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Antigravity Yoga: así es una clase de la disciplina de moda

Tenía muchas ganas de probar esta modalidad de yoga aéreo. Acostumbrada a realizar mis clases de Hatha yoga en suelo, donde lo más acrobático son las posturas invertidas, resultó todo un reto confiar en una hamaca para comenzar los ejercicios como si fuera un acróbata del Circo del Sol. Esta disciplina, importada de Nueva York, fusiona lo mejor del yoga, el Pilates, la danza y las artes aéreas para conseguir mejorar nuestra salud postural, dicen que en cada clase la columna se estira tanto que hasta se puede crecer 3 centímetros, y sobre todo, para lograr una profunda sensación de relajación y bienestar.

Antigravity Yoga: así es una clase de la disciplina de moda
Antigravity Yoga: así es una clase de la disciplina de modalarazon

Tenía muchas ganas de probar esta modalidad de yoga aéreo. Acostumbrada a realizar mis clases de Hatha yoga en suelo, donde lo más acrobático son las posturas invertidas, resultó todo un reto confiar en una hamaca para comenzar los ejercicios como si fuera un acróbata del Circo del Sol. Esta disciplina, importada de Nueva York, fusiona lo mejor del yoga, el Pilates, la danza y las artes aéreas para conseguir mejorar nuestra salud postural, dicen que en cada clase la columna se estira tanto que hasta se puede crecer 3 centímetros, y sobre todo, para lograr una profunda sensación de relajación y bienestar.

Los principios del Antigravity Yoga

Confianza: la clave de una clase de Antigratity Yoga es la hamaca que actúa como tu sistema de apoyo. Gracias a esta hamaca, que soporta más de 400 kilos de peso, podemos realizar todo tipo de ejercicios, posturas y estiramientos. La clase comienza sentados en ella, y a partir de aquí, el movimiento comienza a fluir.

Movimiento: supongo que debido a sus estrechos vínculos con la danza, los movimientos del Antigravity son muy fluidos. Cuesta cogerle el truco, claro, pero una vez vencido el miedo, todas las posturas (en una clase de iniciación), van surgiendo como si fuese una coreografía, un baile, y tu cuerpo va fluyendo para adelante, para atrás, boca arriba o boca abajo...

Presencia: existe un vínculo muy estrecho entre el Antigravity y la filosofía Mindfulness, el aquí y el ahora. Una clase de Antigravity no solo es una hora de ejercicio para el cuerpo, sino un entrenamiento para la mente, ya que la concentración es fundamental en esta práctica, para relajarnos y para no perder el control sobre la hamaca. Mi consejo: no pretendas lograrlo todo en la primera clase, seguramente estarás tan perdido como yo, y te preocuparás más de no caerte que de relajarte. Paciencia, es normal.

Asanas o posturas: no es necesario haber realizado yoga con anterioridad (aunque por supuesto ayuda) para iniciarse en el yoga aéreo. El Antigravity comparte numerosas posturas con otras disciplinas de yoga: por ejemplo, saludos al sol o guerreros, y también con Pilates, solo que, esta vez, son en el aire.

Seguro que como yo, os estaréis preguntando si se trata de una modalidad más complicada que yoga o que Pilates; en mi opinión sí que es un poco más difícil, sobre todo porque tienes que confiar en un tercer –y a priori extraño- punto de apoyo. Esto hace que al principio sea más complicado, aunque reconozco que una vez superas los miedos y aprendes a dejarte llevar, es más fácil, ¡y sobre todo más divertido! Además, no hay ninguna limitación que te impida comenzar con Antigravity Yoga. Solo no está recomendado si estás embarazada, has sufrido una operación reciente o padeces glaucoma. Y si eres de los que aún estás dudando porque tu condición física digamos que no es sobresaliente, reconozco que sí que es necesario tener un mínimo de fondo físico, sobre todo en aquellas posturas en las que es importante la fuerza en los brazos, aunque también es verdad que cuanto antes comiences, antes irás ganando fuerza y forma.

El mejor momento de la clase llega cuando la hamaca te envuelve en un pequeño capullo durante la relajación en Savasana, justo al final. Me siento bastante cansada, pero relajada y satisfecha. Ahora sí que pienso que ha merecido la pena la clase.

Más información:

Yoga One imparte clases de Antigravity Yoga en Barcelona http://yogaone.cat/yoga-en-barcelona/

Foto: Elena Karelova http://lenakarelova.com/