SOS del Puerto de Algeciras

De "histórica", "inaudita" y "desesperante para la comunidad portuaria" califican María Román, jefa de División de Operaciones y Servicios a la Comunidad Portuaria, y Rafael Olivares, Subdirector General Adjunto de Explotación, la situación que viene sufriendo el Servicio de Sanidad Exterior del Puesto de Control Fronterizo (PCF) del Puerto de Algeciras.

Situación que se ha ido agudizando, provocando que mercancías de carácter perecedero tengan que esperar hasta siete días en puerto y que, no menos importante, las compañías y empresas comiencen a poner sus ojos y cargas en otros puertos de Europa a fin de eludir los excesivos plazos en la tramitación de expedientes.

"Si bien es cierto que existen una serie de mejoras a implementar a nivel de recursos humanos por parte del Ministerio de Política Territorial", explica María Román, "sabemos y tenemos muy estudiado que el principal problema de la situación que estamos sufriendo radica, no en los recursos humanos, sino en los procedimientos operativos que tiene definido este servicio de inspección que depende del Ministerio de Sanidad", de la Dirección General de Salud Pública.

Tal es así, que "otros tipos de servicios de inspección que gestionan el mismo volumen de expedientes con igual o menos recursos humanos no tienen ningún problema; como es el caso de Sanidad Vegetal". "Y, por qué ocurre esto. Pues es muy fácil, porque los procedimientos operativos definidos por el Ministerio de Sanidad Exterior se puede decir que van en contra de la agilización del trámite de los expedientes".

Lamentablemente, subraya, "en vez de sumar medidas que faciliten las tramitaciones, lo que se está haciendo es todo lo contrario. Implementar medidas, sí, pero en contra de dicha agilización". "Así, cuando hemos pedido que, como ocurrió en pandemia (los resultados fueron buenos), se pueda trabajar en la modalidad de teletrabajo para evitar los colapsos (hablamos de hechos puramente documentales), el Ministerio de Sanidad lo que ha hecho es eliminar esta posibilidad al Servicio de Sanidad Exterior".

Negativa que impide que, como también se ha demandado, se produzca la "deslocalización de expedientes". Es decir, que "en momentos puntas de carga de trabajo en Algeciras" se puedan derivar estas inspecciones documentales a "otros controles fronterizos de puertos con menos carga de trabajo" (Algeciras gestiona hasta el 30% del volumen nacional). "Todo esto está provocando que estemos acumulando hasta siete días de retraso en las mercancías". Realidad que también responde a que el "Ministerio de Sanidad ha quitado todas las responsabilidades a los técnicos de inspección (funcionarios de grupo A), de manera que el inspector tiene que estar supervisándolos en todo momento". De este modo, apunta, "en vez de estar firmando expedientes, tienen que estar a pie de muelle, lo que provoca un impacto tremendo en la productividad de los inspectores; ralentizándose las tramitaciones".

Sin plataforma digital

Por otra parte y en un contexto de digitalización muy avanzado, Rafael Olivares denuncia que, a diferencia de otros servicios, tampoco se cuenta con "una plataforma digital que permita una tramitación ágil de los expedientes". "Es inaudito y caótico que para tramitar un expediente tengan que entrar en 9 o 10 aplicaciones distintas. Esto se traduce en que, mientras que en Inspección Vegetal, que sí tiene plataforma, un expediente se resuelve en 5 minutos, en Sanidad Exterior se hace en un cuarto de hora".

Esto y lo anteriormente expuesto, añade María Román, "explica los problemas que tiene este servicio frente al resto de los del Puerto de Algeciras. Con acumulación de más de 500 expedientes (se están tramitando poco más de 200 de una media diaria de 400) y hasta siete días de retraso de mercancías perecederas procedentes de Marruecos y Sudamérica por la falta de una correcta definición de procedimientos operativos y de herramientas telemáticas para ser ágiles en la inspección documental".

Así, a día de hoy, asegura, "Sanidad Exterior lo que hace es poner trabas en el comercio de importación, lo que está teniendo un impacto negativo a nivel nacional". Impacto que trasladan al estado de esas mercancías perecederas que tienen que esperar hasta 7 días y, "obviamente, llega desvalorizadas al comercio". Lo que para María Román es "una incoherencia tremenda" cuando hablamos de salud.

Controles en frontera

Por último, enfrentan la inspección documental en frontera de mercancía no armonizada (origen vegetal), como lo hace España e Italia, o en destino, por la que apuesta casi el resto de países europeos. "Se trata de una diferencia que es muy importante, ya que, en base a los mismos criterios de inspección que recoge el reglamento comunitario, el control en destino permite que la mercancía fluya y no genere cuellos de botella en los puerto"”.

En este punto, Rafael Olivares señala que, debido al cuello de botella que sufre Algeciras, algunos cargadores, por ejemplo, están optando por entrar por puertos como el portugués de Sinés (modalidad control en destino) con mercancías que van para Mercamadrid y, "como en España no tenemos control en destino, esa mercancía llega al mercado sin ser inspeccionada".