Investigación científica

«Para potenciar la Ciencia hay que enseñar a partir de preguntas»

Dra. Clotilde Vázquez / Jefa del Departamento de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid

«Para potenciar la Ciencia hay que enseñar a partir de preguntas»
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1- ¿Qué supone la celebración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia?

Como ocurre con otras efemérides, sirve para ir cambiando poco a poco la visión de la gente y concienciándola. Tanto en España como en el mundo siempre ha habido muy buenas científicas que han quedado en la sombra. Ahora la idea es poner el foco en la importancia que tiene la mujer en la contribución investigadora y el peso de la niña como posible científica. Quizás este día sirva para animar a la mujer a iniciar este camino muy difícil, pero interesantísimo. Y si elige otro camino profesional que no esté relacionado con la Ciencia, al menos que sirva para que nunca se olvide la faceta investigadora que es clave en cualquier profesión.

2- ¿Qué aporta la mujer en la carrera científica?

Las peculiaridades de la inteligencia de la mujer son diferentes a la de los hombres. Su mente es más creativa y suelen mirar los fenómenos de forma más angular, de ahí que su contribución sea imprescindible para que avance el conocimiento. La mente del hombre es más precisa y la mujer lo complementa porque mira el conjunto para buscar la explicación.

3- ¿Ha mejorado en los últimos años la presencia de la mujer en el ámbito científico?

La mujer participa mucho más en los puestos de investigación y ya se ha incorporado con normalidad a esta profesión, pero lo cierto es que hay un techo, porque la investigación no está suficientemente apoyada económicamente.

4- ¿Existe el famoso techo de cristal para las féminas investigadoras?

Sí, sin duda. Entre los 30-40 años es una edad muy productiva desde el punto de vista científico, pero eso suele coincidir con la etapa de la maternidad y muchas mujeres tienen que elegir entre su profesión o su elección personal, lo que les descuelga a nivel profesional, cuando en realidad un año no es nada en la vida de una investigación. Tenemos que solicitar una y otra vez a los legisladores que protejan ese periodo de la mujer para que, sin dejar de cumplir su deseo de ser madres, no se vean mermadas después sus posibilidades profesionales.

5- Una vez llegada la maternidad, ¿es posible la conciliación en el mundo de la investigación?

Todavía queda mucho camino por andar. En los primeros meses de crianza la mujer tiene un papel más decisivo para la familia, pero a día de hoy, gracias a las nuevas tecnologías, la conciliación es posible si realmente nos ponemos a organizarlo. Hay una gran cantidad de trabajo que hacemos delante de un ordenador que se puede realizar con teletrabajo.

6- ¿Qué retos siguen pendientes?

Hay que seguir peleando para que, en los casos en los que no se quiera seguir la carrera exclusivamente científica, cualquier profesional pueda tener una dedicación parcial a la investigación clínica o aplicada. Creo que ahí podríamos aportar muchísimo las mujeres.

7- ¿España ocupa un buen lugar a nivel de la investigación femenina?

Tenemos grandísimas investigadoras, pero quizás nos falta darnos a conocer, porque eso atraería mucho más a la gente joven a este campo. En los equipos de investigación más punteros hay mujeres con gran reconocimiento, pero son poco visibles en la sociedad.

8- ¿Cómo debería potenciarse la vocación científica desde la infancia?

Creo que los métodos de enseñanza ahora son diferentes y menos memorísticos, pero todavía es necesario que potencien la búsqueda y la curiosidad de los niños. Enseñar algo a partir de una pregunta es clave y no partiendo de enunciados.

9- ¿Cómo ha sido su experiencia personal en el mundo investigador?

La diferencia que he vivido es que yo siempre he estado a tiempo parcial sacando horas de donde no las había, mientras que mis compañeros varones se dedicaban a la investigación a tiempo completo y eso me hacía estar en desventaja. Personalmente he tenido la suerte de que mientras mis hijos eran pequeños tenía el respaldo de mi marido, que podía trabajar más desde casa. Además, el hecho de pertenecer a una institución volcada en la investigación ayuda mucho, pues nos da la oportunidad de dedicarnos a la investigación clínica complementada con áreas básicas, por el volumen de pacientes que vemos y por la buena gestión que tenemos.

10- ¿Qué mensaje daría a esas jóvenes que ahora están pensando dedicarse en un futuro a la carrera investigadora?

Que no será fácil, pero que no deben tener miedo. Es necesario luchar porque la investigación esté debajo de todo el crecimiento de nuestro país. Necesitamos la inteligencia de la mujer para crecer como sociedad.