Pandemia

La leche materna cambia su composición en las mujeres con Covid-19

Un equipo de la Universidad de Huelva demuestra los efectos del coronavirus respecto a los nutrientes que llegan al bebé

Qué tomar para producir más leche materna
Una madre amamantando a su bebéObjetivo BienestarLa Razón

Un equipo de investigación de la Universidad de Huelva ha demostrado que el virus SARS-CoV-2 altera la composición de la leche materna respecto a los nutrientes que llegan al bebé, de manera tanto positiva como negativa, según informó Efe.

Se trata del primer trabajo que analiza los elementos que se modifican en el alimento de los neonatos por el virus y abre las puertas a nuevos estudios sobre los posibles beneficios de la suplementación en la dieta de las madres, ha informado la Fundación Descubre en una nota recogida por Efe.

Las muestras evaluadas en el trabajo, realizado en colaboración con la iniciativa Milkcorona, provienen de un total de 54 personas: 20 sanas anteriores a la pandemia, 18 de enfermas sintomáticas y 16 asintomáticas.

Investigadores de la Universidad de Huelva, el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos del CSIC, responsables de la investigación.FUNDACIÓN DESCUBRE
Investigadores de la Universidad de Huelva, el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos del CSIC, responsables de la investigación.FUNDACIÓN DESCUBREFUNDACIÓN DESCUBREFUNDACIÓN DESCUBRE

Una de las conclusiones del estudio apunta en el caso del zinc que las cantidades en personas con covid-19 son “más altas en la leche humana en comparación con las mujeres sanas”.

“Es posible que esto suceda porque requieren más consumo de este elemento en el torrente sanguíneo para hacer frente al virus, pero no lo reducen en la secreción mamaria”, ha indicado la investigadora universitaria Tamara García.

En algunos casos, la suplementación con zinc ha sido eficiente en el tratamiento de casos agudos de covid-19, por lo que el hecho de encontrar niveles más altos de zinc en la leche materna podría ser beneficioso para el recién nacido.

Junto al zinc, también se ha encontrado una concentración más alta de titanio y arsénico; por contra, se ha advertido una presencia más baja en leche humana níquel, hierro, cobre, vanadio, aluminio y selenio.

En relación con este último, la investigadora ha indicado que “conociendo la importancia de este elemento en el desarrollo neurológico del bebé, saber que la enfermedad reduce su concentración en la leche postula la necesidad de suplementar la dieta de madres enfermas para aumentar las cantidades que transfiere al recién nacido”.

Por otro lado, han confirmado que a mayor índice de anticuerpos más baja es la concentración de selenio, níquel y cobalto, mientras que las cantidades de cobre son más altas.

Además, los resultados concluyen que un total de nueve metabolitos, entre los que se encuentran el ácido úrico, un potente antioxidante, o el colesterol, necesario para la formación de hormonas, estaban bajos en madres enfermas.

Los expertos proponen continuar sus estudios teniendo en cuenta la dieta de las madres y la posible acción que las vacunas hayan podido tener sobre la leche.