El parque móvil «pasa» de la etiqueta ambiental

Desde el próximo mes de enero, la Ley del Cambio Climático obligará a todos los municipios de más de 50.000 habitantes a establecer Zonas de Bajas Emisiones, áreas acotadas donde se mejore la calidad del aire con restricciones de circulación. La exigencia afectará a un total de 29 ciudades en la comunidad autónoma, que recogen un 51% de la población y más de 4 millones de personas.

Según datos de Sumauto, especialista en portales verticales de automoción, cerca de 600.000 coches andaluces verán comprometida su circulación en estas urbes por carecer de etiquetas ambientales. «Nos encaminamos hacia una movilidad discriminatoria ‘a dos energías’ en la que se restringe la circulación a una parte de la población con menos recursos y capacidades para adaptarse», lamentaba el portavoz de la plataforma, Ignacio García Rojí.

En la provincia de Almería son hasta 58.577 los unidades cuantificadas que podrán ver limitada su movilidad. Preocupa, especialmente, la situación en tres ciudades almerienses: la capital, El Ejido y Roquetas de Mar, donde más del 30% del parque móvil tiene más de veinte años. Destaca el caso ejidense, con un 38,7% del conjunto de vehículos que supera esa antigüedad y ocupando el podio andaluz. Le siguen en el listado Granada, con un 38,1% de vehículos con más de dos décadas, y la localidad jienense de Linares con un 34%. Ya en cuarto y quinto puesto vuelven a aparecen ciudades almerienses como la propia capital, con un 32,5% de coches sin distintivo ambiental, y Roquetas de Mar, con un 32,4%.

Implantadas ya Zonas de Bajas Emisiones en grandes ciudades como Madrid y Barcelona, más de la mitad de los 149 municipios españoles a los que se les exigirá su creación desde enero aún carecen de planes definitivos para hacerlas realidad. Es el caso de las poblaciones almerienses, que a dos meses de su puesta en marcha no han hecho pública una estrategia medioambiental clara en este sentido. Aunque el Gobierno de España ha publicado recomendaciones para la intervención y existen líneas de subvenciones para estos proyectos, comienza una marcha atrás para que se concrete de qué forma va a llevarse a cabo. También hay dudas de qué pasará con este parque móvil sin etiqueta medioambiental, si se restringirá su circulación y estacionamiento, o si se habilitarán permisos, penalizaciones o beneficios según sus emisiones.

Actualmente, Almería capital tiene en marcha varios proyectos relacionados con la movilidad sostenible, como la instalación de aparcabicicletas y aparcapatinetes en las barriadas, dentro de una actuación inserta en la Estrategia DUSI. «Cada día está más claro que el futuro será sostenible o no será» decía recientemente la alcaldesa, María del Mar Vázquez, mientras se termina la redacción del proyecto de peatonalización del Paseo y Obispo Orberá, precisamente, lo que podría ser la Zona de Baja Emisión almeriense. La ciudad recibirá 7,6 millones de euros de fondos europeos para la descarbonización, con hasta nueve actuaciones relacionadas con la gestión inteligente de los aparcamientos y el tráfico.

Por su parte, Roquetas de Mar tiene también activas líneas de actuación relacionadas con la movilidad y la gestión inteligente del tráfico. Se trabaja con fondos EDUSI en videovigilancia para el control de los vehículos y la creación de nuevos espacios naturales, dentro de la estrategia de Desarrollo Sostenible Urbano. «Somos uno de los municipios de la provincia con mayor superficie de zonas verdes y nuestra intención es seguir ampliando estos espacios con proyectos como la Rambla San Antonio y otras infraestructuras previstas para mejorar los servicios y la calidad de vida de los ciudadanos», afirmaba el alcalde roquetero, Gabriel Amat. Sendas peatonales, carril bici y zonas ajardinadas en la localidad son las medidas anunciadas, a la espera de nuevas soluciones.

En esa línea trabaja también el Ayuntamiento de El Ejido, que tampoco ha determinado la ubicación exacta de la Zona de Bajas Emisiones. El municipio agrícola del Poniente recibirá 2,9 millones de ayudas a la descarbonización, que se destinarán a pacificación del tráfico en el centro y a carriles bici, dentro de un entramado en el que destaca la unión con Roquetas de Mar por la costa, con una longitud aproximada de 18 kilómetros.

Al margen de la política, la ciudadanía almeriense sí parece reaccionar al cambio climático. Las matriculaciones de vehículos electrificados, híbridos y de gas mantienen la tendencia al alza y aumentan sus ventas un 13,7% en octubre, con un total de 29.270 unidades. Se trata ya de la primera opción de venta para los compradores en el mes, representando el 36,84% del mercado, con un crecimiento anual de más del 11% y sumando 276.240 ventas.