Cómo conseguir un bronceado saludable

Aplicar filtros solares y empezar a tomar el sol durante periodos cortos de tiempo, claves para disfrutar del verano de forma sana.

Cuando empiezan a subir las temperaturas, sacamos las bermudas, los shorts y los vestidos del armario. En ese momento solemos ver nuestra piel demasiado blanca y queremos broncearnos enseguida, pero es mejor no pecar de impulsivos, ya que podríamos arriesgarnos a sufrir enfermedades de la piel.

Cómo no quemarse

Según el responsable de marketing de los centros de bronceado Solmanía, Jon De Vroe, hay que evitar a toda costa quemarnos la piel. Para ello, debemos empezar exponiéndonos durante poco tiempo y, poco a poco, ir aumentando los intervalos de exposición. Además, si vamos a la playa debemos usar protección solar (que no es necesaria si nos bronceamos en cabina). También es recomendable no tomar el sol durante demasiado tiempo entre las 12 del mediodía y las cuatro de la tarde.

La vitamina D

Esta norma, según De Vroe, hay que cogerla con pinzas: "Para mantener todo el año unas dosis adecuadas de vitamina D se necesita exponerse a los rayos ultravioleta del sol del mediodía, aunque con unos 15 minutos ya hay suficiente". La vitamina D ayuda a tener los huesos y dientes más fuertes (porque fija el calcio) y en invierno ayuda a prevenir el resfriado y la gripe (ya que refuerza el sistema inmunológico). También reduce las probabilidades de desarrollar esclerosis múltiple, cáncer de mama y diabetes.

El bronceado con colágeno

Si nos exponemos a los rayos UVA de forma irresponsable podemos acelerar el envejecimiento de la piel. Cuando tomamos el sol, usar fotoprotección y sombrero puede ayudarnos a evitar este efecto. También podemos conseguirlo con un tipo de bronceado artificial creado por Solmanía que aumenta la producción de colágeno y elastina.

Hay que ir con cuidado con...

El escote, las orejas y los pies. Según el dermatólogo Javier Forteza, "durante esta época la gente empieza a destaparse el escote pero olvida ponerse crema", lo cual más tarde puede generar problemas. Además, "sobre todo los hombres deben cuidarse las orejas y el cuero cabelludo porque suelen llevar el pelo corto".

Pelo bonito en verano

Y hablando de pelo, en verano es necesario hidratarlo más que durante el invierno, ya que el sol lo reseca mucho. "Es recomendable emplear champús neutros con acondicionadores, suavizantes o mascarillas, y también comer mucha fruta, verdura y pescado azul", explica el doctor Forteza, que recuerda que existen champús con filtros solares para pelo quebradizo. Si vamos a la piscina, es recomendable cuidar mucho el pelo para no sufrir el "síndrome del cabello verde, que se da cuando entra en contacto con los componentes químicos que hay en el agua".