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La Sanidad de Madrid: apuntes para un Gobierno en ciernes

La Sanidad de Madrid: apuntes para un Gobierno en ciernes
La Sanidad de Madrid: apuntes para un Gobierno en cierneslarazon

En la antesala de la posible formación de un Gobierno regional para cuatro años, me permito la osadía de enumerar una serie de medidas, a manera de apuntes, para quienes tienen la responsabilidad de integrar las consejerías del nuevo Ejecutivo. Las notas en una servilleta en una cafetería han sido más importantes en los enfoques de los grandes problemas que un plan estratégico, como el que sueña un servidor para resucitar la «Comisión Abril». Estas son, a mi juicio, las líneas de acción preferencial:

1-Financiación. La insuficiencia financiera debe ser, ya lo ha dicho el consejero Enrique Ruiz Escudero, el primer tema a trabajar, en cuantas reuniones se realicen en el Interterritorial y, sobre todo, con Hacienda de la nación. Suponemos que todas las comunidades presionaran en esa dirección. Pero, además, se trata de financiar, es decir, abonar todas las prestaciones que se realicen entre regiones, mediante la creación de una bolsa de compensación centralizada. Los tres partidos de la mesa de la comunidad y el PSOE, por las autonomías que gobierna más el PNV y el Gobierno de Cataluña, estarán muy de acuerdo. Que se lo pregunten a Valencia.

2-La libertad de elección de médico y de hospital está en los programas electorales de los tres partidos, ya que también Ciudadanos cree en la tarjeta sanitaria única, cuya consecuencia es la libre circulación de enfermos por todo el territorio nacional. Mi admirada Esperanza Aguirre, hace unos días, exhibía la libre elección de cirujano, como una gran ventaja en Madrid. Creo que ella lo cree, porque de presidenta lo instruyó. Pero ese reto no llegó a cuajar. Porque es la piedra filosofal del cambio organizativo y los gobiernos posteriores a ella no han abundado en las medidas. Se trata de la implantación de los incentivos en el lugar correcto. Nadie puede perder en un sistema funcionarial, pero los que más hagan tienen que recibir su compensación. Los hospitales no reciben más por hacer más en virtud de este acuerdo. Sólo a los de gestión privada les está llegando esta ventaja, y eso genera una lógica disfunción que debe ser reparada de una forma prioritaria. Además, se requiere un reglamento de juego entre los profesionales de un servicio para poder asumir la libertad de elección, de manera que los médicos y enfermeros acojan este objetivo de una forma ilusionada. Por supuesto, en la primaria ha de tener consecuencias económicas en pro del elegido. La realidad de hoy es que el ambiente entre los profesionales está muy lejos de aceptar cambios sin claras consecuencias. Me temo que los tiempos de las palabras se han terminado.

3-Tomar iniciativas en los grandes problemas de personal que tiene el Sistema Nacional. Acreditación de gerentes y directivos como una carrera imprescindible de recorrer, rediseñando la Laín Entralgo, con pactos externos. Recomponer los nombramientos de jefes de servicio, con nula participación de la Consejería. Terminar con la incertidumbre laboral y de identidad en los profesionales de Urgencias y las especialidades de Enfermería. Mientras llega la luz en el Ministerio, Madrid puede y debe ir pactando con los profesionales la clarificación y el asentamiento de los efectivos. Actualización y puesta en marcha de los planes estratégicos de las especialidades que tanto trabajo les costó realizar y que consideraban la relación entre las mismas, cada día más deteriorada. Revisar y hacer más efectiva la coordinación de primaria y hospitales e incrementar planes conjuntos en el domicilio del enfermo y en las residencias de tercera edad. Realizar un concurso interno de traslado cada año, para todo el personal. Revisión de plantillas, en razón de la actividad comparada de cada centro.

4-Realizar el Plan Estratégico de la Atención Primaria, que contemple todos los aspectos y retos de esta especialidad, clave del sistema sanitario en todo el mundo y que necesita una revolución absoluta con la participación activa de médicos, enfermeros, auxiliares y todas las especialidades relacionadas.

5-Planteamiento de las Urgencias y Emergencias de toda la comunidad en otra mesa de trabajo conjunta, en el que han de participar todos los profesionales e instituciones, integrando servicios, sin dañar los intereses de cada uno de ellos. Sin tener miedo a la integración del Summa y el Samur, porque se analice y se soslayen todos los problemas de la fusión. Revisar los Procesos de Código de urgencias y el acceso a los mismos.

6-Integrar, ordenar y definir los planes de remodelación y de construcción de los grandes hospitales, con una visión centralizada, de sumar servicios, diseño de unidades conjuntas de logística hospitalaria, compras y almacenes únicos, e integración de todos los sistemas de información. Se han de revisar los planes funcionales de los últimos meses, porque los recursos han de empezar a funcionar mañana, tarde y noche, y no se pueden seguir diseñando áreas quirúrgicas, consultas y otros servicios sin ese requisito de continuidad. Esto no supone retraso, sino seis meses de trabajo y revisión, para encontrar uniformidad en las respuestas y el modo de financiación que aborde tamaña modernización. La habitación individual es una conquista del modelo hospitalario de Madrid que no puede retroceder, porque es más rentable y eficiente (ver el trabajo del Gerente del Presbiterian de Chicago en el año 1920), y es obviamente preferida por el enfermo. Sin ninguna duda, resulta necesario modernizar el parque hospitalario madrileño, pero haciendo del edificio una herramienta moderna y eficiente. Los hospitales de última generación tenían previsto su crecimiento en camas y otros recursos en el año 2017 y resulta urgente su puesta en marcha.

7-Hay que hacer dos planes específicos del Hospital de La Princesa y del Niño Jesús con amplia participación de los profesionales y de las organizaciones de enfermos y vecinos. Y sin ninguna duda redefinir la población de referencia y establecer el régimen de financiación capitativa con abono de las referencias y las decisiones de libertad de elección del enfermo al hospital elegido.

8-La salud mental requiere una revisión constante y una adaptación al medio social tan cambiante. La relación con la escuela para la creación de programas de investigación en la evolución de niños y adolescentes es absolutamente imprescindible. Hemos de prepararnos a un pensamiento robótico de una generación que se nos escapa y Madrid debe liderar esta evolución.

9-La relación entre la Consejería de Sanidad y la de Asuntos Sociales, encargada de las residencias de tercera edad, ha de ser tan fluida que en muchos gobiernos recae en la misma persona. Se trata de trabajar intensamente en la atención sanitaria de los residentes en estas instituciones que ha de ser reformada, para que reciban en ellas los cuidados adecuados y las necesidades de diagnóstico y tratamiento hospitalarios, que sean necesarios, se les suministren de una forma reglada, siguiendo una tabla de procesos previamente establecida y con consultas on-line con el especialista y presenciales en las residencias y en los hospitales acompañados de un «lazarillo».

10-Si se van cumpliendo estas tareas, Madrid tiene un tercio de la población que paga una póliza de seguro. Sería una utopía y una estupidez intentar evitar ese «copago» voluntario. Pero es aún más absurdo no tratar de dar la espalda a esta realidad y ponerse a trabajar en crear puentes de beneficio para toda la población madrileña a la que ya de hecho beneficia esta decisión de unos cuantos.

En un Gobierno quea, estos apuntes pueden servirles de «guía-burros», como los llamaba mi añorado maestro rural que me los exigía tener para la semana siguiente.