Este es el plato elaborado en aldeas a más de mil metros que se ha convertido en el manjar asturiano

Entre toda la rica y variada gastronomía asturiana siempre hay un producto que logra sorprender y enamorar a quienes lo prueban. Hoy te llevamos a un pequeño rincón de Asturias donde la tradición y el sabor se unen en un embutido artesanal que, aunque quizás no sea tan conocido, merece un lugar en tu paladar: el chosco de Tineo.

Este embutido, elaborado en pueblos y aldeas situados a más de mil metros de altitud, es una joya de la gastronomía local. Se puede disfrutar de dos maneras: en frío, como un fiambre delicioso, o en su forma más tradicional, hervido con patatas, una receta que resalta su sabor auténtico y casero.

El chosco de Tineo tiene su origen en esta pequeña localidad, y su preparación es toda una tradición. La carne utilizada proviene de diferentes partes del cerdo, como el cabecero, la papada y la lengua. Estas se trocean cuidadosamente y se adoban con una mezcla de pimentón dulce y picante, sal, perejil y ajo. La carne se deja macerar durante cuatro o cinco días, permitiendo que los sabores se integren y se intensifiquen.

Luego, la carne se embute en ciego de cerdo, se ata con cuerda y se deja reposar para que termine de curarse. El resultado es un embutido con un sabor profundo, una textura jugosa y un aroma que invita a probarlo en cada bocado.

El humo hace que la carne se vaya curando y secando, pero este embutido nunca pierda su jugosidad. Dependiendo del tiempo que se madure se puede tomar frío, cuando está muy curado; y más fresco, entonces lo que se hace es hervirlo en agua durante más o menos una hora, hasta que se pueda pinchar con un tenedor. Lo delicioso es que utilizar el agua del chosco, que quedará rojiza del pimentón, para cocer patatas e incluso algunas verduras, como repollo, por ejemplo.

El chosco de Tineo no solo es un embutido, sino un reflejo de la tradición y la pasión de los artesanos asturianos. Ya sea en su versión fría o caliente, su sabor auténtico te transportará a las raíces de esta tierra llena de historia y sabor.

Su sabor intenso y su llamativo color capturan la atención, además de ser un plato con un alto contenido proteico. Tiene raíces muy antiguas, ya que en los pueblos se empezó a preparar para aprovechar las carnes y conservarlas durante más tiempo dentro del ciego de cerdo. Su sabor tan delicioso hizo que en las aldeas de Tineo se le diera el nombre de "marisco de cuadra".

Es bien sabido que el marisco es muy valorado en la gastronomía, y no es de extrañar que este embutido también lo sea. Gracias a su carácter único y artesanal, cuenta con una Certificación de Origen, conocida como Identificación Geográfica Protegida (IGP). Este sello de calidad asegura su procedencia, origen y que ha sido elaborado siguiendo la receta tradicional.

La próxima vez que visites Asturias, no olvides probar este delicioso tesoro artesanal y dejarte sorprender por su magia. Chosco de Tineo en todas las ocasiones.