La nueva terapia para la urticaria reduce un 58% sus síntomas

Desde esta semana ya está disponible, bajo indicación hospitalaria, para los pacientes refractarios de la urticaria crónica espontánea, la nueva nueva indicación en España del principio activo omalizumab, de la compañía farmaceútica Novartis, que reduce hasta un 58 por ciento los síntomas de esta enfermedad.

Casi el 50 por ciento de los afectados por esta enfermedad cutánea se tratará con este medicamento biológico registrado como Xolair. Según ha expuesto el director médico de Novartis Farmacéutica en España, el doctor Jorge Cuneo, los pacientes del territorio nacional que podrán beneficiarse de este tratamiento son, más o menos, 400.000. «Estimamos esta cifra, pero hay muchos dando vueltas de consulta en consulta», ha lamentado, al tiempo que ha explicado en este sentido «la importancia de detectar la enfermedad y contribuir al tratamiento».

Poco asistida

La urticaria crónica espontánea es conocida como «la cenicienta de las enfermedades cutáneas», ya que, a pesar de su alta prevalencia, al afectar al 1 por ciento de la población, ha sido tratada como una enfermedad huérfana, «desasistida durante mucho tiempo». Así la definen los especialistas, quienes ahora celebran la autorización en España del primer tratamiento efectivo contra esta patología, hasta el momento sólo tratada con antihistamínicos, a los que el 50 por ciento por ciento de los pacientes no suelen responder.

Este nuevo medicamento, de tercera línea, «supone un cambio radical para las personas con urticaria crónica espontánea porque se consigue el control de la enfermedad en un porcentaje muy elevado», hasta en el 84 por ciento de los casos, según ha indicado la directora del Departamento de Alergología de la Clínica Universidad de Navarra, Marta Ferrer. Una patología que supone un grave problema para quienes la padecen, ya que sus síntomas, como los habones y picores que produce, impiden a los pacientes llevar a cabo una vida normal. «Es la enfermedad que ocasiona más visitas a urgencias y un mayor absentismo laboral», comenta Ferrer. Además, hasta el 40 por ciento de los que sufren este tipo de urticaria, que aparece de forma endógena, no como la estimulada, que es producida por factores externos, suelen desarrollar angioedema, lo que ocasiona hinchazones rápidas en determinadas zonas del cuerpo.

Pero muchos de los afectados ni siquiera saben que la padecen. Este hecho es debido a su dificultad de diagnóstico, para el que pueden pasar hasta varios años desde que aparecen los primeros síntomas. Asimismo, según los especialistas, los pacientes suelen «hacer un peregrinaje por varias especialidades» hasta saber qué es lo que les pasa, lo que supone un considerable coste sanitario, así como la aparición de otros problemas de salud, como ansiedad y otras enfermedades psicológicas.

Eficacia

La médico adjunto y profesora asociada del Servicio de Dermatología del Hospital del Mar de Barcelona, Ana Giménez-Arnau, explica que omalizumab «es el único y mejor tratamiento hasta ahora» contra la enfermedad. Hasta ahora, ha comentado Giménez-Arnau, «cuando el paciente no respondía a los antihistamínicos pasaba a una tercera línea de tratamiento con fármacos que están fuera de indicación y que ni son cien por cien eficaces ni son demasiado seguros, por lo que la llegada de este tratamiento es de gran importancia, ya que al inhibir de forma selectiva los mecanismos que inducen la liberación de histamina, es más eficaz en un número más alto de individuos».

En los estudios previos a la aprobación, el anticuerpo monoclonal humanizado ha demostrado su eficacia en la reducción del picor y el número de habones, alcanzando un porcentaje de control de estos síntomas de hasta el 58 por ciento y de remisión del 48, tal y como destaca Marta Ferrer.