Historia

Homenaje a William Martin, 'El hombre que nunca existió'

Huelva rinde tributo a uno de los sucesos que cambiaron la II Guerra Mundial

Homenaje a William Martin, 'El hombre que nunca existió'
Homenaje a William Martin, 'El hombre que nunca existió' Agencia EFE

Una de las historias más fascinantes de la Segunda Guerra Mundial pasa por Huelva. Y todos los años, la ciudad se acuerda de su protagonista: William Martin, "El hombre que nunca existió".

La historia es la siguiente. William Martin era un oficial naval británico, nacido en Cardiff el año 1907. Su vida era aparentemente normal: le gustaba fumar, ir al cine, y tenía una novia llamada Pamela. Durante la Segunda Guerra Mundial, un accidente aéreo lo precipitó a las frías aguas del Mar Mediterráneo, en donde encontró la muerte en 1943. Esto era, al menos, lo que los alemanes tenían que creerse, ya que en verdad William Martin nunca existió: sólo era el protagonista imaginario de una delicada operación militar. El "padre" de Martin fue Ewen Montagu, un oficial del Servicio de Seguridad británico.

El plan pasaba por engañar a los alemanes para que creyeran que el supuesto oficial de la Royal Navy contenía una importante documentación. El cadáver llegó a la playa de la Bota el 30 de abril de 1943 y fue trasladado al cementerio de la Soledad.

El hombre al que se conoció como «comandante Martin» sigue enterrado en el cementerio de Huelva. En 1996 un historiador aficionado llamado Roger Morgan encontró evidencias de que Martin fue un alcohólico vagabundo galés llamado Glyndwr Michael que murió por ingerir veneno para ratas, aunque no se sabe cómo ni por qué lo ingirió.

La lápida del cementerio de Huelva lleva el nombre de «William Martin» quien, con su muerte, salvó miles de vidas y cambió el curso de la guerra. Posteriormente se ha añadido el nombre de Glyndwr Michael como reconocimiento a su labor.

En cuanto a Ewen Montagu, por su participación en la «Operación Mincemeat» se le concedió la Orden del Imperio Británico. En 1953 escribió un libro sobre la operación titulado El hombre que nunca existió que fue llevado al cine poco después.

El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, la alcaldesa de Punta Umbría, Aurora Águedo, Leopoldo Sánchez Pallarés, presidente de la asociación Major William Martin, y una delegación inglesa encabezada por Sarah Cowley, ministra consejera de la Embajada Británica en Madrid, han participado en el tradicional acto donde se rinde homenaje en el cementerio a William Martin, 'El hombre que nunca existió', y que este año se cumple el 80 aniversario de la aparición de su cadáver.

El acto ha coincidido con el estreno del Plan de Señalización de la Tumba de William Martin en el Cementerio de La Soledad --desarrollado por la concejalía de Turismo, Promoción de Huelva en el Exterior y Universidad--, que ha incluido la instalación de un monolito con panel informativo a la entrada, una placa en la propia tumba y la señalética del recorrido, con ocho indicaciones marcando el camino de acceso a la tumba