Tribunales

Juicio a un falso inversor por estafar 100.000 euros a dos empresas durante la pandemia

La Fiscalía de Granada ha pedido una condena de tres años y medio de cárcel para este hombre de 34 años

Agente de la Policía Nacional
Agente de la Policía Nacional EP

La Fiscalía de Granada ha pedido una condena de tres años y medio de cárcel para un hombre de 34 años acusado de estafar hasta 100.000 euros a dos empresas en plena pandemia del coronavirus, durante la que habría actuado como un inversor en operaciones bursátiles y financieras que nunca llegó a realizar.

Los hechos se remontan a abril de 2020, cuando una constructora celebró un contrato de inversión de capital junto al acusado, que supuestamente comprometió a invertir los 20.000 euros recibidos en productos y operaciones bursátiles y financieras, según consta en el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe.

El procesado habría prometido una alta rentabilidad por este tipo de operaciones, estableciendo como garantía de devolución en una cláusula del contrato que el capital aportado quedaba respaldado hasta un máximo de 92.000 euros con el saldo de una cuenta, por lo que en caso de pérdida "sería entregado".

Los 20.000 euros fueron transferidos desde la cuenta corriente de la empresa a la del acusado, procedimiento que siguió con otros dos contratos más por el mismo importe hasta obtener 60.000 euros de esta empresa.

Por otra parte, en mayo de ese mismo año, otra mercantil que era representada por el mismo administrador de la anterior, celebró un contrato idéntico por un importe de 40.000 euros, que también fueron transferidos a la cuenta bancaria del ahora procesado.

La Fiscalía recalca que el hombre celebró los acuerdos "sabiendo que no cumpliría lo pactado" y que presuntamente lo hizo por su ánimo de lucro ilícito, recibiendo hasta 100.000 euros, al tiempo que relata que para enmascarar la realidad remitía a las empresas mensajes en los que informaba de la marcha de las presuntas inversiones, "haciendo creer que las ganancias obtenidas" eran "cuantiosas", cuando en realidad "no había invertido el dinero".

A final de ese año, la representación de las dos empresas instó a la devolución del dinero y de la ejecución de la cuenta establecida como garantía, pero tras diferentes evasivas del acusado fue cuando se decidió interponer denuncia un año después de que se suscribieran los contratos.

El acusado, supuestamente, no afrontó ningún negocio con el dinero, pero hizo creer a los perjudicados que sí lo haría, según la Fiscalía, que expone que habría llegado a prometer la obtención de "pingues beneficios" garantizando de "modo falaz" la devolución de las cantidades.

Por todo ello, el Ministerio Público considera los hechos son constitutivos de un delito continuado de estafa o alternativamente un delito continuado de apropiación indebida, por lo que pide para el acusado una condena de tres años y seis meses de cárcel así como una multa de 1.980 euros.

El juicio por estos hechos se desarrollará el próximo 31 de enero en la sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada.