Animales y mascotas
¿Cuánto tiempo se puede dejar solo a un perro? Las protectoras de animales recomiendan esta duración máxima
Los expertos advierten: dejar a un perro solo más tiempo del recomendado puede afectar a su salud física y emocional
En cada vez más hogares españoles, hay un perro como miembro de la familia: más de 9 millones, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC). Sin embargo, el ritmo de vida actual, en el que casi todo el mundo tiene que marcharse de casa por las mañanas dejando sola a su mascota hasta mínimo la hora de comer, se plantea una pregunta inevitable: ¿cuánto tiempo puede pasar un perro solo en casa sin que ello suponga un problema?
La realidad es que muchos dueños trabajan fuera durante largas jornadas, y no siempre cuentan con apoyo de familiares o cuidadores. Las consecuencias, en algunos casos, son claras: muebles destrozados, ladridos continuos que desesperan a los vecinos y, sobre todo, un perro que sufre altos niveles de estrés.
¿Cuánto tiempo se puede dejar solo a un perro en una casa?
Aunque cada perro es distinto, la mayoría de las protectoras de animales y asociaciones veterinarias coinciden en un punto: un perro adulto no debería pasar más de 4 a 6 horas solo de manera habitual.
La Federación de Asociaciones Protectoras y de Defensa Animal (FAPAM) advierte que, más allá de ese tiempo, los animales pueden desarrollar conductas asociadas a la ansiedad por separación o problemas de comportamiento difíciles de corregir. Además, hay una razón práctica: la mayoría de los perros necesita salir a hacer sus necesidades aproximadamente cada 5 horas.
¿Por qué les cuesta tanto quedarse solos?
La explicación está en la naturaleza misma del perro. Son animales sociales, acostumbrados a vivir en manada, donde la seguridad y el bienestar dependen del grupo. Quedarse solo, para muchos, es una situación antinatural que puede generar miedo, ansiedad y hasta sensación de abandono.
Eso no significa que todos reaccionen igual. Algunos perros toleran mejor la soledad, mientras que otros entran en pánico al poco de quedarse sin compañía.
Los expertos suelen diferenciar dos causas principales:
- Ansiedad por separación: el perro vive la ausencia de su humano como una amenaza. Llora, araña puertas, rompe objetos y muestra un comportamiento agitado hasta que la persona regresa.
- Necesidad de control: más que miedo, estos perros sienten la obligación de vigilar a su dueño. Se muestran nerviosos cuando no pueden cumplir ese rol, ladran y se ponen muy excitados al recibirlo.
Claves para enseñar a un perro a quedarse solo
La buena noticia es que los perros pueden aprender a tolerar la soledad si se hace de forma gradual y respetuosa. Las protectoras insisten en un proceso de entrenamiento progresivo:
- 1. Empieza con tiempos cortos: deja al perro solo unos segundos o minutos y aumenta poco a poco la duración.
- 2. Evita rituales de despedida: coger las llaves o la chaqueta solo cuando vayas a salir refuerza su ansiedad. Hazlo en otros momentos para que deje de asociarlo.
- 3. Crea un lugar seguro: un rincón tranquilo donde el perro se sienta cómodo, lejos de la puerta principal.
- 4. Estimulación previa: un paseo largo o juegos de olfato antes de irte ayudan a que el perro esté más relajado.
- 5. Al volver, mantén la calma: evita saludos efusivos para que la ausencia se normalice.
En el caso de los cachorros, el proceso es más complejo pero más "moldeable". Desde las primeras semanas pueden practicar la soledad en pequeños intervalos, hasta alcanzar unas cuatro horas al cabo de un mes de entrenamiento. Con los adultos, el avance puede ser más lento y requerir varios meses.
¿Y si nada funciona?
Cuando, a pesar de los esfuerzos, el perro sigue mostrando ansiedad intensa, lo más recomendable es acudir a un educador canino especializado o a un veterinario etólogo. En casos extremos, incluso puede valorarse el apoyo de medicación, siempre bajo supervisión profesional.
Señales de alarma que indican que necesitas ayuda:
- El perro se autolesiona (se muerde, se arranca pelo o se hace heridas).
- Presenta comportamientos compulsivos, como comer heces o morder paredes.
- El problema persiste tras meses de entrenamiento.
- Los vecinos denuncian ruidos constantes o hay riesgo de sanciones.
La recomendación general de protectoras y expertos es clara: los perros no deberían pasar más de 4 a 6 horas solos. Más allá de ese tiempo, la soledad puede convertirse en sufrimiento, con consecuencias que afectan tanto a la convivencia como al bienestar del animal.