Cirugía
La primera resonancia magnética adaptable a todo tipo de cuerpo
Una tecnología exclusiva hace posible examinar a pacientes con problemas cardiacos, de peso y respiratorios. Reduce el número de pruebas adicionales y aumenta la productividad. Fue presentado por Siemens Healthineers en el Cogreso Europeo de Radiología (ECR)
Una tecnología exclusiva hace posible examinar a pacientes con problemas cardiacos, de peso y respiratorios. Reduce el número de pruebas adicionales y aumenta la productividad. Fue presentado por Siemens Healthineers en el Cogreso Europeo de Radiología (ECR)
Lo que a finales del siglo XIX parecía una quimera es hoy una realidad. Contemplar el cuerpo humano por dentro, palmo a palmo, era algo que nadie podía imaginar y que hoy, no sólo está a la orden del día, sino que se ha convertido en un factor fundamental para poder diagnosticar enfermedades y tratarlas. La resonancia magnética (RM) ha marcado un antes y un después en Medicina y avanza a pasos agigantados. Muestra de ello es Magnetom Vida, la última incorporación a la gama de RM de 3 Teslas de Siemens Healthineers y que fue presentado en el Congreso Europeo de Radiología celebrado en Viena, Austria.
Lo que marca la diferencia frente al resto es que es el primer sistema equipado con la novedosa tecnología Biomatrix (que han estado desarrollando durante más de cinco años), que permite abordar las diferencias anatómicas y fisiológicas de cada paciente, esto es, que se adapta a todo tipo de cuerpos, desde niños, gente muy alta o con problemas de exceso de peso. Incluso permite acceder a campos adicionales de crecimiento clínico, por ejemplo, pacientes que antes se consideraban inadecuados para la RM por problemas cardiacos (arritmias).
Sin duda, un avance esencial, ya que no son infrecuentes los errores que estos problemas anatómicos suelen producir y que, en consecuencia, hacen necesaria la repetición de pruebas. «Con este sistema, estamos ayudando frente a desafíos actuales en imagen por RM, como el creciente número de exámenes, la complejidad de los escaneos y la mayor presión de costes», afirmó Christoph Zindel, vicepresidente senior y director general de Imagen de Resonancia Magnética de Siemens Healthineers.
Terapia individual
Por otro lado, cuenta con unos sensores que permiten rastrear automáticamente el patrón de respiración del paciente una vez tumbado en la mesa (que se mueve automáticamente para colocar al individuo en la posición correcta). De esta forma, pueden determinar su capacidad de contener la respiración durante el examen, lo que resulta especialmente útil para enfermos que padecen asma, apnea u otros problemas respiratorios, ya que el médico puede seleccionar la estrategia de escaneo óptima y ahorrar tiempo durante la prueba.
Otro factor importante del recién presentado sistema es que controla los parámetros de exploración en tiempo real y reduce el periodo de medición de las imágenes musculoesqueléticas y de próstata en comparación con los sistemas anteriores. Además, la calidad de imagen también es superior, en concreto hasta 30 por ciento.
Konstantin Nikolaou, director médico del Departamento de Radiología Diagnóstica e Intervencionista del Hospital Universitario de Tübingen (Alemania), explicó que «para poder proporcionar a nuestros pacientes terapias totalmente individuales, necesitamos contar con toda la información que esté disponible. Cuando se trata de imágenes, esto significa que se requieren datos estandarizados y reproducibles que sean siempre de la misma calidad. Sólo entonces podremos comparar resultados y a su vez vincularlos con la información adicional, como los datos de medicina de laboratorio o genética».
Asimismo, Nikolaou sostuvo que «con esta calidad de imagen se nos proporciona una amplia información para que podamos elegir el tratamiento más adecuado y evaluar, por ejemplo, cómo un paciente responde a la quimioterapia antes de la eliminación del tumor. Este escáner, junto con la tecnología BioMatrix, es el ajuste perfecto para nuestros actuales enfoques médicos, y nos está ayudando en nuestro camino a la radiología cuantitativa».
Sin embargo, una de las preguntas, especialmente en nuestro país, es si tiene cabida este tipo de tecnología sanitaria teniendo en cuenta la situación económica y la visión cortoplacista existente y responsable de que el 30% de la maquinaria sanitaria pública en España tenga hoy más de diez años.
Luis Cortina, director general de Siemens Healthineers España, explicó que «esta tecnología no sólo mejora el diagnóstico, sino que ayuda en el tratamiento, ya que es mucho más precisa. El problema es que no vemos a largo plazo los beneficios. Se busca el ahorro en lo más barato, pero no se diagnostica sólo con las mejores máquinas, sino con la mejora del proceso y el trabajo en conjunto con el hospital, y eso tiene que ser el futuro: dejar de vernos como proveedores, ya que conocemos nuestra tecnología y su impacto y la sanidad cuenta con profesionales muy cualificados, por lo que podemos trabajar conjuntamente para mejorar».
Cortina especificó que «hay que buscar soluciones no encorsetadas. Aún queda un largo recorrido, pero falta que se abra la forma de colaboración con la sanidad pública».
ULTRASONIDO CONTRA EL TUMOR HEPÁTICO
Las ondas de ultrasonido, además de para diagnóstico, sirven para tratar, ya que destruyen el tejido enfermo (las células tumorales). Esta terapia no es invasiva y se puede realizar sin anestesia ni cirugía. Pero hasta la fecha, las indicaciones para su uso son limitadas al cáncer de próstata, metástasis óseas y mioma uterino. Porque cuando los órganos a tratar se mueven al respirar, como ocurre con el hígado, sólo se puede aplicar parcialmente y los pacientes deben aguantar la respiración o usar anestesia.
Sin embargo, gracias al proyecto Trans-Fusimo coordinado por el Instituto Fraunhofer de Imagen Médica MEVIS en Bremen y presentado en el marco del Congreso Europeo de Radiología, han logrado refocalizar y adaptar el haz de luz del ultrasonido adaptándolo al movimiento de este órgano y llegar al tumor.
Mediante un escáner, cada diez segundos se produce una imagen que muestra la posición actual del hígado. Cuentan con un dispositivo equipado con más de 1000 pequeños transmisores de ultrasonido que se coloca sobre el estómago del paciente y que se dirige de forma que sus ondas converjan en un punto tan pequeño como un grano de arroz. Focaliza y destruye las células tumorales mientras el escáner controla el proceso midiendo la temperatura en el órgano. Ya han completado la fase de desarrollo técnico y realizado pruebas preliminares.
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