El 8% de los conductores circula con problemas de visión

Una de cada cinco personas admite haber tardado en ver una señal y tres de cada diez en reaccionar al volante por mala vista según una encuesta

El 92% de los conductores en España considera que su visión está, si no en plenas, al menos en buenas facultades. Lo preocupante es que hay un 8% que reconoce que circula sabiendo que tiene problemas de visión lo que, en cifras absolutas, se traduce en más de dos millones de automovilistas, según el censo de conductores en nuestro país.

Éste es uno de los datos que se desprende del estudio «Visión y conducción: hábitos y percepciones sobre el impacto de la visión en la seguridad vial», realizado por la Federación Internacional del Automóvil (FIA), el Real Automóvil Club de España (RACE), el Grupo Essilor y Cepsa tras entrevistar a más de 3.000 conductores nacionales, y que pone de manifiesto que aún falta concienciación sobre este tema.

Y es que la mala visión constituye uno de los principales factores de riesgo al volante. «La vista es uno de los sentidos más importantes para la conducción ya que a través del mismo llega al cerebro multitud de información que el automovilista tiene que interpretar, decidir y tomar decisiones. Entre los principales peligros está: la mala interpretación de las señales, la dificultad durante la conducción con lluvia, niebla o de noche y los problemas a la hora de estimar las velocidades y distancias», explica Tomás Santa Cecilia, director de Seguridad Vial del Real Automóvil Club de España (RACE).

Precisamente, entre los resultados más relevantes que se extraen del estudio destaca que la mayoría de los conductores en España admite que su visión ha empeorado en los últimos años y que lo notan especialmente cuando circulan de noche (30%) y a la hora de ver con nitidez los letreros informativos y las señales en carretera (17%).

Además, una de cada cinco personas consultadas reconoce haber tardado en ver una señal de tráfico mientras conducía y tres de cada diez declaran haber tardado también en reaccionar al volante por problemas en la vista.

«La agudeza visual afecta a los reflejos en la toma de decisiones y en la capacidad de reacción al volante por lo que si un conductor tiene fatiga visual al volante, repercutiría a todo ello. Por ejemplo, circulando a una velocidad de sólo 50 kilómetros por hora, un conductor que tiene una agudeza visual de 0,5 necesita tres segundos más para leer una señal de tráfico que uno con su agudeza visual en perfectas condiciones», advierte el presidente del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, Juan Carlos Martínez Moral.

Es por ello que «la vista se debe revisar una vez al año. Resulta esencial que los conductores realicen chequeos periódicos de su visión para garantizar la seguridad en carretera. De hecho, la FIA incluyó en el año 2017 como una de sus once reglas de oro chequearse la visión, al considerarlo un aspecto clave en materia de seguridad vial al mismo nivel que el uso del cinturón de seguridad y el casco en el caso de las motocicletas, la prohibición de beber alcohol cuando se va a conducir o la obligatoriedad de respetar los límites de velocidad», señala Martínez Moral.

Sin embargo, y volviendo a los datos de la encuesta, mientras que la mayoría de los conductores siempre o casi siempre comprueba sus neumáticos (71%) o el aceite del coche (56%), el 70% nunca ha chequeado su vista antes de un desplazamiento largo por carretera. Es más: la mitad (50%) no se gradúa la vista desde hace más de un año.

La pregunta que surge entonces es: ¿qué se puede hacer para evitar este tipo de situaciones? ¿Habría que implantar algún tipo de chequeo médico en el que se verifique que la vista de los titulares de un carnet de conducir está en buena situación? «Actualmente ya hay un sistema de revisión de la visión cuando el conductor se renueva el carné y que es pionero en España. Lo que sí es cierto es que hace falta un mayor número de inspecciones por parte de las autoridades para que estos centros cumplan con la legislación vigente. Desde el RACE pensamos que el primero de los chequeos necesario es el de la concienciación. Los conductores deben saber del peligro que corren y del peligro en el que ponen a los demás usuarios de la vía si conducen con la visión en mal estado», subraya el director de Seguridad Vial del RACE.

Sistemas de compensación

Los sistemas de compensación visual, como gafas y lentes de contacto, son necesarios en cualquier momento del día para todas aquellas personas que requieren una corrección visual y más aún durante la conducción. Seis de cada diez personas consultadas afirman utilizar algún sistema de compensación visual, siendo la horquilla de edad comprendida entre los 46 y los 65 años la que más las utiliza. Sin embargo, de ellos, un 30% afirma que las gafas de sol que emplea para conducir no son graduadas.

«En la conducción la agudeza visual y el campo visual son las dos condiciones que más influyen, actualmente se debe poseer –si es preciso con gafas o lentes correctoras– una agudeza visual binocular superior a 0,5», asegura el presidente de los Ópticos-Optometristas.

Los deslumbramientos son otro peligro a tener en cuenta en la carretera. Cerca del 80% de los automovilistas afirma haberlos sufrido mientras estaba al volante y tres de cada cuatro reconocen que esta situación ha afectado a su seguridad vial. Sin embargo, la mitad de los conductores no utilizan gafas de sol polarizadas cuando coge el coche.

Por último, pero no menos importante, está la fatiga visual, especialmente relevante cuando se realizan desplazamientos largos como los que son frecuentes en esta época del año. Aunque la Dirección General de Tráfico aconseja parar cada dos horas o tras recorrer 150/200 kilómetros para descansar, el 72% de los encuestados reconoce que nunca realiza una parada para relajar la vista.