La verdad sobre la leche de almendras: no son todas iguales

Reconozco que soy muy anárquica con el tema de las leches. Las voy probando todas y a ver cuál me gusta más. Seguro que al igual que yo, y si padeces de cierta intolerancia a la lactosa, las leches vegetales juegan un papel importante en tu vida. Una de las más populares, por no decir la más, es la leche de almendras, sobre todo por su sabor. Yo la uso en el café, batidos, y casi cualquier otra bebida o una comida que requiera leche. Aparte de ser libre de lácteos, la leche de almendras contiene proteínas, calcio, vitaminas, e incluso a veces de fibra si eliges la correcta. El problema es que es fácil caer en una mala elección de la leche y de ahí que aparezcan ingredientes inesperados que no son del todo beneficiosos para nuestra salud.

Leche de almendras sin azúcar: Es importante optar por las variedades de leche sin azúcar porque obviamente son más sanas. Si te gustan las leches muy dulces, siempre puedes optar por las que tengan sabor a vainilla natural (u otro sabor que te agrade), porque las que proceden ya endulzadas, seguramente aportarán una cantidad de calorías y carbohidratos innecesarios. Busca siempre la que contenga 0% de azúcar, es lo mejor para tu salud.

Presta atención a los aditivos: Hay un ingrediente en muchas marcas de leche de almendra llamado ‘carrageneen’, un agente espesante derivado de algas marinas. Aunque la mayoría de la gente no tiene problemas con ello, algunos estudios han demostrado que puede causar cierto tipo de irritación. Se trata, claro, de una posibilidad remota, pero si comienzas a tener problemas con la digestión, será mejor que busques otra leche de almendras libre de este ingrediente.

Periodo de transición entre la leche normal y las leches vegetales: si te encuentras en el proceso de dejar la leche animal por una leche vegetal (en este caso estamos hablando de la leche de almendras pero avena, soja o arroz son otras buenas opciones), es buena idea que revises el lineal de tu supermercado en busca de marcas con proteína extra añadida. Debemos reconocer que los lácteos nos aportan mucha proteína y calcio y al dejarlos de lado, estamos perdiendo esta fuente. Por eso es importante asegurarse de que todavía estaremos recibiendo suficiente de ambos nutrientes una vez tomemos la leche vegetal de forma definitiva. Muchas marcas de leche de almendras han añadido proteínas, calcio, e incluso fibra, lo que resulta perfecto para nuestra salud.