Embarazo

Lucía Galán: «No hay que martirizar a la madre que no quiere dar el pecho»

Es la pediatra que todos quieren para sus hijos: cariñosa, comprensiva, profesional y con una infinita paciencia. Su blog –con cerca de cuatro millones de visitas– le abrió las puertas de la fama y ahora, tal y como reconoce, ha escrito el libro «Lo mejor de nuestras vidas» como madre y como pediatra, siempre pensando en sus hijos, en sus pequeños pacientes, en padres y en inspiradoras madres.

Lucía Galán/ Pediatra y bloguera
Lucía Galán/ Pediatra y blogueralarazon

Tras el éxito del blog luciamipediatra.com ahora vuelca toda su experiencia en el libro «Lo mejor de nuestras vidas»

Tras el éxito del blog luciamipediatra.com, galardonado con los Premios Bitácoras 2015 en la categoría de mejor blog de salud e innovación científica, ahora vuelca toda su experiencia en el libro «Lo mejor de nuestras vidas (Editorial Planeta)», pero no es un manual de Pediatría al uso sino que se centra, sobre todo, en el factor emocional de los niños. ¿Por qué?

-Le doy mucha importancia a la salud emocional de los niños, de las madres y los padres porque va todo en el mismo pack, es decir, si mamá o papá no están bien, el niño nunca va a estar bien aunque no tenga nunca una neumonía, esté correctamente vacunado o nunca caiga enfermo, pero la salud emocional es tan importante como la física. Le empecé a dar mucho peso en el blog porque me di cuenta del impacto que tenía cuando escribía y que conectaba con muchas familias que sentían como yo y que, a pesar de ser pediatra, el sentimiento de madre era compartido y creo que éste es el secreto y la esencia del libro.

-Pese a su eficacia y seguridad demostrada, las vacunas siguen siendo objeto de debate para algunos padres. ¿Cuál es su postura?

-Hay asuntos en la crianza en los que soy muy flexible y abierta a lo que me llega. Además de muy respetuosa, pero en las vacunas, especialmente, no hay lugar a dudas. La evidencia científica está más que demostrada y las vacunas son más que eficaces, seguras, y han salvado y siguen salvando millones de vidas de niños. Hay comités de expertos que se dedican toda su vida a estudiar su seguridad y me parece osado, temerario y peligroso ir en contra de la opinión de los profesionales. Nunca, en ningún caso, en la de un grupo reducido de personas sin ningún prestigio en el campo médico puede estar por encima de los comités nacionales e internacionales. Aquí soy tajante, la información la tengo que transmitir y luego los padres toman la decisión.

-Otro asunto polémico es la crianza natural como único método de alimentación frente a la artificial...

-Yo he dado pecho a mis hijos durante un año y soy pro lactancia materna siempre porque es el mejor alimento que le podemos dar a los niños. Así lo corrobora la OMS y son todo beneficios. Ahora, a la madre que por los motivos que sea no va a dar el pecho no hay que juzgarla ni señalarla con el dedo, ni martirizarla, ni ponerle la etiqueta de mala madre. Actualmente, hay unas leches estupendas con las que los niños se crían bien y de una forma saludable. Es un problema repetido y vienen las madres cargadas de culpa porque no han cumplido las expectativas de su entorno y la última decisión la tiene la madre.

-Las cifras de obesidad infantil no dejan de aumentar. ¿Dónde está el origen del problema?

-El origen está en la familia: padres que comen mal, niños que comen mal. Hay un problema importante con la industria alimentaria porque, con el ritmo de vida actual, es más barato y más rápido darles comida precocinada o envasada, además de que por el lugar privilegiado donde está ubicada en los supermercados lo ponen en bandeja. Aquí la responsabilidad es cien por cien de los padres. Si quieres que tu hijo tenga sobrepeso, no compres galletas de forma habitual, crema untable de cacao o bollería industrial, sino fruta y verdura fresca, carne y pescado, legumbres y cereales. Hay que huir de todo lo que esté envasado y acostumbrarnos a leer las etiquetas.

Es la pediatra que todos quieren para sus hijos: cariñosa, comprensiva, profesional y con una infinita paciencia. Su blog

–con cerca de cuatro millones de visitas– le abrió las puertas de la fama y ahora, tal y como reconoce, ha escrito el libro «Lo mejor de nuestras vidas» como madre y como pediatra, siempre pensando en sus hijos, en sus pequeños pacientes, en padres y en inspiradoras madres.