Graban a un chico ecuatoriano que viaja 'en llama' hasta el colegio: su caso sorprende en redes sociales

En España, por suerte, hace ya muchísimos años que la grandísima mayoría de los niños tienen acceso a la educación primaria. Esté el centro escolar en una aldea de montaña o en una gran ciudad, las instituciones de enseñanza ponen al servicio de los padres algún medio de transporte para que los más pequeños puedan disfrutar de los estudios como cualquier otro.

Sim embargo, parece que se nos haya olvidado que esto nos convierte en unos privilegiados, si comparamos nuestras facilidades para el acceso a la educación con las pocas de las que disponen en otros lugares del mundo. Esta semana se ha vuelvo completamente viral un vídeo en el que se podía ver a un chico muy joven cabalgando solo sobre el lomo de una llama alpina para llegar hasta el colegio.

Por las condiciones económicas de su familia y las peculiaridades de su región rural en Ecuador, este chico debe acudir en este llamativo medio de transporte hasta el colegio más cercano de su zona. Sorprende la capacidad de autonomía y responsabilidad que ha desarrollado a tan temprana edad, unas cualidades que muchos echan de menos en los jóvenes españoles.

Graban a un chico ecuatoriano que viaja 'en llama' hasta el colegio: su caso sorprende en redes sociales

Su nombre es Jhoel, tiene tan solo 10 años y cada día es capaz de preparar todo lo necesario, echarse la mochila a la espalda de Rayo McQueen y cabalgar sobre una llama hasta el colegio, que se encuentra a varios kilómetros de su casa. Debe atravesar sinuosos caminos de montaña junto a Benjamín, la llama macho sobre la que, ataviado con gorro y poncho por el frío, llega hasta su escuela.

Vive en el distrito de Andamarca, en Perú, cerca de la zona conocida como 'Pigua Quindigua', un área rural de montes alpinos donde no existen muchas escuelas para los más jóvenes. Este chico no solo ha revolucionado las redes sociales de su país, sino que su vídeo cabalgando sobre una llama ha dado la vuelta al mundo, y se ha hecho viral en cuestión de días.

Pero Benjamín no siempre acude solo con su montura Benjamín hasta la escuela, en algunos tramos del camino se une a otros compañeros de su misma edad y caminan todos juntos hacia el colegio. El trayecto en llama dura aproximadamente media hora, pero si tuviera que hacerlo entero andando podría tardar casi dos horas en ir y otras tantas en regresar.

En una entrevista que dio hace varios años para la televisión ecuatoriana, Jhoel contaba cómo ya comenzó a montar en llama desde que tenía tan solo cinco años de edad. La madre confesó que se sentía tremendamente orgullosa del esfuerzo que hacía cada día su hijo y, aunque ella no pudo ir a la escuela, espera que Jhoel continúe sus estudios y esto le ayude a procurarse un futuro mejor.

Los usuarios de redes sociales han visto en esta historia del pequeño Jhoel una historia de esfuerzo y superación de la adversidad, así como una enseñanza de que el empeño constante puede ayudar a labrarse un futuro mejor. Desde España contemplamos este caso y podemos darnos cuenta de la suerte que tienen nuestros jóvenes por asistir al colegio sin tantos obstáculos y que, precisamente por eso, parecen no apreciar tanto las oportunidades que les dio la vida.