Investigación científica
Cómo lucir una sonrisa perfecta
El paso de los años y el consumo de algunos productos como el tabaco manchan los dientes y la sonrisa acaba perdiendo la luminosidad que la caracterizaba. Para recuperarla, es imprescindible mantener una buena higiene, aumentar la ingesta de alimentos sanos y no olvidar la visita al odontólogo.
El paso de los años y el consumo de algunos productos como el tabaco manchan los dientes y la sonrisa acaba perdiendo la luminosidad que la caracterizaba. Para recuperarla, es imprescindible mantener una buena higiene, aumentar la ingesta de alimentos sanos y no olvidar la visita al odontólogo.
A todos nos gusta lucir una bonita sonrisa. Sin embargo, el paso de los años, la mala higiene, el consumo de bebidas como el café o el vino, o el hábito tabáquico o algunos medicamentos acaban manchando los dientes. Además, con la edad se amarillean y pierden la blancura y frescura.
Para recuperar el aspecto saludable de años atrás, en primer lugar es importante mantener una buena alimentación. Los alimentos como los lácteos, que aportan calcio y neutralizan el ph ácido, las frutas y verduras, sobre todo aquellas más duras y crujientes facilitan la limpieza natural de los dientes, además de ofrecer los nutrientes necesarios para su buena salud. Sin embargo, los alimentos y bebidas ricos en azúcares disminuyen el ph ácido y aumenta el riesgo de padecer caries y de que aparezcan manchas por lo que conviene reducir su consumo y, tras ingerirlos, cepillarse rápidamente los dientes.
Por otro lado, productos como el café, alcohol y refrescos carbonatados pueden atacar el esmalte así como oscurecer y manchar las piezas dentales por lo que es conveniente no abusar de ellos. "El tabaco, por su parte, además de oscurecer los dientes y producir halitosis, puede aumentar el riesgo de enfermedad periodontal o incluso de cáncer", explican expertos de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA).
Visita al odontólogo
Además de una buena alimentación, es imprescindible mantener una adecuada higiene dental utilizando también el hilo dental y, para terminar, un colutorio. Todos estos elementos son complementos necesarios para que la higiene sea completa, mejorar el aspecto de los dientes y prevenir enfermedades. Según señala el doctor David Herrera, presidente de la SEPA, "si conseguimos cepillarnos los dientes dos veces al día, nuestro nivel de enfermedad bajará muchísimo. Se prevendrán enfermedades como las de las encías, que suponen la presencia de gran cantidad de bacterias dentro de la boca, y eso aumenta el nivel de inflamación que tiene todo nuestro cuerpo. Al menos una vez al año, deberíamos acudir al dentista para que evalúe la situación, detecte si hay algún problema y solucionarlo rápidamente, y para conseguir así mantener nuestra salud a medio y largo plazo".
El odontólogo, además, valorará la necesidad de realizar una limpieza bucal que eliminará los restos de sarro y algunas manchas como las adheridas a la superficie. Sin embargo, las que se encuentran en la estructura interna del diente son más difíciles de eliminar y necesitarán otros abordajes.
Técnicas de blanqueamiento
Existen kits de venta en farmacia que pueden ser útiles para mejorar el color de los dientes. Sin embargo, si se desea un acabado más satisfactorio, será necesario acudir a un centro especializado para que realicen un tratamiento blanqueante. Consiste en la aplicación de sustancias blanqueadoras a base de peróxido de carbamida o de hidrógeno y la aplicación de calor o luz fría para acelerar el proceso. Esta última, por ejemplo, es más segura y no daña la estructura del diente al no generar calor.
El blanqueamiento dental es rápido, indoloro y los resultados muy satisfactorios.
Libros recomendados:
"La cocina de la salud", Valentín Fuster, Ferrán Adrià y Josep Corbella. Ed. Planeta
"Los Consejos de Meli", Meli Camacho. Temas de Hoy.
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