«Enseñar mindfulness en la escuela hará adultos más sanos»

Psicóloga y psicoterapeuta gestalt, Belén Colomina transmite calma y paz en cada una de sus palabras y sus gestos.

- El mindfulness es una disciplina cada vez más habitual y al alcance de todos. ¿Por qué se ha convertido en una herramienta tan necesaria para nosotros?

-La velocidad y el estrés del día a día nos provocan la falta de bienestar y nos hacen ser infelices. Ante esto, nos planteamos cómo debemos gestionar nuestra vida para poder estar en calma y es ahí donde entra en juego el mindfulness para adquirir hábitos conscientes y saludables que nos permitan vivir de una manera plena y atenta.

-Acaba de publicar el libro «Mindfulness para familias». ¿Era necesario también algo así para los más pequeños?

-Sí. Porque nosotros somos el ejemplo para los niños y les estamos dando un mensaje educativo lleno de estrés y ansiedad, con muchas estimulaciones. Resulta clave que desde casa le transmitamos un modelo de vida más consciente, pues es el mejor lugar donde pueden interiorizar esto, ya que ellos aprenden más de lo que ven que de lo que oyen.

-Algunas escuelas ya empiezan a enseñar mindfulness en las aulas y con el paso del tiempo será una tendencia en auge. ¿Cree que enseñarles desde pequeños puede ser la solución para que en el futuro vivamos más felices?

-Sí, sin duda ése es mi deseo. En la medida en que más invirtamos en esta forma de vivir, conseguiremos formar a adultos más sanos. Si nosotros ya nos hemos dado cuenta de los errores que estamos comentiendo, ahora tenemos la oportunidad de enseñar a los niños a no caer en esas equivocaciones y poder educarle de otra forma es una gran oportunidad, por eso está llegando el mindfulness a las aulas y desde casa podemos incorporar esos hábitos saludables.

-¿Cómo se pone en práctica el mindfulness en familia?

-La práctica debe empezar por uno mismo. No podemos decirle a un niño que se calme si nosotros estamos agitados. Los hijos no quieren padres perfectos, pero sí padres presentes, porque la perfección no existe y es una locura ir detrás de ella. A un niño le sirve más que estés un minuto atentamente con él que 15 hablándole desde la cocina mientras él está en el salón. Una buena forma de practicarlo que recomiendo en el libro es «la cabaña de la meditación», que es un lugar establecido para tener nuestros minutos de tranquilidad y calma, dando importancia a la respiración para anclarnos en el presente.

-¿La filosofía del mindfulness es válida para cualquier niño o puede estar contraindicado en algún caso?

-Al igual que sirve para todas las personas, también es válido para todos los niños, porque el mindfulness es una habilidad que todo ser humano tiene. Sólo hace falta tener el hábito de entrenarla. En el caso de los menores sólo hay que adaptar la herramienta a cada una de las edades y a las particularidades de los niños, pues algunos son más movidos y otros más tranquilos.

-¿A partir de qué edad puede ponerse en práctica?

-A partir de los cuatro años ya se pueden realizar cursos, pero en casa incluso es posible practicarlo desde el embarazo, pues desde que el bebé está en la tripa ya es consciente del estado y de la forma de vida de la mamá.

-¿Qué beneficios aporta a la salud el mindfulness?

-Está demostrado científicamente que disminuye el estrés y la ansiedad, regula las emociones y nos lleva a un equilibrio mental y emocional, además de que mejora los vínculos entre padres e hijos.