Cinco claves... En intervencionismo

En el campo del intervencionismo las técnicas en la actualidad han cambiado y los médicos tienden a buscar herramientas que permitan garantizar los mejores resultados con independencia del operador. La cirugía de mínima invasión ayudada por la imagen permite el diagnóstico y tratamiento en un solo acto ofreciendo a los pacientes más rapidez con menores tiempos de ingreso y recuperación además con menos efectos secundarios.

1- ¿Por qué la cirugía mínimamente invasiva gana terreno la cirugía abierta?

La reducción de riesgos (como complicaciones posoperatorias y/o infecciones) y la vuelta a la vida normal del paciente juegan una baza importante. Por ello, cabe destacar los beneficios de la imagen angiográfica; no sólo resulta necesaria para un correcto diagnóstico sino, además, para monitorizar de forma adecuada el procedimiento, detectar complicaciones e incluso evitarlas. Los procedimientos se llevan a cabo en las salas de hemodinámica, radiología vascular intervencionista y neurología vascular intervencionista, y si se complican se puede tratar al paciente mediante la cirugía abierta en otro momento. Sin embargo, y gracias a los últimos avances desarrollados en tecnología de intervencionismo, hay una tendencia a crear salas híbridas en las que primero se realiza el procedimiento de mínima invasión y si surgen complicaciones recurre a la cirugía convencional.

2- ¿Cómo se consigue la mínima dosis de radiación?

Uno de los obstáculos en el uso de radiodiagnóstico en las salas de intervencionismo es el nivel de radiación a la que se expone el paciente. Sin embargo, hoy estamos muy lejos de las grandes exposiciones y los nuevos equipos permiten dotar a los profesionales de una gran calidad de imagen con una baja dosis. La exposición es muy inferior en los equipos modernos que incorporan importantes mejoras en técnicas de reducción de dosis radiológica.

3- La máxima calidad de imagen, para una mejor intervención.

A lo anterior hay que añadir que contar con equipos que puedan visualizar en tiempo real, incluso en 3D, el desarrollo de una operación resulta beneficioso para profesionales de procedimientos mínimamente invasivos. Las imágenes contienen información para guiar al profesional durante la intervención, con la posibilidad de corregir y replanificar sobre la marcha en situaciones complicadas.

4- Nuevas herramientas con un manejo más sencillo para el médico.

Los nuevos dispositivos no tienen que precisar grandes complicaciones para los médicos, ya que muchas opciones tecnológicas precisan de largos tiempo de formación. Aquí el diseño de equipos que faciliten este paso constituyen una ayuda indispensable. Además, estos dispositivos deben estar pensados para trabajos de profesionales en equipos multidisciplinares. La combinación de imágenes y la fusión de las mismas ayuda en la toma de decisiones.

5- Obtener un diagnóstico rápido.

En el campo de intervencionismo endovascular conocer cómo ha ido el proceso de intervención resulta imprescindible para determinar la progresión del paciente. La incorporación de técnicas de «screening» y el uso simultáneo de diferentes modalidades de imagen médica facilitan a los profesionales la obtención de resultados tras la intervención, así como la supervisión de que todo ha sido correcto.