Política

"¿Dónde estaban ustedes en el 77?": el PSOE-A rechaza la movilización andaluza por el cupo catalán

El Gobierno andaluz se reafirma en su idea de concentrar a los andaluces como pasó con el Estatuto y el «café para todos» frente al «trato de favor a Cataluña»

El presidente del Gobierno de España y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, (i) junto al secretario general del PSOE de Andalucía y Portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Juan Espadas, (d) durante la clausura el acto público de presentación de la candidatura socialista al 28M en la ciudad y otros municipios del medio rural en el Hospital de Santiago en Úbeda, a 22 de abril de 2023 en Jaén (Andalucía, España). El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez...
Pedro Sánchez y Juan Espadas Juan de Dios OrtizEuropa Press

El Mecanismo de Anticitera es conocido como el primer ordenador analógico de la historia: pronosticaba las posiciones pasadas y futuras de los astros y los planetas, además de los eclipses, las estaciones y otros fenómenos. No hace falta ningún artilugio pasado, presente o futuro para prever las estrategias de los grandes partidos en Andalucía en el marco del nuevo contexto de ruptura de lo que quedaba del «café para todos» autonómico. El PP-A enarbola la bandera del andalucismo y el papel de partido regionalista siguiendo la hoja de ruta del PSOE anterior a los ERE, asentándose como el partido que desde la centralidad defiende los intereses del pueblo andaluz. Así, Moreno ya ha llamado a un nuevo 4-D contra el concierto fiscal catalán, tratando de aglutinar a toda la sociedad civil. El PSOE-A, por su parte, tira del pasado –de los asesinos de Lorca al posicionamiento de Alianza Popular en el 77– para tratar de ganar espacio, una vez que ha dado por bueno, como pasó con los indultos primero y después con la amnistía, el acuerdo fiscal con Cataluña.

La Junta de Andalucía aboga por una posición común de todos los presidentes autonómicos frente al cupo fiscal catalán en respuesta a, en palabras del presidente andaluz, «una situación inédita» con «un modelo asimétrico donde los españoles no vamos a ser todos iguales». Ante el «cambio de modelo de Estado», el PP-A llama al levantamiento de los andaluces, como pasó con la aprobación del Estatuto andaluz, con una llamada al pasado en positivo: los andaluces salieron a las calles «en los 70 para que hubiera café para todos, para que los españoles fuéramos iguales» y los andaluces «volveremos a salir para reivindicar lo mismo», ha defendido Moreno. La portavoz andaluza y consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, insistió en la idea avanzada por el presidente Juanma Moreno de «movilizar» a los andaluces «como en 1977» frente a lo que considera un «trato de favor» del Gobierno «al independentismo y a Cataluña en detrimento de otras comunidades autónomas» como Andalucía. Carolina España, en declaraciones a Antena 3, insistió en calificar como una «auténtica barbaridad» lo pactado entre los socialistas catalanes y Esquerra Republicana, y alertó de que «tiene consecuencias jurídicas y económicas», ya que es algo que «rompe el principio de igualdad de todos los españoles», propiciando que haya «ciudadanos de primera y de segunda» en España.

«Rompe el principio de solidaridad previsto en la Constitución y el principio de progresividad», señaló la portavoz andaluza, defendiendo que «quien más tiene» debe «pagar más, y las comunidades que tienen menor renta per cápita son las que tienen que recibir más», un principio que «se rompe por completo» con dicho acuerdo para Cataluña y que tiene «consecuencias económicas muy graves». Ante este escenario, el Gobierno andaluz señaló que «desde un punto de vista social, lógicamente, si hay que movilizar a la sociedad andaluza en contra de la ruptura del país, de la ruptura de la igualdad de todos los españoles, pues lo haremos, porque ya lo hicimos en 1977 y lo volveremos a hacer si hace falta».

En el 77 fue el PSOE-A de Escuredo el que tiró del pueblo andaluz hasta el Estatuto como nacionalidad histórica. Ahora, los socialistas andaluces se encuentran en fuera de juego y más aún, si cabe, su secretario general Juan Espadas en su doble papel como portavoz de Pedro Sánchez en el Senado y líder del PSOE-A. Además, la posible sustituta de Espadas, María Jesús Montero, corre el riesgo de «quemarse» políticamente antes incluso de presentarse al convertirse en el centro de las críticas en su papel de ministra de Hacienda y con el lastre de que cuando era consejera en Andalucía defendía lo opuesto a lo que los socialistas promulgan ahora. El PSOE andaluz tras unos primeros titubeos ya defiende abiertamente el pacto entre su partido y ERC, una vez que ha sido bendecido públicamente por la ministra María Jesús Montero. El argumento es que el principio de solidaridad interterritorial «está garantizado por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, por parte del Gobierno de España» debido a que «los socialistas siempre vamos a exigir que este principio de solidaridad se aplique para que Andalucía tenga una financiación justa».

Espadas tira ya de «loperianas maneras» y aquello de «dónde estaban ustedes en el 92»: «¿Quieren que recordemos a la derecha andaluza dónde estaban en 1977 y lo que pensaban de la autonomía andaluza?», cuestionó en respuesta a la Junta. «¡Un poco de pudor o de vergüenza política, por favor!», señaló Espadas adjuntando un vídeo con «lo que decía Moreno Bonilla en 2017 sobre la confrontación en Cataluña y el diálogo». En esta línea, el presidente del PSOE-A Manuel Pezzi recriminó a Moreno un comentario en recuerdo de Lorca: «No se esconda, asuma su papel y su historia y la de su partido».