
Salud
El Defensor del Pueblo Andaluz ya alertó en 2016 de fallos en el cribado de cáncer de mama
Advirtió al SAS, tras la denuncia de una mujer, de «déficit de funcionamiento del programa» que «llevó a no ampliar el estudio» de la lesión de una paciente

La Junta de Andalucía ha empezado a llamar a 2.000 mujeres en toda la comunidad que se han hecho mamografías dentro del programa de detección precoz del cáncer de mama tras constatar lo que ellos denominan «errores de comunicación» en el caso de pacientes que han sufrido retrasos en las pruebas complementarias que se les solicitaron al contar con mamografías dudosas de posibles tumores. Además, la Consejería de Salud y Consumo se ha comprometido con la asociación Amama, que ha desvelado los casos, a «depurar responsabilidades» y dar más información en el plazo de un mes. La cuestión es que fijar el horizonte temporal de errores resulta complicado porque ha habido casos similares en años anteriores, tal y como puso en evidencia el Defensor del Pueblo Andaluz.
En una resolución de este organismo – queja 18/4954– se advierte del posible «déficit de funcionamiento del programa de detección precoz del cáncer de mama» en base a la denuncia formulada por una paciente por una mala atención en 2016. Ese año gobernaba el PSOE y el consejero de Salud de la Junta de Andalucía era Aquilino Alonso.
En concreto, el Defensor del Pueblo recomienda a la Dirección General de Asistencia Sanitaria y Resultados en Salud «que se promueva una investigación sobre la base de la documentación que integra la historia clínica de la parte promotora de la queja, tanto en atención primaria como hospitalaria, a fin de comprobar fundamentalmente la existencia de sintomatología (nódulo palpable) al tiempo de practicarse la mamografía del año 2016, y en su caso detectar el déficit de funcionamiento del programa de detección precoz del cáncer de mama que llevó a no ampliar el estudio de dicha lesión, tal y como recomiendan los protocolos aplicables, así como que se comuniquen las oportunas conclusiones a la interesada».
En concreto, la resolución explica que una mujer «acudió al servicio de radiología del centro de salud María Fuensanta Pérez Quirós de Sevilla Este donde consiguió cita para dicha prueba el día 20.4.16», derivada por su médico tras advertirle de la existencia de una lesión, a lo cual le respondieron «que de existir aquella saldría en la imagen».
Sin embargo, «pasados veinte días recibió una comunicación en su domicilio que caracterizaba los resultados como normales, sin que se hubieran detectado imágenes sospechosas de lesión, emplazándola a una nueva citación al cabo de dos años».
La realidad es que «como el bulto seguía progresando, decidió acudir a un especialista en el ámbito de la medicina privada, el cual con fecha 27.4.2017 le hizo mamografía y ecografía mamaria, cuyos resultados fueron informados como lesión tumoral sólida».
«Plan de choque» para solucionar los problemas
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, anunció ayer que la próxima semana se dará a conocer un plan de choque para «corregir el problema» en el programa de cribado de cáncer de mama. Después, se tomará la «decisión en cuanto a las responsabilidades políticas».
Moreno, en declaraciones a los medios de comunicación en O Grove (Pontevedra), donde participó en el foro La Toja, indicó que este mismo viernes hubo una reunión para abordar este asunto y que durante el fin de semana se seguirá trabajando con el objeto de «detectar dónde ha estado el problema, darle solución al problema y después buscar las responsabilidades de quién ha ocasionado el problema».
La intención es que el plan de choque se conozca la próxima semana con el fin de «cambiar el protocolo, en el que demos toda la información».
«Que una por una de esas mujeres puedan ser atendidas de manera inminente, y algo que nos parece fundamental, vamos a cambiar el protocolo», señaló.
Para el presidente, la situación que lamentablemente se ha producido va a servir para mejorar y perfeccionar todo el programa de cribado de cáncer de mama, y otros posibles cribados.
Según explicó, el actual protocolo consistía, porque además también los profesionales «así lo decían», en «usted tiene cáncer o no tiene cáncer, y cuando un radiólogo o un especialista tenía dudas, lo que hacía era dejarlo en suspensión, y no se le comunicaba a la mujer para no generar la incertidumbre». Los datos de la Junta es que el 98 por ciento de las pruebas que se hacen «no dan positivo» en cáncer, pero cuando «hay algún posible indicio de futuro, lo que se hace es no introducir un elemento de ansiedad al paciente, se decide no decirle nada y ya se le hacen pruebas posteriores».
Indicó que se trata de cambiar esto y que el «paciente tenga toda la información, y sabiendo que la probabilidad de que tenga cáncer es mínima, pero que al menos sí tenga conocimiento de esa información previa, y le haremos, lógicamente, el seguimiento a través del Servicio Andaluz de Salud».
El presidente andaluz explicó que esta situación con el cribado de cáncer de mama ha llevado a «auditarlo todo» para conocer si ha habido también un problema con otras pruebas para detectar cáncer.
Por su parte, la izquierda exige responsabilidades políticas y ensayan un frente común electoral para desgastar al Ejecutivo autonómico. Así, los grupos Socialista, Por Andalucía y Mixto-Adelante Andalucía presentarán una propuesta de creación de comisión de investigación en el Parlamento andaluz sobre los «fallos en el cribado de cáncer de mama».
Finalmente, fue «sometida a quimioterapia» en el Hospital Macarena y, posteriormente, intervenida «quirúrgicamente de mastectomía radical y linfadenectomía de 11 ganglios linfáticos de la axila derecha».
Las memorias del Defensor también recopilan otras quejas en la atención que se presta a las mujeres afectadas por esta enfermedad en los últimos años. Así, también en 2016, exigió medidas para «la superación de las situaciones de larga espera que acompañan las intervenciones quirúrgicas que implican el proceso de reconstrucción de las mamas tras la mastectomía».
Nueve años después del caso referenciado en su queja por el Defensor, la asociación Amama ha puesto el foco en 2.000 posibles casos similares. La Consejería de Salud argumenta que las 2.000 mujeres –de una población total del programa de en torno a 1,3 millones– son «pacientes con lesiones dudosas que, en principio, no revisten gravedad pero que deben hacerse un seguimiento bajo criterio médico».
Actualmente, cuando se realiza una mamografía a una mujer existen tres posibles diagnósticos: negativo, positivo y lesión posiblemente benigna. En el caso de diagnósticos negativos y positivos, las pacientes son informadas del resultado y derivadas para nuevos procedimientos en el segundo de los casos. Cuando se detectan lesiones posiblemente benignas las mujeres pueden no haber sido informadas: ese protocolo es el que está actualmente en revisión y se podría modificar.
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