Entrevista
Antonio Barrientos: «¿Quién me devuelve los 18 años que me han robado de vida?»
El ex alcalde de Estepona asegura que defenderá "ante la Justicia el atropello que ha supuesto este procedimiento sin garantías"
Han transcurrido casi dos décadas desde el inicio en 2006 de la investigación del «caso Astapa» que destapó una trama de corrupción urbanística en torno al Ayuntamiento de la localidad malagueña de Estepona, para la que la Fiscalía llegó a solicitar penas de más de 200 años de prisión y fianzas millonarias. La sentencia, conocida este mes de noviembre, rebaja las penas inicialmente solicitadas e impone multas que no llegan a cuatro millones de euros. El principal imputado en el procedimiento fue el que fuera alcalde socialista del municipio costasoleño entre 2003 y 2008, quien ahora recurrirá ante el Tribunal Supremo su condena a 40.000 euros de multa por un delito de cohecho impropio. La Audiencia Provincial de Málaga ha absuelto a 31 de los 56 acusados y ha impuesto penas menores a los 15 condenados, con penas de inhabilitación y multas, pero sin prisión.
¿Qué lectura saca usted de la sentencia?
En primer lugar, me gustaría dejar claro que el fallo judicial lo dice muy claro, poniendo de manifiesto la escrupulosa legalidad de los convenios urbanísticos y constata además que se obtuvieron para las arcas municipales unas plusvalías extraordinarias de más de cien millones de euros para el pueblo de Estepona, gracias al Ayuntamiento y más concretamente a mi gestión, porque asumí las competencias de urbanismo. Se hace también un reconocimiento explícito a mi gestión y los ingresos que ésta generó para las arcas públicas. Siempre dije y repetí a gente que ha confiado en mí que no les iba a defraudar y así ha sido.
¿Esperaba este fallo? ¿Ha cubierto sus expectativas?
No estoy contento. Decía mi abuelo que en el traje nunca hay que llevar ni una arruga. Y, aunque la Sala dice que mi actuación fue legal, se me condena a cinco meses de inhabilitación para cargo público y 40.000 euros de multa, que supongo pretenden justificar que estuve seis meses en prisión preventiva. Hablamos de una ilegalidad, porque no he sido condenado a pena de prisión, y ahora me tendrán que indemnizar por aquello.
¿Qué espera del recurso de casación que su defensa va a interponer ante el Tribunal Supremo?
Yo voy a llegar hasta el final. No perdono ciertas cosas, pero no tengo rencor ni odio, sólo quiero que se depuren ciertas responsabilidades, especialmente ante la actuación y prácticamente instrucción que ha llevado a cabo la Policía. Del lado personal, me tendrán que indemnizar por el tiempo que estuve en prisión. El daño es irreparable, y me pregunto ahora quién me devuelve los 18 años que me han robado de mi vida, a mí y a mi familia. Tengo un niño de 9 años y nadie podrá decirle nunca que su padre llevó una arruga en el traje.
¿Qué intención o intereses hubo detrás de la denuncia que derivó en la investigación del caso?
Ha quedado patente la intervención del ex comisario de Policía José Manuel Villarejo –quien declaró como testigo en el procedimiento–, como él mismo ha constatado, unido a intereses espúreos de personas sin escrúpulos que quería llegar a la Alcaldía de Estepona a cualquier precio –en alusión a quien fuera portavoz del grupo municipal socialista durante su mandato, David Valadez, y posterior alcalde de la localidad tras el arresto de Barrientos–. Pero estoy convencido de que la vida pone a cada uno en su sitio aunque tengan que pasar veinte años y a cada cerdo le llega su San Martín. Y yo he dado la cara en todo momento, mantenido mi inocencia, y ahora se ha demostrado, aunque sea tarde.
La sentencia absuelve a más de la mitad de los investigados, entre ellos ex políticos y empresarios.
Muchos de esos empresarios que han sido absueltos eran personas íntegras que han sufrido muchísimo, han ido a la ruina y se les ha tratado como auténticos apestados. Nos trataban como si fuéramos Alí Babá y los cuarenta ladrones. Pero me gustaría resaltar que han sido absueltos, no es que hayan prescrito los delitos de los que se les acusaba. Como consecuencia de esta infamia, ha habido mucha ruina para muchas familias: gente que se ha quedado en el camino, separaciones matrimoniales, suicidios de personas que no han aguantado la presión... La Justicia tendría que hacérselo mirar.
¿Confía usted en la Justicia?
El caso Astapa es prototipo de lo que no debe ser un procedimiento personal, además de haber tenido diez jueces al frente de la instrucción del procedimiento que inició una juez a sustituta que acababa de terminar Derecho y estaba en la bolsa de trabajo. Por eso fue la Policía quien llevó la instrucción. Pero, por desgracia, en este país no se respeta la presunción de inocencia y ese es un derecho constitucional que no debería ser nunca lesionado como aquí se ha hecho durante veinte años. Pero confío en la Justicia y defenderé en todo momento ante ella el atropello que ha supuesto este procedimiento sin garantías, intoxicado por un indeseable como ha sido el ex comisario Villarejo. Frente a ello, me gustaría que quede constancia de que fui un alcalde decente, honesto, íntegro, que siempre actuó, con mis errores pero sin meter la mano en el cajón, en defensa de los intereses de la ciudad de Estepona como así ha demostrado en la sentencia del caso Astapa.
✕
Accede a tu cuenta para comentar