Sostenibilidad

Javier Noriega: "En Andalucía podrían trabajar más de medio millón de personas en la economía azul"

El presidente de Clúster Marítimo-Marino de Andalucía asegura que "hay que "volver la mirada al mar" de forma inteligente, sostenible e integradora

Javier Noriega, presidente del Clúster Marítimo-Marino de Andalucía
Javier Noriega, presidente del Clúster Marítimo-Marino de AndalucíaMG

Javier Noriega es presidente del Clúster Marítimo-Marino de Andalucía (CMMA) y la Comisión de Economía Azul de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Fue vicepresidente andaluz de los jóvenes empresarios y PYME Socialmente Responsable en 2009 por la Comisión Europea. Es arqueólogo subacuático y fundó el CMMA en el 2013, con el sueño de que Andalucía volviera a mirar al mar.

La economía azul es un asunto que está en boga. ¿Realmente es una oportunidad económica tan relevante?

La economía azul ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad y en un mar de oportunidades, sobre todo en las regiones marítimas y grandes ciudades de litoral. Los datos económicos y de empleo, así como su posición estratégica para el transporte y la logística, la energía o la alimentación, entre otros, emergen como claves. A nivel mundial se están configurando en la actualidad las proas que son referencias en el sector marino tanto en Asia-Pacífico como en América. En Europa, desde el Clúster acabamos de aterrizar de la WestMed Blue Economy Initiative, donde desde la DG Mare y la UE se profundiza en impulsar este valor estratégico que tiene nuestro continente en esto de la mar y los océanos. Nosotros, tanto desde Andalucía como en España hace tiempo que teníamos clara su relevancia. De ahí que hiciéramos nacer la figura del Clúster. Había que construirlo. El Blue Growth en Europa nos deja datos alentadores de cara al futuro y, además, ocupamos en nuestra gran tierra andaluza un enclave internacional muy relevante para el desarrollo y la investigación.

Por su localización geográfica, Andalucía ocupa una situación privilegiada internacional para la economía azul. ¿Qué supone para la región?

Andalucía sin lugar a dudas tiene una posición estratégica privilegiada mundial: una tierra bañada por dos mares, puerta del Mediterráneo y del Atlántico y puente con África. Hay ocasiones en las que tenemos que mirar hacia nuestras raíces para comprender. La historia y la geografía nos hablan acerca de la naturaleza de ese sustrato tan especial. La historia marítima andaluza y de este país ha escrito sus páginas más brillantes cuando ha mirado al mar. Contamos en nuestra autonomía con casi mil kilómetros de costa y por el Estrecho de Gibraltar, convertido hoy en una gran autopista azul, pasan 140.000 buques al año. Asimismo, contamos con uno de los puertos más importantes del mundo, el de Algeciras, con una gestión que es un ejemplo continuado en el tiempo de excelencia. Cuenta con siete puertos de interés general, 73 puertos deportivos o espacios náuticos, infraestructuras para la construcción naval singulares a nivel mundial, 20.000 familias que viven de la pesca, incluyendo la industria de transformación y con el incipiente sector acuícola, con los proyectos de renovables marinas de Andalucía y con el "Turismo Azul", un sector de excelencia y de referencia internacional. Creo que el momento de la economía azul en nuestra comunidad tiene ante sí un futuro muy motivador. Nuestra región, que ahora cuenta con el liderazgo de una Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, dirigida por Ramón Fernández-Pacheco, tiene todas las características necesarias para liderar el crecimiento azul en el sur de Europa. Hay que mirarla de frente, en vez de dar la espalda al mar, como hasta hace poco, parece, hemos hecho.

Se trata de una tierra bañada por diferentes mares y océanos. ¿Cómo hemos podido volver la espalda al mar?

Es curioso y paradójico cómo hemos vuelto la espalda al mar. Aun así, afortunadamente hay personas e instituciones que, a pesar de su falta de reconocimiento, han trabajado duro y esforzadamente con resultados impresionantes para nuestra tierra y el mundo. El IEO (Andalucía es la única región que cuenta con dos centros), la UICN, AGAPA, IFAPA, APPA, el aula del mar, el Clúster Naval de Cádiz, la Fundación Aula del Mar Mediterráneo (el gran CEI·MAR) son ejemplo de ello. Como veremos, Andalucía está llamada a ejercer un papel muy relevante en la economía azul a nivel europeo e internacional. Tenemos los ingredientes, el lugar geográfico, la experiencia, el buen hacer y un acervo, con esos dos mares y océanos impresionantes que nos bañan. Toca darnos cuenta de esta importancia y actuar. Afortunadamente en la actualidad estamos inmersos en pleno proceso para implantar una estrategia regional en economía azul.

Hablaba de economía azul sostenible, todo un reto global. ¿Es un dilema para el desarrollo o una oportunidad socioeconómica?

La economía azul es sostenible o no será. La sostenibilidad es un elemento clave, transversal del llamado "crecimiento azul". Ya es un eje estratégico para las empresas y organizaciones. En general, el sector de la economía azul está transido de apuestas por la sostenibilidad estrechamente vinculadas a la competitividad. Es el presente, ya no futuro del sector. Los puertos abogan cada vez más por procesos de descarbonización y de instalaciones OPS (on-shore Power Supply) para ofrecer suministro eléctrico a los buques y reducir así las emisiones de gases contaminantes; las navieras investigan el uso de combustibles más ecológicos; los puertos deportivos están impulsando el uso racional del agua en todos sus sistemas y procesos de trabajo y de regeneración de la biodiversidad marina; en el ámbito de desalinización se trabaja con ahínco por reducir el impacto de las desaladoras en el entorno; el sector de la pesca busca horizontes en la pesca artesanal o el turismo marinero; las empresas de educación ambiental enseñan a los niños a entender cómo ha de ser respetado el entorno costero y hay sociedades con barcos para avistar cetáceos cuyos motores y hélices no provocan prácticamente ruido. El CMMA impulsa estas iniciativas que forman parte de su ADN, misión, visión y valores de actuación. De hecho, tenemos una vocalía de Sostenibilidad y Conservación Marina que se ocupa de dar aliento a todas estas iniciativas. Pero además de la sostenibilidad, también es esencial mirar al mar desde la innovación en muchos procesos necesarios en los sectores de la mar. Es un sector en donde la innovación ofrece muy buenos resultados.

Sobre innovación, el CMMA trabaja desde una formula novedosa en la que se aplica un modelo de desarrollo económico de “quíntuple hélice”. ¿Les ha costado mucho alcanzar este horizonte?

Lo teníamos claro desde el principio. Como vicepresidente de los jóvenes empresarios pude conocer directamente cientos de proyectos de valor añadido multisectorial. Talento de jóvenes andaluces en empresas de base tecnológica y digital, por todo el mundo. En Palo Alto, Londres, Bangalore... Todos ellos son polos y núcleos generadores de prosperidad, tecnología y empleo. ¿Por qué no en la mar? Estamos en uno de los mejores puntos del mundo. Rotterdam, Hamburgo, Londres, Singapur o San Diego miran al mar desde sus sociedades. ¿Por qué no en Andalucía? Teníamos que construir ese modelo de "quíntuple hélice" y trasladamos esa visión a nuestra tierra. La alianza en el sur, entre el mundo del conocimiento, CEI·MAR, Junta de Andalucía y las empresas es formidable. Hemos trabajado esforzadamente para unir. Hay que recordar que los clústeres en Europa se les da bien eso de ser un pegamento entre personas, instituciones y empresas. Así las cosas, el CMMA, como otros clústeres regionales, aplica procedimientos de trabajo y metodologías competitivas que nos acercan a la forma de operar de las economías más punteras. Y en el sur hay gente tan buena, con experiencia y una importante mochila a sus espaldas de experiencia. Nosotros nos sentimos muy orgullosos de implementar día a día en nuestra dirección el modelo de "quíntuple hélice", que implica un marco de colaboración estrecho entre el mundo del conocimiento-universidad, la empresa y el Gobierno-Administración, sin olvidar a las organizaciones del Tercer Sector que defienden la biodiversidad y la fauna y la flora marinas como la Fundación Mar Mediterráneo o la UICN, entre otros. Es un círculo virtuoso que genera, allí donde se implanta, importantes beneficios. En Andalucía, la excelencia, ganada a pulso por la Universidad, en el ámbito del CEIMAR, es impresionante. La experiencia de un instituto centenario, como es el IEO. Puertos estratégicos mundiales, con una excelente gestión y competitividad (nuestro puerto de Algeciras es una proa en ello, por ejemplo). La disrupción innovadora de la Consejería de Economía azul de la Junta de Andalucía llega en el momento adecuado para impulsar el sector y atraer inversión. Seguir fortaleciendo ese vínculo, ese diálogo azul, es uno de nuestros objetivos para hacer real esa Economía Azul que en muchos lugares de litoral en Europa y otros continentes implica mayor PIB, empleo y desarrollo del sector. Dependiendo de la calidad de esa alianza y sus hechos, sus acciones, ahí tendremos la calidad de este Crecimiento Azul. Un total de cinco variables: el marco regulatorio, legal y político, la creación y flujo de conocimiento del sector, su transferencia, la posibilidad de obtener conexiones globales. Por todo ello trabajamos cada día.

¿Qué mercado tienen las empresas de CMMA y qué perspectivas le ve?

El CMMA nació hace una década y es una agrupación conformada por empresas sostenibles, tecnológicas e innovadoras que se dedican a cualquiera de los subsectores de la economía azul: logística, puertos e infraestructuras, la industria de construcción naval y equipamiento marítimo, las energías renovables marinas, pesca, acuicultura y transformación, turismo azul, biotecnología azul, desalinización, I+D+i, arqueología subacuática y robótica submarina. En total, contamos con más de 140 socios de todos los subsectores de forma que, apoyándonos en la transversalidad del sector azul, damos voz a empresas que, cada una en su ámbito de actuación, se dedican a hacer más grande el "crecimiento azul" en nuestra tierra.

El peso de la economía azul en nuestra tierra es muy importante. Andalucía cuenta con entre 4.000 y 6.000 empresas que trabajan en alguno de los subsectores azules. Asimismo, la economía azul genera cada anualidad en torno a 17.000 millones de euros, lo que supone en torno al 10% del PIB. Más de 300.000 personas trabajan en Andalucía en este ámbito, y podría hacerlo más de medio millón de andaluces si se aplicase la hoja de ruta adecuada. Lo cierto es que la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía está desarrollando ahora los paneles para crear una Estrategia andaluza de Economía Azul, un panel por sector, y de ese diagnóstico, efectuado con la colaboración de todos los agentes, entidades, empresas, organizaciones e instituciones azules, saldrá el posterior plan de acción que ayudará a consolidar a Andalucía como el punto de referencia del crecimiento azul en el sur de Europa.

Sobre el CMMA, ¿en qué proyectos está involucrada?

En la actualidad, el CMMA, que ya es una referencia en la economía azul del sur de Europa, se encuentra operando en prácticamente todas las áreas y sectores en los que ostenta empresas punteras en la materia. Particularmente interesantes son los proyectos relacionados con energía limpia y marina, observando con el proyecto Mistral las posibilidades de futuro que tienen. También trabajamos acerca de la revisión e implementación de puertos verdes en los puertos deportivos de Andalucía. En este sentido, conectamos personas y territorios, participando en la creación de la Red de Cruceros Costeros y Fluviales de los Destinos Náuticos Sostenibles de España (RED CCF 21), que se va a impulsar en 10 comunidades autónomas, entre ellas Andalucía. España apuesta por crear una oferta de cruceros costeros y fluviales que pueda competir internacionalmente como un gran club de producto. En Andalucía, el proyecto está liderado por Puerto Sotogrande, SA y el CMMA. Es estratégico, como clúster, compartir las experiencias y formas de gobernanza desde "Call Me Blue": un programa europeo EMFAF, en el que los clústeres mediterráneos cooperan en el desarrollo, la creación y la confección de clústeres en el Norte de África, conectando buenas prácticas y negocio entre las empresas, así como criterios de sostenibilidad para un desarrollo respetuoso con el medio marino en el Mediterráneo. También nos hace mucha ilusión impulsar WIN-BIG: es un proyecto que trata de visibilizar a la mujer en la Economía Azul e impulsar su rol en este sector y por último, hemos participado también en Atlazul: que trata de impulsar la Alianza Marítima Atlántica entre Andalucía, Galicia, Alentejo y el Algarve, fomentando la economía azul en los mismos, entre otros.

Por otro lado, tenemos proyectos de ámbito nacional, autonómico y provincial. En Andalucía, en la actualidad tenemos que recalcar la elaboración de la estrategia pionera de economía azul desde el Gobierno, en la cual apoyamos intensamente, así como en diversas iniciativas relacionadas con la mejora de la formación en temas azules y tratando de impulsar la creación de un parque tecnológico marítimo-marino, así como de "polos azules" en los puertos andaluces, eventos de cariz internacional y ser un puente con África. Una buena hoja de ruta.

En definitiva, lo resume todo en "volver la mirada al mar" para contar nuestra historia.

Es así, posiblemente una de las mejores historias que hemos contado desde Andalucía es cuando hemos mirado al mar. Es curioso y paradójico cómo hemos vuelto la espalda al mismo a pesar de su historia y fertilidad. Toca darnos cuenta de esta importancia y actuar. Desde el CMMA, en colaboración con otros clústeres regionales europeos, tenemos procedimientos de trabajo y metodologías competitivas, que nos acercan a la forma de operar de las economías más punteras. Sus gentes, las empresas y la sociedad nos lo están reclamando para su mejora. Es una buena causa, a la que nos entregamos fascinados, soñando con mirar de nuevo al mar.