Innovación

Un diseñador sevillano, primero en el mundo en firmar sus diseños con su propio ADN

El ADN obtenido tras secuenciar su plasma sanguíneo es mezclado con los tinteros en la imprenta generando así un rastro genético único

Hugo Zapata
Hugo ZapataLa Razón

El reconocido diseñador sevillano Hugo Zapata acaba de incorporar a sus creaciones una tecnología que promete revolucionar el mundo del diseño a nivel mundial. Zapata, con más de 30 años de trayectoria dedicado a la creatividad y la fotografía, ha desarrollado en colaboración con el ingeniero informático también sevillano David Oviedo, un método para generar un registro genético propio y único que mezclado con las tintas en la imprenta hacen que cada ejemplar de sus diseños –ya sean etiquetas, folletos o cualquier soporte- lleve impreso, literalmente, su ADN.

El sistema es conceptualmente sencillo, aunque la tecnología propia necesaria para llevarla a cabo ha estado desarrollándose durante los últimos tres años. El punto de partida es el plasma sanguíneo de Hugo Zapata, del que tras secuenciar su ADN, se procesa un líquido inocuo que se mezcla con los tinteros de la imprenta, ya sean pantones directos, tonos offset o tintas metálicas, que se usan para imprimir sus creaciones. Ese vector en formato líquido se incorpora en la proporción y densidad exacta para que no altere el comportamiento y las propiedades físico-químicas de la tinta. De esta manera, queda fijado en todos los ejemplares impresos en esa tirada el ADN secuenciado de su creador.

Tras este primer nivel en el plano físico, Hugo Zapata se alía con el ingeniero informático David Oviedo creando Cromotika, la tecnología que traslada el principio de la huella biológica al universo digital. El ADN biológico se procesa mediante inteligencia artificial (IA) para obtener un bioalgoritmo, creando de esta manera una huella única digital que es una reproducción de la biológica.

Estos rastreadores genéticos digitales generan un registro inviolable e irreproducible, que queda intrínsecamente ligado a cualquier obra o creación digital. Los expertos conocedores de esta nueva tecnología la han bautizado como una especie de NFTs de segunda generación. Los Non Fungible Tokens (NFT por sus siglas en inglés) que existen actualmente en el mercado, son una especie de certificados digitales de autenticidad que están basados en metadatos no modificables y donde quedan registradas toda la información relevante de esa obra, como su fecha de creación y autor o el importe pagado y el comprador de cualquier transacción en la que intervenga ese bien.

Incluso el equipo de investigadores de Cromotika está ultimando en la actualidad la creación de pluggins que generen una identidad real en el metaverso. Según su creador, “por muy hiperrealistas que sean los avatares generados en el metaverso, no dejan de ser un diseño gráfico animado, en cambio al introducir nuestra tecnología ese personaje lo podemos identificar con nuestra identidad real porque se ha creado a partir de nuestra huella biológica personal”.

La principal innovación que aporta Cromotika es que los sistemas de seguridad ligados a los NFTs están basados en algoritmos matemáticos, mientras que esta nueva tecnología tiene un fundamento genético, cuya base es el ADN de una persona, por tanto único, inviolable e irreproducible.

Hugo Zapata, impulsor de esta tecnología, apunta que el objetivo inicial de este desarrollo era “como para todo creador, por un lado, buscar un método universal para proteger la propiedad y la identidad de cada obra y, por otra, imprimir mi sello más personal a cada creación, y que mejor manera de garantizar mi participación en cada diseño que con una parte de mí mismo ahí dentro”.

El proyecto entró en una segunda dimensión al intervenir David Oviedo e introducir la perspectiva digital. Entre las áreas de investigación de Oviedo en el Departamento de Tecnología Electrónica de la Universidad de Sevilla al que pertenece, se encuentran la Interfaz Hombre-Máquina y la Inteligencia Artificial, por lo que de inmediato comenzó a proyectar las diferentes aplicaciones de esta tecnología para aspectos críticos actualmente en el entorno digital como la propiedad intelectual, la autenticidad o la trazabilidad de cualquier creación.

Para Hugo Zapata, en definitiva, “esta tecnología va a marcar un hito en la relación que un diseñador –o un pintor o un músico- establece con su público o el consumidor de cada diseño, obra o creación. Hasta ahora había una interrupción en ese contacto con el usuario que finalizaba al entregar cualquier original, a partir de ahora nuestra huella seguirá latente y presente en cada uso de cada objeto o bien nacido de nuestra creatividad”.