Un momento emocionante y productivo de la Historia de la Medicina

«Hoy, son un reto el área de las enfermedades raras, la oncología, la medicina de precisión, las superbacterias, las nuevas vacunas o las neuropsiquiátricas»

Actualmente, estamos viviendo uno de los momentos más emocionantes y productivos de la Historia de la Medicina gracias al conocimiento científico y las nuevas tecnologías. Hoy tenemos más información que nunca acerca del origen de algunas de las enfermedades más graves de nuestros días como el cáncer, el alzhéimer, el párkinson o las patologías cardiovasculares y la tecnología más puntera nos permite desarrollar medicamentos innovadores, seguros, accesibles y eficaces que aporten un mayor valor a los pacientes, los profesionales sanitarios, los sistemas de salud y, en definitiva, a la sociedad. Los avances que se han conseguido hasta la fecha han permitido que algunas áreas estén muy cubiertas y que podamos centrarnos en otras que suponen un verdadero reto como el área de las enfermedades raras, la oncología, la medicina de precisión, las superbacterias, las nuevas vacunas o las enfermedades neuropsiquiátricas, entre otras.

Para Pfizer, como compañía farmacéutica centrada en la salud de las personas, la I+D forma parte de nuestro ADN y hace posible que muchas enfermedades se puedan curar, que los síntomas de otras se puedan aliviar y que gracias al desarrollo de vacunas otras se puedan prevenir. Desde nuestro punto de vista más humano, esto significa que personas enfermas puedan continuar con sus trabajos, sus estudios, su día a día y su vida.

Nosotros en Pfizer, cuando hablamos de innovar no nos conformamos con lo que representan los nuevos medicamentos o la tecnología –que es mucho–. Además de poner a disposición de los pacientes los últimos avances terapéuticos que más se adapten a sus necesidades, trabajamos con el reto de innovar en nuestra relación con los centros investigadores de todo el mundo para guiar a una molécula que tiene el potencial de convertirse en una terapia lo más rápido posible a través del proceso de investigación y aprobación, con las administraciones sanitarias para contribuir a la sostenibilidad del sistema sanitario y que los recursos se puedan destinar a donde son más necesarios, con las asociaciones de pacientes para seguir entendiendo cómo podemos avanzar en sus necesidades y las sociedades científicas, con las que trabajamos estrechamente, entre otros. En el contexto actual, solo colaborando con todos ellos, e incluso con otras compañías biomédicas, vamos a poder maximizar nuestras capacidades.

Medicamento innovador

La investigación de nuevas terapias es un proceso complejo y laborioso, que exige un importante esfuerzo en dedicación de recursos económicos y humanos y una elevada especialización por parte de las entidades investigadoras. En este sentido, datos de Farmaindustria indican que la investigación y desarrollo de un nuevo medicamento requiere de una inversión media de 1.172 millones de euros.

Por otra parte, el proceso que hace posible la llegada de un nuevo medicamento a nuestro botiquín o al de nuestro hospital dura una media de 10-15 años y puede involucrar hastaa 1.600 investigadores y contamos con ejemplos en los que han participado hasta 85.000 pacientes. En nuestro país en 2015, hemos invertido un total de 41 millones de euros. En investigación clínica se han evaluado 21 moléculas en 71 ensayos clínicos en los que han colaborado 1.200 investigadores españoles. En todo el mundo, nuestro «pipeline» actual incluye 90 programas clínicos que abarcan una amplia variedad de áreas terapéuticas a través de moléculas pequeñas, biológicos, vacunas y medicamentos desarrollados a través de terapia génica. A pesar de todo nuestro esfuerzo, somos conscientes de que nos encontramos en un momento de contención del gasto en el que la maximización de los recursos económicos es prioritaria.

La industria farmacéutica afronta importantes desafíos relacionados con su entorno y con su propio desempeño como sector innovador. A la permanente adaptación a los cambios normativos y el contexto económico, sumamos también nuestros propios retos en el área de la reputación corporativa, donde la adopción de las nuevas políticas de transparencia contribuirá a mejorar el conocimiento general del papel de las compañías farmacéuticas en el bienestar general.

Nosotros en Pfizer creemos que el cambio será posible gracias a la suma de los esfuerzos de todos los agentes implicados y hacer que esta edad dorada de la medicina pueda llegar a los profesionales sanitarios para que sea administrada a los pacientes que la necesiten; sin olvidar que debe ser de un modo responsable y sostenible.