Asaja pide a la Junta una autorización excepcional para el uso de fitosanitarios en el garbanzo

Asaja ha solicitado a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible autorización excepcional para usar productos fitosanitarios para el control de malas hierbas, plagas y enfermedades en el garbanzo al estar, en la actualidad, “prácticamente sin métodos de lucha competentes”.

Lo ha hecho Félix García, director general de Asaja-Andalucía, a través de una carta remitida al director general de la Producción Agrícola y Ganadera, Rafael Sánchez, a la que ha tenido acceso Efe, en la que se justifica la necesidad de esos productos, en el momento previo al comienzo de la campaña del cultivo del garbanzo, y ante la realidad de que “cada vez son menos los productos autorizados”.

Siempre de acuerdo con el respeto al medio ambiente, la asociación solicita, en cuanto a los insecticidas, autorización excepcional para utilizar el clorantraniliprol frente a la acción de los lepidópteros ya que las materias activas actualmente autorizadas “pierden su eficacia cuando las orugas y las larvas penetran en el interior de la vaina provocando daños y “son menos respetuosas con el medio ambiente y con la fauna auxiliar de otros productos”.

Por contra, el clorantraniliprol actúa por ingestión y contacto activando los receptores de rianodina en los músculos estriados y lisos de los insectos lo que provoca “el cese de todo movimiento y alimentación a las pocas horas de exposición”.

Frente a los dípteros como la ‘liriomyzacicerina’, conocida como las mosca del garbanzo y considerada la principal plaga del cultivo al provocar su defoliación disminuyendo su capacidad fotosintética del cultivar llegando a provocar mermas del 40 % del rendimiento y para la que actualmente no hay ningún producto autorizado, piden permiso para usar abamectina, un producto que es “100 % efectivo”.

Con respecto a los fungicidas solicitan autorización excepcional para usar difenoconazol frente a la rabia del garbanzo, una enfermedad producida por el desarrollo parasitario de un hongo sobre este vegetal y puede llegar a provocar el 100 % de pérdida de la cosecha en variedades sensibles.

En relación con los herbicidas, las peticiones de excepcionalidad se centran en productos formulados a pase de piridato para hacer frente a las dicotiledóneas y las rebrotes de girasol, ya que actualmente los productos registrados que existen sólo son de aplicación en pre-emergencia de cultivo; también se solicita la ampliación de registro de formulados a base de aclonifen 60% para poder ser usado en post-emergencia para el control de malas hierbas dicotiledóneas.

La producción de garbanzos en Andalucía se concentra, principalmente, en las provincias de Sevilla, Cádiz y Huelva; en la actualidad la región cuenta con la segunda IGP de este producto existente en España, ‘Garbanzo de Escacena’, que aglutina a productores onubenses e hispalenses.