterior gobierno.

¿En qué se traduce eso?

Esto supone, entre otras cosas, que estamos actuando en materia de depuración y saneamiento en el 70% de los municipios de toda Andalucía (553 municipios). Hemos sacado del cajón proyectos emblemáticos que llevaban muchos años bloqueados, en el dique seco. Es el caso de la EDAR del Copero en Sevilla o la nueva depuradora de Málaga Norte.

¿Hasta qué punto se visualiza hoy esa gestión?

Los andaluces pueden ver que con su dinero se están haciendo obras a las puertas de sus casas. Las 57 obras hidráulicas actualmente en marcha, más las 9 que ya hemos concluido, en solo dos años, demuestran que otra política de agua era posible en Andalucía. Las máquinas están hoy actuando en 43 localizaciones para ejecutar proyectos de depuración por valor de 325 millones de euros; y, además, tenemos 14 obras más en presas que suman 36 millones más.

¿Cómo ha sido posible?

Para entenderlo hay que remontarse dos años atrás, cuando iniciamos un plan de choque para multiplicar las inversiones en materia de depuración y saneamiento con cargo al canon del agua. Se trataba de poner fin a años de desidia del anterior gobierno y a un uso opaco de impuesto que pagan los andaluces. Nos marcábamos como reto impulsar 400 millones en obras hidráulicas hasta 2022 y lo hemos cumplido con creces. Hemos homogenizado pliegos sin reducir los requisitos medioambientales, reforzado el personal interino y gracias al esfuerzo de todo el equipo directivo se han licitado 189 proyectos, están en redacción otros 124 proyectos para la depuración de 416 municipios y hemos licitado de forma conjunta proyecto y obra de otras 18 depuradoras. Para que lo entienda, estamos convocando dos mesas semanales de contratación de obras hidráulicas.

Es rara la semana en la que no tiene un acto relacionado con la depuración de aguas residuales.

Me enorgullece decir que uno de los grandes logros de esta legislatura será habernos puesto al día en la depuración de aguas residuales, poniendo fin a los vertidos a nuestros ríos y mares, además de mejorar la calidad de vida de los andaluces impulsando las infraestructuras necesarias en toda Andalucía. Además, le recuerdo que la depuración está jugando un papel importante en la lucha contra la Covid, de hecho el análisis de las aguas residuales reporta información clave para la detección del virus.

El PP no era partidario del canon del agua, ¿ha cambiado de opinión?

No era partidario de un mal uso. El Gobierno andaluz está demostrando que es muy útil si es bien gestionado. Lo que hemos hecho es aplicar transparencia y eficacia a un impuesto finalista que durante años ha sido desperdiciado. De los 730 millones de euros recaudados desde 2011 hasta 2018, sólo se habían ejecutado 219 millones de euros. Es decir, solo el 30%. De las 300 actuaciones en depuración declaradas en 2010 de interés de la comunidad autónoma, en más de la mitad (172), no se había movido ni solo un papel. Ya hemos aumentado un 37% la ejecución del canon respecto al mejor año del Gobierno socialista. Le doy un dato muy relevante: en 2022 la inversión ejecutada se igualará con los 140 millones que se recaudan con cargo al canon del agua. En otras palabras, estaremos invirtiendo al 100% este impuesto finalista, algo que parecía una utopía.

¿Cuándo acabarán las sanciones de la UE?

La inacción de los gobiernos socialistas anteriores ha costado 8 millones de euros a los andaluces, dinero que se ha perdido por el desagüe, nunca mejor dicho. La única forma de acabar con las multas es dejando de incumplir la directiva de tratamiento de aguas residuales y eso pasa por construir las infraestructuras, como estamos haciendo.

La inversión pública en estos momentos cobra especial relevancia...

Estas actuaciones tienen un efecto multiplicador, porque mueven la economía de la zona, generan empleo verde (7.350 empleos verdes en Andalucía con estas inversiones) y son ejemplo de nuestra Revolución Verde. Además, hemos modificado el canon del agua para poder usar sus fondos en la financiación de proyectos que garanticen el abastecimiento en diversos territorios de Andalucía más afectados por el estrés hídrico. Para ello, hemos declarado 17 obras de interés para la comunidad autónoma que suman una inversión de 430 millones de euros hasta 2027. Todo esto contribuye a la recuperación de Andalucía, a dinamizar la economía de la comunidad en estos momentos de dificultad por la pandemia y a llevar ilusión a todas las provincias.

Todo no es depuración…

Como ya he comentado antes, dentro de la nueva política de agua de este Gobierno de Andalucía ligada a la Revolución Verde, destinaremos en esta legislatura un total de 104 milones de euros a la modernización del patrimonio hidráulico de Andalucía, mejorando las presas y los sistemas de explotación de las cuencas andaluzas para lograr una gestión más eficaz, reducir pérdidas de agua y ganar en tranquilidad. Pero, además, estamos implantando los planes de emergencia que eran obligatorios desde 1996; Andalucía cuenta hoy con el sistema automático de gestión hidrológica (SAIH) más moderno de España, capaz de dar información en tiempo real de las tres demarcaciones hidrográficas intercomunitarias; y de forma paralela mantenemos desde el minuto cero una apuesta ambiental y por la seguridad de los andaluces, sin precendentes, a través de la restauración y limpieza de 611 kilómetros de cauces

¿Cuál es el futuro?

Una vez que hemos ordenado toda la política de agua de Andalucía los esfuerzos de esta consejería están centrados en intensificar la lucha contra el cambio climático en esta región más afectada por el estrés hídrico. Una apuesta de futuro que pasa por potenciar el uso de las aguas regeneradas como recurso hídrico adicional, que es modelo de economía circular que abrirá nuevas posibilidades de desarrollo y preservación medioambiental. Estamos desarrollando un plan que va a permitir generar 43,2 hm3 en las cuencas andaluzas.