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Ana Mayoral: «El índice de Humanización servirá de autodiagnóstico a los centros»

Ana Mayoral, coordinadora Proyecto Índice de Humanización, Fundación Atresmedia
Ana Mayoral, coordinadora Proyecto Índice de Humanización, Fundación Atresmedialarazon

Despertar la sonrisa de los pequeños pacientes y lograr que su paso por el hospital sea más agradable, más amable y, sobre todo, lo más normalizado posible se ha convertido en las principales metas de Ana Mayoral

- Qué es el Índice de Humanización de Hospitales Infantiles (IHHI)?

-Una herramienta que permite medir cuantitativa y cualitativamente el grado de humanización de los hospitales infantiles y de los centros con servicio de pediatría. Principalmente, es un recurso de gestión para la dirección y gerencia hospitalaria pero también una guía útil y completa para el trabajo diario de todos los profesionales. Desde la Fundación Atresmedia, empezamos a desarrollar este índice hace casi dos años. Primero formamos un grupo de expertos en humanización para determinar las cuestiones a valorar, también contamos con los pequeños pacientes y sus familiares para conocer de primera mano sus prioridades; e incorporamos la opinión de las principales asociaciones de pacientes y de distintos profesionales y organismos, como la Asociación Española de Pediatría, el Colegio Oficial de Psicólogos, el Consejo de Enfermería, o el Colegio de Médicos de Madrid. Los hospitales tendrán hasta el 31 de diciembre de cada año para cumplimentar el formulario online. Terminado el plazo, aquellos que destaquen dentro de su categoría, pasarán una auditoría que verifique la bondad de los datos aportados. Superada esta fase, recibirán un reconocimiento que durará dos años.

-¿Por qué nace esta herramienta?

-Surge ante el interés creciente en humanización. La fundación nació en 2005 y durante estos años hemos podido comprobar cómo los profesionales, las administraciones y las asociaciones se han ido esforzando en mejorar el nivel de humanización, aunque sin unos indicadores que les sirviesen realmente de hoja de ruta. La estrecha relación que mantenemos con todos los hospitales y grupos de interés nos da la oportunidad, no sólo de tener una perspectiva privilegiada de las necesidades y oportunidades en el desarrollo práctico de la humanización, sino también de poder facilitar el intercambio de experiencias y buenas prácticas.

-¿Qué papel juega la innovación?

-Se trata de una herramienta pionera que facilita a los centros realizar un «autodiagnóstico» que les ayude a conocer de una manera eficaz las áreas en las que sobresalen o aquellas en las que necesitan mejorar. Hasta ahora no existía nada parecido que siviera de punto de referencia.

-La humanización es el gran reto de la sanidad en los próximos años. ¿Considera que es algo imprescindible?

-Es enorme, desde luego. Y si es importante para cualquier paciente, cuando hablamos de niños o adolescentes todavía más, ya que están en fases de su desarrollo especialmente vulnerables y todo lo viven con más intensidad. En este caso, tiene como prioridad ayudar a que la estancia de cualquier niño por el hospital sea lo menos traumático posible y reducir al máximo la percepción de dolor y las emociones negativas. Los adultos podemos entender con más facilidad porqué estamos ingresados; para los menores es mucho más duro.

-¿Cómo han recibido la iniciativa los hospitales?

-La respuesta está siendo inmejorable. Todo el personal, desde los médicos a los celadores, pasando por las enfermeras, los profesores de las aulas hospitalarias o los servicios de limpieza están poniendo en marcha esta iniciativa con dedicación y verdadera ilusión. Son muy conscientes de que este índice les va a abrir una gran ventana al conocimiento y muchos centros nos están preguntando ya por la posibilidad de adaptar el IHHI a la atención primaria infantil.

-¿Qué resultados esperan tener?

-Antes de 2019 esperamos conocer y reconocer las buenas prácticas hospitalarias, así como identificar los centros que sobresalen en humanización. Este índice los permitirá ser más eficientes, así como incentivar la participación y el trabajo en red desarrollando un sistema de mentoring, poniendo en contacto a aquellos hospitales que destaquen con los menos avanzados con el fin de «tenderles la mano» a la hora de detectar necesidades y desarrollar fortalezas.

-La humanización es un concepto muy etéreo. El cuestionario on-line recoge y evalúa aspectos que tienen gran impacto en la humanización. De todos ellos, ¿cuáles cree usted que son los más prioritarios?

-Sí, es un concepto un tanto abstracto porque cuando hablamos de humanizar estamos hablando de todo lo que afecta directa o indirectamente al niño ingresado. Humanizar es decorar las habitaciones y que los hospitales tengan aulas donde puedan continuar sus estudios, pero también consiste en disponer de información accesible para los pacientes y las familias, que no haya restricciones horarias para las visitas... La motivación y la (buena) voluntad son elementos esenciales. Muchos proyectos que hoy están consolidados, nacieron por la tenacidad e ilusión de unos profesionales que dedicaron su tiempo libre y, muchas veces, sus propios recursos para poder llevarlos a cabo.

-España puede presumir de tener uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo. ¿Cree que la humanización pediátrica está a la altura de las circunstancias?

-Aunque nuestro sistema sanitario y sus profesionales cada vez están más concienciados, aún queda trabajo por delante. Basándonos en lo que los pacientes y agentes implicados nos han trasladado resulta fundamental trabajar la formación del personal en técnicas que reduzcan el dolor infantil o crear unidades específicas de atención a los adolescentes, así como mejorar la atención de cuidados paliativos. Por eso estamos convencidos de que el IHHI llega en un momento en el que la humanización se revela como clave en la atención pediátrica.

-La Fundación Atresmedia colabora desde hace una década a través de su proyecto de Humanización de Hospitales Infantiles. ¿Cómo ha evolucionado este concepto?

-Hace diez años se entendía la humanización como algo mucho más concreto y con menos alcance. En este tiempo hemos podido comprobar cómo esta idea iba creciendo. Antes, por ejemplo, era impensable que un perro pudiese entrar en un hospital o que alguien que no fuese un profesional sanitario acompañase al niño hasta el quirófano. Hoy, cada vez son más los que abren la puerta a las mascotas o que cuentan con un acompañamiento con payasos en situaciones de especial vulnerabilidad.

PERFIL

Despertar la sonrisa de los pequeños pacientes y lograr que su paso por el hospital sea más agradable, más amable y, sobre todo, lo más normalizado posible se ha convertido en las principales metas de Ana Mayoral. Coordinadora del Índice de Humanización con el desinteresado apoyo de más de 50 entidades y profesionales de la sanidad, estudió ADE y Derecho. En 2014, después de un año trabajando como asesora legal, desembarca en la Fundación Atremedia como responsable del Proyecto de Humanización de Hospitales Infantiles, que actualmente está implantado en casi 200 hospitales de toda España.