Aquí, en Europa

Carmen Montón aborda las elecciones europeas desde el plano de la salud

CARMEN MONTÓN Ex ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social

Sin solución de continuidad volvemos a estar inmersos en una nueva campaña electoral. En este caso triple o doble en las regiones que ya han votado el Gobierno autonómico. Y, aunque no se acabe de ver con claridad la influencia y cercanía del ámbito europeo, en él se adoptan decisiones clave relacionadas con la Salud pública como la apuesta por la alimentación saludable o la lucha frente al tabaquismo y con el sistema sanitario como la evaluación de medicamentos, la digitalización de la Sanidad o los programas marco de investigación. Estaremos de acuerdo si decimos que el origen de la UE es un mercado común, por lo que la dimensión comercial y todo lo relacionado con ella llevan ventaja en la construcción de la Unión Europea. Si queremos cohesionar de manera decidida este espacio debemos fortalecer las políticas sociales y derechos de la ciudadanía. El proyecto común europeo debe incluir el derecho a la salud y una mayor integración de los distintos sistemas sanitarios.

Una Europa solidaria no puede permitirse distintos parámetros en el acceso al sistema sanitario, y desde mi punto de vista debería garantizar la universalidad de la asistencia sanitaria como garantía a su vez del derecho a la salud. Así como el derecho a la salud sexual y reproductiva, y la salud mental a través de ambiciosas políticas inclusivas entre otros. Además, se podría avanzar en políticas comunes de prevención y promoción de la salud para problemas ya comunes vinculados con los estilos de vida, el consumo de sustancias o productos adictivos como tabaco y otras drogas o el juego, la alimentación, el envejecimiento y la desigualdad, y combatir las pseudociencias y pseudoterapias. También creo que es el momento para avanzar en la integración de los diferentes sistemas sanitarios (recuerdo que en España ya existe la interoperabilidad de las tarjetas sanitarias entre las autonomías tanto a nivel asistencial, como de farmacia) y compartir información sanitaria para mejorar desde de la facturación por atención a desplazados dentro de la UE hasta la investigación, pasando por la asistencia a las personas en cualquier estado miembro. Tras estos comicios se pondrán en marcha cientos de gobiernos, desde lo local hasta lo europeo. Con ello se abrirá el tiempo de la propuesta, el diálogo y la negociación y, sobre todo, de la construcción de soluciones conjuntas y positivas para todos y todas, aquí, en Europa.