Paloma Gil: «Las dietas para estar más sano necesitan más atención que el sobrepeso»

La endocrinóloga y nutricionista subraya en una entrevista en LA RAZÓN que el peso es «una cuestión de salud, no de estética».

-¿Hay obsesión por estar delgado?

-El peso es una cuestión de salud, no de estética. Hace poco vi en la TV que hablaban del exceso de peso y decía una mujer que no todo el mundo tiene que estar delgado. Y pensé: ¡Ah!, y ¿a quién le toca no estarlo? Es como si, como médico, digo que no todo el mundo tiene que tener la presión arterial controlada. Tenemos que poner en su sitio el exceso de peso. El cuerpo nao está diseñado para él; desgasta, envejece e incluso mata.

-Vale, es cuestión de peso y no de línea, pero todavía hay mucho cliché con lo de estar gordito.

-Claro; por eso sale eso de «no todo el mundo tiene que estar delgado». Nadie es mejor o peor por tener más o menos kilos pero es verdad que si te sobran, los tienes que perder. Es como si a la gente con diabetes les decimos que no se preocupen si su azúcar está alto. El exceso de peso tiene remedio y se puede tratar de forma saludable porque con algunas dietas pierdes peso y salud.

-¿Somos un poco más permisivos en verano con esos kilos de más?

-Vemos el sobrepeso de una forma muy generosa. «No estás tan gordo; no te sobra tanto». Te sobra lo que te sobra, pero tu cuerpo no está diseñado para eso. Si te sobran cinco kilos, no es mucho, pero no llevas cinco kilos de naranjas a cuestas todo el día. Se ha banalizado el tema. La gente lo trata como que no pasa nada. Bueno pues sí pasa. Hay que sacar las dietas de las tertulias y meterlas en las consultas.

-¿Cuáles son los errores más comunes a la hora de afrontar una dieta?

-Hay gente que está a régimen que para no comer se toma un refresco light; eso hace que te de más hambre porque añades dulzor a tu cerebro y éste se prepara para procesar algo que no llega. La siguiente comida, la absorberá mejor y a la larga no ayuda a perder peso sino al revés.

-¿Qué es comer bien?

-Dar a tu cuerpo los nutrientes que necesita, en la cantidad que necesita y eso seas vegano, chino, gordito, delgado, estés embarazada o seas deportista de élite. Cada vez nos preocupa más cómo comer pero aumenta el exceso de peso. Algo estamos haciendo mal. No es difícil comer bien pero tienes que conocer los alimentos; es la única manera que tenemos de recibir energía. Hay que volver a comer alimentos de proximidad, frescos y leer menos etiquetas. Un brócoli te viene sin ella... o un pescado, una lenteja. Por ejemplo, si te haces vegano pero te compras una salchicha no lo entiendo. Hay que distinguir los alimentos de los caprichos.

-¿Cada vez comemos peor?

-Sí. En los últimos 50 años no hay ningún alimento nuevo que sea mejor que los que ya había; no aportan nada. Y ya no es tanto lo que no comemos, sino lo que comemos de más. Hemos elaborado demasiado y añadido demasiado a nuestra dieta.

-Para empezar una dieta hay que conocer el cuerpo y la mente.

-Lo que no vale es repetir lo que hace la vecina. Tú eres tú. Tenemos que conocernos y dejar de seguir comparándonos con los demás. También tienes que conocer tu mente, porque hay momentos que estás dispuesto a cuidarte y otros que no. Muchas veces la mente manda y el cuerpo aguanta. Si sabes que tu mente te está boicoteando igual tienes que ir a un psicólogo. Tienes que saber quién eres, cuál es tu problema y encontrar una solución. Siempre la hay. Y puede pasar por el ejercicio, por una medicación, por un tratamiento psicológico. Todo el mundo puede perder peso si le sobra pero para eso hay que saber cuál es tu talón de Aquiles.

-Cada vez hay más dietas para estar sano: vegetarianismo, veganismo...

-Esas dietas que en teoría se hacen para comer más sano necesitan más atención que el sobrepeso. En esta obsesión por el cuerpo perfecto decidimos suprimir alimentos sin fundamento y muchas veces sin información. Para seguir una dieta vegana tienes que tener un cierto grado de información porque si no puede ser una dieta desequilibrada. No quiero decir que no lo sea, pero es cierto que cada vez más personas con exceso de peso se convierten al veganismo para perder peso y en vez de eso, lo cogen. Con el auge del veganismo, del vegetarianismo, de las intolerancias, han surgido muchos productos prefabricados que no son ni nutritivos ni sanos.

-¿Qué hacemos mal en general?

-Faltan productos vegetales. Hay personas que nunca comen fruta ni verdura. Otro fallo es que actualmente consideramos como normales cantidades muy elevadas. Y sobran productos como refrescos, zumos, galletas, derivados lácteos, leches vegetales. Hemos hecho de lo ocasional una rutina.

-¿Hay que aprender a cocinar?

-La dieta equilibrada es sencilla y se cocina en poco tiempo. La comida diaria tiene que ser moderada, poco elaborada, fácil de preparar. Ahí van los pucheros, las cosas rehogadas, las planchas, el horno. El problema es que no se cocina nada. Cuando alguien me dice que no tiene tiempo le digo que en hacer un bocadillo de jamón con tomate se tarda lo mismo que meter una pizza a un horno y es mejor, más sano, barato y engorda más o menos igual.