Más protección
Un lobo de más de 2 metros aúlla por su supervivencia en el centro de Madrid
El lobo ibérico es un depredador clave para regular las poblaciones de ungulados y otras especies
La organización ecologista WWF España ha instalado en pleno centro de Madrid una escultura gigante de la cabeza de un lobo ibérico para denunciar la precaria situación a la que se enfrenta esta especie emblemática en nuestro país.
La estatua de 2,5 metros de altura y 3 de base pretende sensibilizar sobre el frágil futuro del lobo en España y la necesidad de protegerlo y prohibir su caza.
La organización insiste en que el lobo genera enormes beneficios para toda la sociedad y el medio rural, como el control de enfermedades silvestres, y que conservar la especie es esencial para frenar la pérdida de biodiversidad.
Con esta acción, WWF quiere denunciar la campaña desatada contra la especie por “oportunismo político”, que está convirtiendo al lobo en el chivo expiatorio de los problemas del mundo rural. La organización lamenta que, en pocos meses, se haya producido un retroceso histórico en su protección, lo que socava los cimientos de la conservación de la naturaleza en España y Europa.
Asimismo, recuerda que el lobo se enfrenta hoy a graves amenazas y se encuentra en estado de conservación “desfavorable” en España, según han defendido más de un centenar de científicos y científicas de reconocido prestigio en una reciente carta abierta.
El censo nacional 2021-2024 –elaborado por las comunidades autónomas y coordinado por el MITECO– ha estimado la existencia de 333 manadas, lejos de las 500 que, según el criterio científico más actualizado, asegurarían su viabilidad ecológica y genética a largo plazo.
Además de la inacción contra el furtivismo y la baja variabilidad genética, la más baja de todos los lobos europeos, su futuro está en grave peligro por los planes de caza y las matanzas aprobadas por varias comunidades autónomas.
Asturias y Cantabria han condenado a muerte a un centenar de lobos en un año, de los cuales 21 ya han sido abatidos por el Gobierno cántabro. En La Rioja, la veda de la especie se abrirá el 1 de octubre, y cazar un lobo costará sólo 1.298,67 euros.
«Es intolerable e impropio de una sociedad avanzada que una especie como el lobo, con un papel ecológico insustituible, sea perseguida como una alimaña y vuelva a convertirse en un trofeo de caza», ha asegurado el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo.
El lobo ibérico es un depredador clave para regular las poblaciones de ungulados y otras especies, lo que contribuye a mantener los ecosistemas sanos y equilibrados. De este modo, la especie también presta servicios incalculables a la sociedad y al mundo rural, en particular. No en vano, controla a los herbívoros que causan daños a la agricultura y elimina carroñas y animales enfermos, lo que ayuda a prevenir la propagación de enfermedades zoonóticas al ganado.
WWF insiste en que, más allá de su valor natural, la coexistencia entre el lobo y la ganadería extensiva es el único camino posible. La organización propone reforzar las medidas de prevención de daños al ganado –con ayudas para vallas eléctricas, mastines, la contratación de pastores o medidas innovadoras como los collares GPS–, que son el modo más eficaz de minimizar los ataques, además de asegurar compensaciones ágiles y justas en caso de que estos se produzcan.
La organización lamenta que, al provocar la salida del lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESRPE), ciertos partidos políticos y responsables autonómicos hayan dinamitado la histórica inversión en coexistencia, con 20 millones de euros anuales transferidos por el Gobierno central a las comunidades autónomas para apoyar a quienes conviven con el lobo.
Por todo ello, WWF reclama que se recupere la protección estricta del lobo y que se detengan de forma inmediata las matanzas y los planes de caza. Asimismo, solicita que se pongan en marcha medidas eficaces y basadas en la ciencia para asegurar su conservación a largo plazo y su coexistencia con las actividades humanas.
“La ciencia nos dice con rotundidad que la situación del lobo en España sigue siendo muy delicada y ‘desfavorable’, según los propios datos de las comunidades autónomas. Los responsables políticos tienen que escuchar este clamor y comenzar a trabajar de una vez por todas por la recuperación de esta especie única”, finaliza Del Olmo.
Por último, la organización anima a la sociedad a participar en la campaña de recogida de firmas a favor de la especie, que ya ha recabado más de 200.000 apoyos hasta el momento.