Moreno reprocha a Sánchez la ausencia de «cogobernanza»

«¿Por qué el presidente de un país descentralizado como el nuestro no se reúne con los presidentes de las comunidades y llega a un acuerdo en relación al reparto de los fondos de recuperación?». Es la pregunta que formuló el presidente de la Junta, Juanma Moreno, en la segunda jornada de su visita a Bruselas, donde se reunió con el grupo parlamentario popular europeo, con europarlamentarios vinculados a Andalucía y con diversas autoridades comunitarias.

«Está fallando el sistema. Pido más lealtad institucional y hacernos partícipes a las comunidades autónomas del diseño y reparto de los fondos», señaló Moreno, quien aclaró que «una cosa es que el Gobierno cumpla con la Comisión Europea y otra que cumpla con España». El presidente andaluz explicó que la Comisión Europea «entrega los fondos a los Estados soberanos y son éstos los que diseñan, reparten y ejecutan». Por tanto, es el Gobierno de España el que «debe buscar una mínima complicidad institucional con las comunidades, los ayuntamientos y el sector privado».

Junto a ello, acusó al presidente Sánchez de «mentir» en relación a este asunto, ya que «nos dijo en la Conferencia de Presidentes que se iba a territorializar el 50% de los fondos y no ha llegado al 33». Además, «nos dijo que iban a llegar en julio de 2020 y estamos a 2022 y faltan muchos por llegar». A su juicio, «algo está fallando en el Gobierno de España, no en Europa».

En relación a estas críticas, la Comisión Europea puso de manifiesto que España estaba cumpliendo los objetivos vinculados a los fondos de recuperación. Moreno aclaró que él no hace «ninguna crítica a la Comisión Europea» ni a ningún órgano comunitario, sino que su crítica va dirigida al Gobierno de Sánchez, por no haber contado con las comunidades autónomas para abordar la distribución de esos fondos. «Falta transparencia, conocimiento e información», insistió.

El presidente andaluz indicó que esa es una queja que están expresando también otras comunidades autónomas, «nacionalistas e incluso algunas, en voz baja, de otras formaciones políticas». A su juicio, el Gobierno central tiene en sus manos «acabar con la polémica, que se acaba facilitando la información» y «haciéndonos partícipes» a las comunidades tanto de la ejecución como del diseño de los fondos.

También quiso dejar claro que él acude a las instituciones comunitarias como presidente de la Junta de Andalucía y no como representante del PP. «Yo represento a 8,6 millones de andaluces, que tienen derecho a conocer qué fondos les corresponde, por qué y a decidir a dónde se dedica una parte de esos fondos. Lo que es bastante sensato y lo que debería hacer el Gobierno de España», subrayó Moreno.

Durante su comparecencia ante los medios de comunicación, insistió en que cuando viaja a Bruselas trabaja para que «llegue el máximo de fondos europeos posibles a Andalucía, para que se puedan utilizar para converger con las regiones más prósperas de España y Europa y ayudar a salir de la crisis generada por la pandemia del coronavirus». «Andalucía quiere tener una voz fuerte, sólida y clara en Europa», apuntó.

Este viaje de Moreno a Bruselas se produce cuando el debate sobre un posible adelanto electoral en Andalucía está más encendido que nunca. No obstante, el presidente quiso desligar su agenda en Bruselas de una hipotética campaña electoral que no quiere que «empiece», pero que cree que sí han iniciado «otras fuerzas políticas» en la comunidad. En este sentido, insistió en que su voluntad es agotar la legislatura «en la medida» que la Cámara autonómica se lo «permita».

Ya por la tarde, el presidente andaluz participó de forma telemática en el Comité Europeo de las Regiones, en calidad de ponente del dictamen de este órgano sobre el ámbito rural. Moreno abogó por un cambio a «un modelo de fondos múltiples» de la Unión Europea que integre a las zonas rurales en todas las políticas y señaló que el modelo de gobernanza europeo debe «implicar a los actores locales y regionales, que serán esenciales para poner en marcha el Pacto Rural» presentado por la Comisión Europea a finales de diciembre de 2022.

Este pacto rural, en su opinión, deberá sustentarse en la agricultura, la movilidad, la conectividad digital y las energías renovables, «por su potencial para desarrollar soluciones prácticas y medios de apoyo para frenar el fenómenos de la despoblación».