Cambio Climático

Los retos medioambientales a los que se enfrenta Sevilla en ocho años

En el Día Mundial del Medio Ambiente se analiza cómo la capital hispalense lleva a cabo una transformación sostenible de cara a la Agenda 2030

Un ciclista atraviesa el puente de Triana con la floración de la jacaranda, a 24 de mayo del 2022 en Sevilla (Andalucía, España) | Fuente: Eduardo Briones / Europa Press
Un ciclista atraviesa el puente de Triana con la floración de la jacaranda, a 24 de mayo del 2022 en Sevilla (Andalucía, España) | Fuente: Eduardo Briones / Europa PressEduardo BrionesEuropa Press

La ausencia de la bicicleta en el plan de movilidad actual, la desconexión del área urbana con la metropolitana o la mala red de transportes públicos son algunas de las conclusiones a las que llegan algunos sevillanos en el informe ‘Gobernanza y transformación de la movilidad urbana’, elaborado por ECOEDES, la Fundación Ecología y Desarrollo.

Este informe, que se enmarca dentro de la campaña europea Clean Cities, recoge las reflexiones de los municipios y la sociedad civil de diez ciudades españolas, entre las que se encuentra Sevilla. Entre las medidas que se contemplan, la que más afectará a gran parte de España antes del año que viene será la implementación de las Zonas de Bajas Emisiones.

Gracias a estas zonas, se conseguirá una ciudad más limpia, más habitable y saludable debido a la reducción de la contaminación y las emisiones de CO2, pero para ello es imprescindible limitar el vehículo privado y fomentar el uso de coches compartidos, promover un urbanismo sostenible, sensibilizar y educar en pro de la sostenibilidad y priorizar el transporte público.

Hasta la fecha, sólo se han implementado en Madrid y Barcelona, por lo que la capital hispalense es otra de las ciudades españolas que se enfrenta a este reto. Pero no es el único, ya que según explica Indalecio Lastra desde Red Sevilla por el Clima, “la ciudad no tiene todavía maduro el modelo de ciudad que necesita implantar para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles(ODS) marcados por Naciones Unidas”.

Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Sevilla aseguran que se están llevando a cabo medidas, en cumplimiento con los ODS, como el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, donde existe una apuesta fundamental por el transporte público y la bicicleta; el Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible o el Plan Director del Arbolado, con la plantación anual de unos 5.000 árboles.

Se trata de un momento clave de transición en el que las ciudades y los ciudadanos tienen un rol decisivo en cuanto a movilidad urbana y modelo de ciudad. Así, consideran que en la capital es necesario un modelo de transporte público planificado, una red de transporte metropolitano útil, una perspectiva de barrio en la definición de las Zonas de Bajas Emisiones, que se recupere el espacio para los árboles y, por supuesto, que haya participación ciudadana en el diseño.

Ante esto, desde el Consistorio señalan que hay una apuesta fundamental por el transporte público con una ampliación de la flota de Tussam y un proceso paulatino de descarbonización utilizando gas natural comprimido; que se trabaja en la ampliación del Metrocentro y el nuevo corredor verde de San Francisco Javier y Luis de Morales, donde habrá más árboles y espacio peatonal; y que ya se ha implantado las Zonas 30 con prioridad para peatones y ciclistas y las Zonas 20 con prioridad para el peatón en el casco histórico de la ciudad, entre otras cuestiones.

Pros y contras del modelo de ciudad actual

No obstante, la ciudadanía pone en una balanza todo lo positivo que se ha hecho y lo que se puede mejorar. Así, por un lado, destaca la creación de pasarelas que capilarizan la movilidad, el ejemplo de la red ciclista a nivel mundial y el complemento con la red de bicicleta pública. Aunque en el lado contrario, apuntan a la falta de conexión peatonal del Aljarafe con el núcleo de la capital, a la ausencia de aparca bicis seguros en el inicio de cercanías y a un plan de movilidad que no aporta alternativa en el transporte público.

Uno de los aspectos que más se critican en cuanto a la movilidad es que no se aborda de forma integral; sino que se realizan actuaciones puntuales y las decisiones que se toman son lentas. En este sentido, Lastra reconoce que aunque desde hace seis meses Sevilla dispone de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible, en lo que respecta al modelo de ciudad y de transporte público, “aparecen grandes dudas” en cuanto a mantener tres sistemas diferentes como son el tranvía, el metro convencional subterráneo o el autobús de tránsito urbano BRT.

Por ello, desde las asociaciones ciudadanas vienen insistiendo en un único modelo de transporte en superficie, aprovechando las grandes avenidas y con el que se sustituyan carriles por plataformas reservadas al transporte publico con el sistema BTR. “Además de ser tecnología española, actualmente está en servicio en ciudades como Vitoria y otras capitales españolas en donde cuenta con grandes resultados y aceptación”, insiste Lastra.

La descarbonización será una pieza fundamental en el proceso hacia la movilidad sostenible que completan la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, la Estrategia de Movilidad Sostenible, Conectada y Segura y la Ley de Movilidad Sostenible ya anunciada por la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que permitirá a los ayuntamientos cobrar una tasa por acceder al centro de las ciudades.

De cara a 2030, Red Sevilla por el Clima se centra en diez estrategias para Sevilla ante el cambio climático. Estas pasan por un transporte público y una movilidad sostenible, la adaptación del espacio público al concepto de “sello climático”, una transición hídrica justa, un plan de energías renovables en las edificaciones; así como reciclar el 55% de los residuos y envases de cara a 2025.

Medidas concretas para la Agenda 2030

Como medidas concretas, desde la asociación ven viable la implantación de estas ZBE en el centro histórico, Triana y Nervión en 2023, reducir el tráfico en la ciudad al 50% en 2025 respecto a los datos de 2019; así como construir la red completa de transporte de alta capacidad con sistema BRT en superficie y plataforma reservada. Asimismo, recomiendan la plantación de un mayor número de árboles de sombra en calles y zonas de la ciudad, recuperar espacios para el peatón y la bicicleta, fomentar el autoconsumo energético y dar incentivos; así como eliminar contenedores y mejorar el paisaje urbano del centro histórico.

Desde la Administración local ya han llevado a cabo algunos proyectos como la transformación de la avenida del Greco para que haya más árboles y sombra, más espacios peatonales y un sistema de drenaje sostenible; el plan de ordenación y adecuación de la red de aguas residuales; la implantación de contenedores para biorresiduos y una red de ecopuntos, además de los contenedores de reciclaje tradicional; o el impulso de la movilidad en bicicleta y la ampliación de la red de carril bici en más de 200 kilómetros.

Como retos y proyectos futuribles, la ciudad tiene pendiente la instalación de Zonas de Bajas Emisiones, la próxima peatonalización de la avenida de la Cruz Roja, el proyecto de cinturón verde en el área metropolitana, que prevé la plantación de más de 25.000 árboles; laimplantación del Plan Sevilla Respira con limitación de vehículos privados al Casco Antiguo y conjunto histórico de Triana; así como el cambio de la iluminación viaria de la ciudad con tecnología LED.

En definitiva, Sevilla, como otras ciudades españolas, aún tiene mucho camino por recorrer en materia de sostenibilidad; si bien cada año se llevan a cabo nuevos proyectos e instrumentos que mejoran la calidad de vida de los ciudadanos a la vez que cuidan del planeta.