Nuevo curso
Junta y universidades apuestan por la máxima presencialidad en las aulas
Velasco ofrece la posibilidad de implantar puntos de vacunación en las universidades que lo soliciten
La Junta y los rectores de las diez universidades públicas andaluzas han defendido hoy la máxima presencialidad posible en la docencia para el curso académico 2021/2022, garantizando todas las condiciones de seguridad en los campus, y han pedido al gobierno flexibilizar las medidas frente a la covid-19. El consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, ha mantenido hoy una reunión con los rectores para avanzar en la organización de las clases del curso 2021/2022 y les ha ofrecido la posibilidad de implantar puntos de vacunación en las universidades que lo soliciten, con el fin de que los estudiantes que por cualquier razón no han podido vacunarse lo hagan y poder lograr así una mayor cobertura y protección de la comunidad universitaria.
El nuevo curso académico, que comenzará con más de 240.000 estudiantes, estará marcado por la inmunidad tanto del alumnado, como de docentes, investigadores y personal de administración y servicios, que suman unas 30.000 personas, ha informado la Consejería en un comunicado. Según los datos del último Informe de vacunación (del 2 de septiembre) , para el grupo de 18 a 24 años -en edad de cursar estudios universitarios-, el porcentaje de cobertura con una dosis es del 77,6 % y del 62,7 % para la pauta completa.
Han coincidido en apostar por la máxima presencialidadad dado que “tiene un valor formativo añadido frente a la docencia en remoto, especialmente en el caso de las prácticas” y, por tanto, se ha considerado la formación online como una medida “excepcional” abordada en una situación extraordinaria de pandemia, según el consejero. Asimismo, Velasco ha pedido al Gobierno para favorecer la modalidad presencial en las aulas flexibilizar las recomendaciones fijadas el pasado 16 de julio la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, junto con el Ministerio de Universidades, ya que se elaboraron “con unos niveles de incidencia de la pandemia y un ritmo de vacunación muy diferentes a los actuales”.
El documento aprobado por esa Comisión de Salud Pública establece que esas directrices se pueden actualizar cuando sea necesario si los cambios en la situación epidemiológica así lo requieren, por tanto, para el consejero “la nueva situación, marcada por las buenas previsiones sanitarias derivadas del alto índice de vacunación de la comunidad universitaria así lo justifican”. Las medidas básicas de prevención establecidas por los ministerios y revisadas por la Consejería de Salud para su aplicación en los centros universitarios son, en su mayoría, las mismas que las adoptadas el pasado curso y se fija, con carácter general, la obligatoriedad del uso de mascarilla en interiores y en los exteriores, cuando no se pueda garantizar la distancia mínima interpersonal, que se mantiene en 1,5 metros con carácter general, aunque con la posibilidad de reducirla al 1,2 metros en el interior de las aulas.
También se propone evitar aglomeraciones mediante la regulación de los accesos y el establecimiento de horarios escalonados y señalizaciones y se recomienda que las reuniones de coordinación y otras actividades no docentes se celebren de forma telemática.
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