Economía

El paro bajó en casi 94.000 personas en los últimos cinco años

La afiliación a la Seguridad Social ha pasado de 3.110.171 a 3.376.677. El número de autónomos ha subido en más de 45.000

El embalse de La Viñuela, en la Axarquía malagueña, está padeciendo especialmente los efectos de la sequía
El embalse de La Viñuela, en la Axarquía malagueñaadeciendo especialmente los efectos de la sequíaEPEP

Diciembre suele ser tradicionalmente un buen mes para el empleo en Andalucía gracias a la campaña de Navidad en los comercios. En 2018, por ejemplo, Andalucía cerró el año con 36.597 parados menos y lideró la bajada en dicho mes a nivel nacional. Entonces, el número de desempleados registrados en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo (INEM) en Andalucía se situó en 788.767 personas. Los datos en el último mes son similares con respecto a diciembre de 2018 porque el paro registrado en las oficinas de los servicios públicos de empleo descendió en 32.157 personas en 2023, pero el número total de desempleados en la comunidad es sensiblemente inferior al que existía entonces, situándose ahora en 694.940 desempleados.

Esto supone que entre diciembre de 2018, último Gobierno socialista que presidía Susana Díaz, y diciembre de 2023, tras cinco años de gestión del PP con Juanma Moreno como presidente, Andalucía ha conseguido reducir el número de desempleados en 93.827 personas.

Los datos de afiliación a la Seguridad Social también indican la buena evolución de la economía andaluza en estos cinco años. Así, la Seguridad Social cerró el 2018 en Andalucía con 98.217 afiliados más y alcanzó los 3.110.171 personas cotizantes. El último ejercicio, el de 2023, se ha cerrado con 64.358 cotizantes añadidos lo que sitúa con un total de 3.376.677 afiliados en la comunidad. La diferencia en estas dos últimas legislaturas es de 266.506 cotizantes más.

Si se toma como referencia la Encuesta de Población Activa –la última publicada es la correspondiente al tercer trimestre de este año– fijó el número de desempleados en 775.200 personas mientras que el mismo periodo de 2018 se situó en 898.200 desempleados. El balance en este caso es de 123.000 parados menos.

Los datos de autónomos también son positivos. En concreto, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en Andalucía ganó casi 7.800 autónomos en 2023, lo que ha situado la cifra total de autónomos en la región en 573.178 trabajadores por cuenta propia. Al cierre de 2018 había 527.861 autónomos en la región, 45.317 menos que los que existen actualmente.

En el conjunto de España, el número de autónomos aumentó concretamente respecto a 2023 en 15.966 trabajadores por cuenta propia, impulsado por los incrementos de Andalucía (+7.760 personas trabajadoras autónomas, +1,4%), de Comunidad de Madrid (+5.208 autónomos +1,2%), Comunidad Valenciana (+5.129, +1,4%), Canarias (+2.856 autónomos, +2,1%), Cataluña (+2.752 autónomos, +0,5%) e Islas Baleares (+1.898 autónomos, +2%). El resto de comunidades autónomas registraron un descenso de su número de autónomos respecto a 2023.

Estos datos son interpretados de distinta forma en función del partido político que realice el análisis. Desde filas socialistas atribuyen la buena marcha de la economía a las políticas del Gobierno de España y, en especial, a la modificación de la reforma laboral.

Por el contrario, desde el Ejecutivo autonómico consideran que los cambios normativos introducidos en estos cinco años han propiciado el contexto para favorecer la inversión y el emprendimiento. En concreto, citan la bajada de impuestos, la reducción de trámites administrativos o la estabilidad política como elementos nucleares.

Incertidumbre y la sequía, las amenazas

Las previsiones económicas de los principales servicios de estudios económicos coinciden en que el crecimiento de la economía andaluza en 2024 será más moderado que en 2023 –en torno al 2% es lo que figura en el Presupuesto de la Junta, escenario avalado por la Airef–, aunque se seguirá creando empleo y reduciendo la tasa de paro. Igualmente, señalan que las dos principales amenazas a las que deberá hacer frente el sistema productivo andaluz serán la sequía, que lejos de remitir parece que se agrava, y la incertidumbre en los mercados financieros.