
Seguridad
Los narcos se asientan en la costa andaluza: operaciones en Conil y Almería
La Guardia Civil frustra un alijo de más de 870 kilos de hachís con rumbo a la playa de Castilnovo

Andalucía es una autopista para el narcotráfico, bien sea a través del río Guadalquivir o de toda la costa de la región. Ni siquiera el verano, con la llegada masiva de turistas, es un freno para la actividad. La Guardia Civil de Cádiz frustró el pasado 2 de agosto un alijo de hachís que pretendía ser introducido por la costa del término municipal de Conil de la Frontera, aprehendiendo más de 22 fardos con un peso de más de 870 kilos. La embarcación de alta velocidad en la que se transportaba el alijo fue localizada por los agentes que operaban en el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE).
El Instituto Armado detalló que momentos antes de su interceptación en la costa, la embarcación de alta velocidad se acercó a una recreativa para hacer el intercambio de los 22 fardos de droga. El alijo pretendía llevarse a cabo en la costa de Conil, donde se localizó la embarcación recreativa y un vehículo sustraído cargado de los fardos de hachís, un vehículo modelo Toyota Hilux que había sido sustraído en la localidad de Vejer.
La intervención se realizó en la madrugada cuando los guardias civiles que operaban en el SIVE detectaron una embarcación de alta velocidad que navegaba de manera sospechosa por la costa de Conil con rumbo a la playa de Castilnovo, además de localizar una embarcación recreativa que se encontraba esperando en ese punto. Ante la posibilidad de que se tratase de un desembarco de droga, se alertaron a diversas unidades del cuerpo, que inmediatamente organizaron un dispositivo de coordinación para su interceptación.
Tras la activación del dispositivo se siguió haciendo un seguimiento controlado por parte de los guardias civiles de la central operativa a través del SIVE.
A finales de julio, también hubo una macroredada en los municipios de Villablanca e Isla Cristina, en la provincia de Huelva, con más de 150 agentes de la Guardia Civil desplegados para luchar contra el narcotráfico.
Mientras, en Almería, el Instituto Armado ha intensificado la vigilancia en las estaciones de servicio de la provincia para detectar repostajes irregulares de gasolina, en colaboración directa con los propios establecimientos, que están alertando de intentos de adquisición de combustible en cantidades superiores a las autorizadas. La medida se enmarca en el refuerzo de actuaciones preventivas contra el petaqueo –la reventa ilegal de gasolina o su uso para actividades ilícitas– y responde a los riesgos que entraña el transporte y almacenamiento inadecuado de carburantes, tanto para los usuarios como para los propios empleados y las instalaciones.
La Comandancia almeriense informó ayer que se están recibiendo llamadas al 062 tanto de particulares como desde las propias gasolineras, alertando sobre personas que tratan de adquirir cantidades elevadas de combustible. Los agentes verifican estos avisos, identifican a los implicados y, en su caso, inician las correspondientes investigaciones o tramitan sanciones por infracciones relacionadas con el transporte de mercancías peligrosas.
Hay que recordar que el repostaje máximo permitido para particulares es de 60 litros y siempre en envases homologados, conforme a lo dispuesto en el Acuerdo Europeo sobre Transporte de Mercancías Peligrosas por Carretera (ADR), que valora la «implicación y responsabilidad» del personal de las estaciones.
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