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El paso más importante

'Los romanos recuperan Cesaraugusta': así irrumpirán en la Semana Santa de Zaragoza

La Procesión General del Santo Entierro es la más importante por estar también relacionada con la Guerra de la Independencia

Militares de la Antigua Roma Creative Commons Google-aquisquerquennis.es

La Semana Santa de Zaragoza es mucho más que procesiones en serie durante sus siete días devotos días, pues además de la fe la tradición tiene un papel también predominante. Y es que cada primavera, las calles más céntricas de la ciudad se convierten en escenario de recogimiento y majestuosidad, donde la devoción se manifiesta a través del esplendor de un patrimonio artístico inmaterial transmitido de generación en generación. En este entramado de pasos, destacan por su belleza las más ancestrales: son parte esencial de la capital aragonesa durante más de 700 años.

Entre las numerosas cofradías que conforman la Semana Santa zaragozana, destaca especialmente la Hermandad de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo y Madre de Dios de Misericordia, popularmente conocida como la Hermandad de la Sangre de Cristo. La institución católica se remonta a finales de la Edad Media, erigiéndose como pieza indispensable en la celebración católica de la urbe,

Su origen es de 1280

Archivos conservados de la época sitúan su inicio allá por el siglo XVI, pero su fuerte arraigo en la capital maña es supuestamente todavía más antiguo, hacia el año 1280, cuando ya existía una capilla dedicada a la Sangre de Cristo en el antiguo Convento de San Francisco. Su paso es el de la visitada Procesión General del Santo Entierro, acto central y más solemne de la universal festividad religiosa, que se celebra de manera ininterrumpida desde hace más de 400 años. En el solemne desfile, los cofrades acompañan con pasión y el máximo respeto los pasos que escenifican las escenas de la Pasión y muerte de Cristo, creando una atmósfera de especial recogimiento que solo se puede explicar si se ve.

En su dilatada trayectoria de siglos y siglos, la Hermandad de la Sangre de Cristo también ha contemplado ‘en primera persona ‘ episodios históricos que han marcado profundamente la vida en Zaragoza. Uno de los momentos más icónicos es el que tuvo lugar durante la beligerante contienda de ‘Los Sitios de Zaragoza’ durante la Guerra de la Independencia, cuando su venerada imagen principal, el Cristo de la Cama, fue rescatada de un incendio y el peligro gracias a la enorme valentía de María Blánquez, quien, bajo el fuego francés, logró salvar la valiosa talla.

Una talla salvada de terminar calcinada

El célebre Cristo de la Cama es una conmovedora imagen anónima original de principios del siglo XVII que representa con virtuosidad a Cristo yacente en el sepulcro. Una talla que posee una gran importancia simbólica, ya que en sus inicios se usaba en la ceremonia del descendimiento de la cruz, un pasaje que enfatizaba la relevancia del sacrificio de Cristo. La imagen, restaurada tras los deterioros sufridos en el citado hito histórico en la capital aragonesa, se erige como un testimonio real de su sólida fe y su rica historia.

Así pues, una sección de sus cofrades se mimetizan a la perfección con los soldados de la Roma Antigua, al utilizar una cuidada vestimenta militar a la que no le falta detalle alguno, como el casco típico romano. Si no la has visto, todavía estás a tiempo: este Viernes Santo 18 de abril tienes la gran oportunidad.