Móstoles

Un «centro de cinco estrellas» para borrar las secuelas del ictus

Un «centro de cinco estrellas» para borrar las secuelas del ictus
Un «centro de cinco estrellas» para borrar las secuelas del ictuslarazon

Uno de los pilares más importantes tras sufrir un ictus es tener al alcance la posibilidad de rehabilitación para, sino recuperar todas las funciones, al menos las más necesarias para disfrutar de una mayor calidad de vida.

Uno de los pilares más importantes tras sufrir un ictus es tener al alcance la posibilidad de rehabilitación para, sino recuperar todas las funciones, al menos las más necesarias para disfrutar de una mayor calidad de vida. Dado que el sistema sanitario en España aún tiene carencias en la cobertura total de la secuelas tras un infarto cerebral, son las asociaciones de pacientes las que ponen los medios para subsanar este problema.

En este caso, desde la Asociación de Disminuidos Físicos de Móstoles (Adisfim) llevan tres décadas trabajando para que esto se convierta en una realidad en cada uno de los pacientes que llaman a su puerta. Intentan ofrecer un tratamiento multidisciplinar, fisioterapia, logopeda, trabajador social, psicólogo... todos los vértices claves en la recuperación de la persona hacia lo más cercano al momento anterior al ictus.

Esther Rubio, directora de Adisfim, explica que «nosotros somos una asociación de discapacitados físicos que llevamos trabajando desde 1987, y en la última década nos hemos especializado en personas que han sufrido un ictus». Casi 150 personas son atendidas semanalmente en sus instalaciones, en las que reciben sesiones de fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia, neuropsicología y la trabajadora social. Sus espacios y recursos empiezan a quedarse pequeños y obsoletos, por eso hace un año presentaron el proyecto de creación de una sede nueva, «gracias al ayuntamiento de Móstoles, que ha cedido el terreno, vamos a llevar a cabo este nuevo centro. Vamos lentos, pero firmes, y vamos recaudando poco a poco el dinero necesario para hacerlo realidad», explica Rubio. El proyecto está visado y en breve tendrán la licencia de obra para levantar los nuevos muros, pero «dado que somos una asociación sin ánimo de lucro y vivimos de las subvenciones y las cuotas de los socios y lo poquito que se paga por los tratamientos, no es suficiente para la construcción de un nuevo centro (cuyo coste ascenderá a un millón de euros)», apunta la directora de Adisfim.

Por eso, y ante la gran demanda que tienen, precisan de la colaboración ciudadana para poder hacer realidad este ambicioso, pero necesario proyecto de centro «cinco estrellas», en que podrá dar cobertura a todos los afectados no sólo por ictus, sino por cualquier tipo de discapacidad, ya sea de la localidad donde se asientan, Móstoles, como de la zona sur de Madrid.