Cultura

Del Barroco al Realismo actual: cuatro siglos que separan dos mundos

El Museo San Luis de los Franceses y el Museo del Realismo Español Contemporáneo consolidan la apuesta cultural de Andalucía

Una de las salas del recién inaugurado Museo San Luis de los Franceses
Una de las salas del recién inaugurado Museo San Luis de los FrancesesEP

El paisaje cultural de Andalucía se redefine. En el transcurso de 2024 y principios de 2025, la región ha sido testigo de la inauguración de nuevos espacios expositivos de gran interés en el panorama artístico español. Dos nuevas instituciones destacan especialmente por sus propuestas, proyección y revalorización de los propios espacios: el Museo del Realismo Español Contemporáneo (MUREC), en Almería, y el Museo San Luis de los Franceses, en Sevilla. Del Barroco al Realismo hay cuatro siglos de historia que separan dos escuelas que convergen en el interés por el detalle y la luz, pero con intenciones totalmente diferentes. Son museos donde el pasado y el presente dialogan, donde cada obra tiene sentido por sí misma y por el lugar en el que se encuentra. El MUREC se erige como la gran catedral del realismo español, un santuario donde la mirada de Antonio López convive con la intimidad de María Moreno. Al otro lado, San Luis de los Franceses abre las puertas al Barroco para mostrar el esplendor y la miseria de siglos pasados a través de obras que han sobrevivido a guerras y epidemias.

Muestra permanente del MUREC
Muestra permanente del MURECEP

Inaugurado en marzo de 2024, el MUREC se erige como el primer museo en España dedicado exclusivamente al realismo español contemporáneo. Ubicado en el antiguo Hospital Provincial de Santa María Magdalena, la colección permanente del MUREC está compuesta por casi 270 obras entre pinturas, esculturas y relieves que trazan la evolución del realismo desde principios del siglo XX hasta la actualidad. Reúne una selección de obras de artistas de la talla de Joaquín Sorolla, Ignacio Zuloaga, Julio Romero de Torres, Antonio López, Andrés García Ibáñez, Aureliano de Beruete, Mariano Benlliure, Julio Antonio, Ramón Gaya, Elena Santonja y Carmen Laffón.

Asimismo, el museo concede un lugar especial al conocido grupo de los «Realistas de Madrid». Junto a Antonio López, están presentes María Moreno, Francisco López, Isabel Quintanilla, Julio López, Esperanza Parada y Amalia Avia, cuyas obras capturan la esencia de lo cotidiano con una sensibilidad y precisión inigualables.

Hasta el 30 de marzo, este museo acoge la exposición temporal «Almería. La tierra ausente» del pintor Sánchez Zabaleta. A través de su mirada, la muestra ofrece una interpretación íntima y evocadora del paisaje almeriense que el propio autor define como «en cierto modo violento».

[[H3:El Barroco «de hospitales»]]

Mientras tanto, en Sevilla, San Luis de los Franceses devuelve a la ciudad un fragmento olvidado de su historia. En este caso, inaugurado el pasado mes de enero, el museo se emplaza en la histórica iglesia jesuita homónima, una joya del barroco sevillano construida entre 1699 y 1731.

La colección permanente comprende más de un centenar de piezas entre pinturas, esculturas y objetos litúrgicos que datan desde el siglo XVI hasta el XIX. Estas obras, muchas de las cuales provienen de antiguos hospitales y casas de beneficencia gestionados por la Diputación de Sevilla tras la Desamortización de Mendizábal en el siglo XIX, muestran una profunda visión del arte y la espiritualidad de la época. La propuesta museística se articula en siete salas, distribuidas en espacios históricos del antiguo noviciado jesuita. A través de pinturas, esculturas, orfebrería y textiles, el museo consigue mostrar por primera vez la relación entre arte, espiritualidad y asistencia social en la ciudad. Se trata, por lo tanto, de obras que surgen en un momento de la historia de España en el que Sevilla era la capital de Occidente. En lo que se refiere al arte, durante el «Siglo de Oro sevillano» la ciudad se convirtió en sede de diferentes escuelas donde la producción de arte sacro alcanzó un ritmo casi industrial para abastecer hospitales, conventos e iglesias tanto en Sevilla y España como en América. En este contexto, coincidieron maestros (y sus aprendices) como Zurbarán, Murillo, Valdés Leal, Pedro Roldán y La Roldana.

Así las cosas, la museografía del centro está diseñada para recrear la atmósfera de los antiguos hospitales sevillanos, lo que permite comprender el contexto histórico y social en el que fueron creadas. Entre sus piezas más destacadas figuran el Apostolado de Esteban Márquez (procedente del Hospital de las Cinco Llagas, actual Parlamento andaluz), la escultura de San Lázaro de Roque Balduque, el San José con el Niño de Duque Cornejo y el retrato de Josefa Fraile, benefactora del hospicio provincial establecido en el antiguo noviciado jesuita, pintado por Valeriano Bécquer.