Alimentación

Una especialidad en permanente cambio

Una especialidad en permanente cambio
Una especialidad en permanente cambiolarazon

Desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición queremos dar la enhorabuena a A TU SALUD y al diario LA RAZON por estos 15 años de información en el ámbito sanitario, así como reconocer y agradecer su labor de divulgación, que ha sido capaz de acercar a la población temas de relevancia científica y social durante todos estos años. Al igual que A TU SALUD, la especialidad de Endocrinología y Nutrición ha sido testigo y ha experimentado la influencia del avance tecnológico y científico de los últimos 15 años. En estos momentos, la especialidad supone para los profesionales que la ejercemos un continuo reto en cuanto a su estudio, innovación e investigación. Se trata de una especialidad en permanente y rápida evolución en un entorno de innovación biotecnológica, tanto en aspectos de investigación básica (genética aplicada, biología molecular, microbioma, nuevos órganos endocrinos como el tejido adiposo o el músculo, etc ) como en la práctica clínica (nuevas herramientas diagnósticas, nuevos fármacos, medicina personalizada, nuevos modelos de atención clínica, etc).

Los especialistas de Endocrinología y Nutrición deberán afrontar y liderar en los próximos años importantes retos derivados de la prevalencia creciente de problemas de salud propios de nuestra especialidad y de la mayor tecnificación de los procesos diagnósticos y terapéuticos. En el aspecto traslacional, el manejo del big-data; las nuevas tecnologías aplicadas a la transmisión de la información; la proliferación de consensos, recomendaciones y guías clínicas; y el, cada vez mayor, protagonismo de los pacientes en la toma de decisiones y el autocuidado de su enfermedad son las áreas críticas para mejorar la eficiencia y la efectividad del profesional de la Endocrinología y Nutrición.

La endocrinología tiene un amplio espectro clínico, que abarca la fisiopatología del sistema endocrino, el metabolismo, la alimentación y la nutrición clínica. Pero, además, tiene una vertiente sobre la promoción de la salud, con una repercusión socio-sanitaria de gran impacto como es la prevención de enfermedades que están constituyendo la gran amenaza del siglo XXI, como la diabetes mellitus y la obesidad. Por otra parte, el paciente con patología endocrinológica es cada vez de mayor edad. Si miramos la pirámide poblacional y su evolución, el endocrinólogo debe prepararse para una nueva área de conocimiento dentro de nuestra especialidad: la gerontoendocrinología. La incidencia de diabetes mellitus, de alteraciones tiroideas, osteoporosis o de desnutrición en este grupo de la población son aspectos de absoluta relevancia.

Por otra parte, la cantidad de información disponible en internet sobre cualquier enfermedad es ingente y no siempre veraz o bien contrastada. Este hecho confunde a la población y puede provocar ansiedad en el paciente y dificultades para el endocrinólogo que, en ocasiones, se ve en la necesidad de identificar y combatir estos bulos.

En este sentido, las asociaciones de pacientes, de gran relevancia en el campo de estas especialidades, deben ser un gran aliado y se deben mantener canales fluidos de comunicación y colaboración en las distintas actividades que lleven a cabo. Por último, cabe destacar que la Endocrinología y Nutrición participa cada vez más en el abordaje multidisciplinar de las patologías, que precisa de la participación de médicos de otras especialidades y de otros profesionales de ciencias de la salud, como enfermeras, nutricionistas, farmacéuticos, biólogos o bioanalistas. Este hecho contribuirá a impulsar nuestra especialidad desde los ámbitos de la investigación básica y clínica, la educación y la atención clínica.