Pacientes
Cirugía oral: «Tratamos de evitar esfuerzos innecesarios al paciente»
Dr Juan Rey / Jefe del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital General de Villalba, Madrid
1- ¿Qué es una exodoncia?
Es el procedimiento en el que se extrae un diente o parte del mismo de su ubicación, normalmente en la cavidad oral, mediante técnicas e instrumental adecuado.
2- ¿En qué casos está indicada?
Ante la existencia de síntomas patológicos. Aunque las causas más frecuentes de exodoncia son la caries y la enfermedad periodontal, que pueden producir síntomas como dolor, flemones de repetición, etc., existen otras situaciones que pueden justificarla como inclusiones dentales con algún tipo de interferencia con otras piezas, asociaciones a quistes o tumores, indicaciones protésicas, oclusales o de ortodoncia, traumatismos, infecciones del hueso...
3- ¿Requiere de algún tipo de atención o preparación especial?
Hay que tener en cuenta la historia clínica del paciente, realizar una exploración física adecuada y valorar las pruebas complementarias que sean necesarias, especialmente las de imagen. De manera general no es necesaria preparación alguna. Pero deben tomarse algunas medidas en aquellos pacientes con enfermedades sistémicas que puedan descompensarse, fundamentalmente personas inmunodeprimidas, con alteraciones de la coagulación y, en el caso de tomar medicamentos para la osteoporosis (bisfosfonatos o del denosumab). Asimismo, hay que tratar de facilitar la asistencia en el grupo de los no colaboradores: niños, pacientes con retraso psicomotor y ancianos con deterioro neurológico cognitivo.
4- ¿Qué ventajas ofrece?
Evita flemones de repetición, deterioro de piezas adyacentes, crecimiento de quistes, traumatismos de partes blandas con potencial de malignización en algunos casos, adecuada expansión de la arcada dental en tratamientos ortodóncicos... pero todo tras ser valorado por el profesional adecuado.
5- ¿Cuáles son las posibles complicaciones que puede presentar?
La tasa de complicaciones es baja y suele estar condicionada por el motivo que justificó la extracción dentaria y la situación médica general del paciente. Dentro de la evolución normal suele haber, en mayor o menor medida, algún grado de molestia local, inflamación y sangrado. Estos síntomas pueden progresar a edema, por infección del foco de la extracción, sangrado continuo que no cede con medidas hemostáticas habituales, deterioro de alguna de las piezas adyacentes, etc., pero suelen resolverse de forma ambulatoria, siendo excepcional el ingreso hospitalario. Potencialmente podemos llegar a situaciones más comprometidas como trismo (limitación de la apertura oral), inflamación de estructuras que dificulten el paso del aire, abscesos, retardos de la cicatrización de partes blandas u óseas (especialmente en algún grupo de pacientes referido antes), pero ocurre de forma excepcional.
6- ¿Tiene algún tipo de riesgo?
Podríamos dividirlos en dos tipos según la localización y las relaciones anatómicas próximas. En cordales y piezas superiores puede aparecer comunicación orosi-nusal (defecto en el cierre de la encía prolongado, con salida de líquido por la nariz); y migración de la pieza al seno maxilar (estructura aérea que separa la boca de la órbita; si esto se resuelve precozmente se evitan posibles infecciones posteriores). En el caso de cordales y piezas inferiores, nos debe preocupar la localización del nervio dentario para evitar su lesión. Ésta se traduciría en una alteración de la sensibilidad (no en la movilidad) de la mitad del labio.
7- ¿Está contraindicada en algún caso?
No existen contraindicaciones absolutas para la realización de la exodoncia, aunque determinadas situaciones sí pueden aconsejar demorarla. Es el caso de pacientes con enfermedades sistémicas descompensadas, determinados pacientes anticogulados... Señalar que la infección local no es en sí misma una contraindicación dado que, con cobertura antibiótica puede realizarse la exodoncia de manera general. Un grupo especial son los pacientes oncológicos. Aquí nos encontramos con dos situaciones frecuentes. Si van a ser sometidos a tratamientos que incluyan radioterapia en cabeza y cuello debe realizarse una valoración preferente, para acelerar los tratamientos dentales que precisen, previa al inicio de la misma. Por contra, si han tenido tratamientos recientes (últimos 12 meses en el caso de la radioterapia), aunque alguna pieza esté cariada, prima evitar riesgo de osteonecrosis se deberá posponer la intervención el tiempo indicado por el cirujano maxilofacial.
8- ¿Cuál sería el procedimiento a seguir en un caso tipo?
La inmensa mayoría de los pacientes viene remitidos a nuestra consulta por los odontólogos y por los médicos de Primaria. En esa primera consulta se les explora y se solicita una radiografía. Posteriormente se indica el tratamiento y el ámbito en el que debe realizarse –consulta o circuito de cirugía mayor ambulatoria– y, tras la intervención, puede existir una revisión en función de la complejidad del proceso, pasando en condiciones normales a control por el odontólogo.
9- ¿Cómo puede mejorarse el circuito de exodoncias?
Desde nuestro punto de vista, la principal mejora se debe centrar en crear una manera de trabajar que evite esfuerzos innecesarios al paciente. Esto supone promover el trabajo y la comunicación bidireccional con los odontólogos de Primaria y con los médicos de familia, eliminando pasos intermedios. Hemos creado herramientas como las consultas telemáticas («econsultas») que lo agilizan y hacen que el paciente pueda acudir a una primera consulta en la que se realicen las pruebas necesarias para proceder a la intervención ese mismo día en la inmensa mayoría de los casos. Asimismo, a través del Portal del Paciente, que se puede usar desde un dispositivo móvil, podemos hacer un seguimiento del postoperatorio inmediato y las necesidades del paciente intervenido, resolviendo un número enorme de cuestiones y evitándole desplazamientos.
10- ¿Qué avances se han producido en los últimos años?
Se centran en tres ámbitos: las técnicas de imagen 3D, que aumentan la información para abordar los casos; los motores que han mejorado en la irrigación, optimizando los postoperatorios; y, a nivel farmacológico, los ensayos clínicos a doble ciego en medicación analgésica y antiinflamatoria (en los que nuestro servicio ha participado), así como la mejora del perfil de los anestésicos en cardiopatías o en embarazadas.
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