Agua

La sequía acecha a Andalucía sin cortes en el suministro a corto plazo

La CHG defiende que «estamos mejor preparados» que en el periodo aciago de los años 90

El presidente de la CHG, Joaquín Páez
El presidente de la CHG, Joaquín PáezKiko HurtadoLa Razón

La prolongada ausencia de lluvias ha llevado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) a decretar la situación de sequía extraordinaria. Las alarmas han saltado y buena muestra de ello son los registros de los embalses de Andalucía, que están al 28,35% de su capacidad. Pese a todo, no se prevén cortes en el abastecimiento humano a corto plazo «salvo en lugares muy puntuales donde la población se abastece de aguas subterráneas o de algún manantial», tal y como asegura a LA RAZÓN Joaquín Páez, presidente de la CHG.

Son muchos los factores que confluyen en el fenómeno de la sequía. Es una de las consecuencias del cambio climático, pero también condiciona la situación geográfica y climática de la comunidad autónoma, una «zona de transición con anticiclones secos que impiden la entrada de lluvia», sostiene Páez, quien recuerda que en los últimos 25 años ha disminuido el régimen de lluvia un 7% en la comunidad autónoma, los aportes a los embalses un 22% y ha aumentado la temperatura media de la cuenca 0,5 grados. La CHG sostiene que, con las actuales reservas, el consumo está garantizado durante los próximos dos o tres años, aunque la clave está en buscar la eficiencia.

Muchos andaluces recuerdan el periodo de sequía que se vivió a mediados de los 90, con cortes en el suministro y limitaciones severas en la agricultura. Páez, no obstante, matiza que «ahora estamos mucho mejor preparados, con una mejor gestión y mejores infraestructuras». «Se aprendió de aquella época tan dura. Ahora somos más resilientes y damos más garantías a la población».

Nada más declararse la situación de sequía extraordinaria los regantes pidieron la condonación de cánones y tarifas a las explotaciones. Unas medidas que, tal y como recordó Feragua, ya fueron aprobadas por el Gobierno central en 2006, 2007 y 2008, con la cuenca del Guadalquivir en una situación similar a la actual. El presidente de la CHG reconoce que se trata de una reclamación que «tenemos que atender» y apunta que se ha constituido una comisión técnica de sequía «en la que están representados todos los usuarios», como el sector industrial y también los regantes. «Nos hemos emplazado para hacer el borrador de un real decreto ley que contemple, por ejemplo, este tipo de medidas fiscales. Escuchamos estas demandas, las atendemos, las discutimos e intentamos enviar al Ministerio el mejor real decreto que responda a las necesidades reales de la cuenca».

En este momento la coordinación entre administraciones es fundamental. La cuenca del Guadalquivir depende del Estado y abarca zonas de otras comunidades, como Castilla-La Mancha, Murcia y Extremadura. De la Junta de Andalucía dependen las cuencas de Tinto-Odiel y Piedras; Guadalete-Barbate y la del Mediterráneo. Páez señala que los ayuntamientos de municipios de más de 20.000 habitantes deben articular su plan de sequía que contemple «las demandas y los usos del recurso», junto a un «inventario de posibles alternativas para este periodo». «Deben poner en marcha un programa con medidas y actuar contra las pérdidas». La preocupación se extiende y Emasesa, la empresa de abastecimiento de agua de Sevilla, ha declarado igualmente la fase de prealerta. También Aljarafesa. Para la CHG, se trata de una «llamada de atención a la ciudadanía». «Empezamos a educar, a hacer pedagogía y a recordar que el agua es un recurso limitado y tenemos que hacer un buen uso de él en el sector doméstico». A su juicio, ante el cambio climático «la única solución que tenemos es la anticipación». La concienciación es fundamental y, en este sentido, se llevarán a cabo campañas para ahorrar agua.

Hay un precedente, que es la campaña 2020-2021 de regadío en la que los agricultores padecieron restricciones en sus explotaciones. «Fue muy dura, pero gracias al compromiso de los regantes se hizo una profunda labor de concienciación y se llegaron a acuerdos para gestionar el agua lo mejor posible».

¿Han sido suficientes las últimas lluvias? La CHG cree que no y como muestra un botón: la media del año hidrológico es de 100 litros y se han recogido 58.