Turismo

Los alojamientos fuera del mercado que están conquistando a los turistas: hay un 'boom' en Ibiza y Formentera

El intercambio de casas se ha disparado en los últimos años en las Pitiusas como alternativa vacacional a los alojamientos turísticos con precios desorbitados

HomeExchange es la plataforma de intercambio de casas líder en el mundo, con más de 140.000 miembros en 145 países
HomeExchange es la plataforma de intercambio de casas líder en el mundo, con más de 140.000 miembros en 145 paísesHomeExchangeLa Razón

Cada vez más personas eligen unas vacaciones diferentes en Ibiza y Formentera, alejándose de los modelos tradicionales de alojamiento turístico. El fenómeno del intercambio de casas, una práctica basada en la cesión temporal de viviendas entre particulares, ha experimentado en los últimos meses un crecimiento abrupto en las Pitiusas.

Según los últimos datos de la plataforma HomeExchange, líder en este sector en España, durante 2025 se han registrado 3.902 pernoctaciones en Ibiza a través de este sistema, lo que representa un 56% más en comparación con el mismo periodo del año anterior. En Formentera, la tendencia es aún más pronunciada: 658 personas han dormido en la isla gracias al intercambio de casas, un 208% más que en 2024.

Auge autonómico

La tendencia no es exclusiva de las Pitiusas. A nivel autonómico, el balance de la plataforma es igualmente positivo. En lo que va de 2025, Baleares acumula 5.675 intercambios, lo que supone un incremento del 68% respecto a 2023. De ese total, 1.897 tuvieron lugar durante el verano pasado, una cifra que confirma que el sistema ha ganado un espacio propio dentro de la oferta turística de las islas.

En Ibiza, actualmente hay 78 usuarios activos de HomeExchange con más de 150 viviendas registradas. En Formentera, aunque las cifras son más modestas, ya son 12 usuarios los que ponen sus casas a disposición de la red de intercambio.

Cómo funciona este modelo

El sistema de intercambio de casas funciona mediante una suscripción anual de 175 euros, que da acceso a un número ilimitado de intercambios en cualquier parte del mundo.

El intercambio puede ser recíproco (dos propietarios que deciden intercambiar sus viviendas, aunque no necesariamente en las mismas fechas) o a través de un sistema de puntos. En este último caso, si alguien se interesa por tu casa, pero tú no deseas hospedarte en la suya, recibes puntos que más adelante puedes gastar en un destino de tu preferencia.

Uno de los principales atractivos del modelo es que no hay transacción económica directa por cada estancia, lo que lo diferencia claramente de los alquileres turísticos tradicionales.

El perfil de los usuarios

El 40% de los miembros de HomeExchange son familias: un 28% con hijos adolescentes y un 12% con niños pequeños. Además, un 24% son parejas cuyos hijos ya no viven en casa, un 8% jubilados, un 13% parejas jóvenes y otro 13% viajeros solos.

La franja de edad predominante es la de 46 a 55 años (39,14%), seguida por la de 36 a 45 años (30,86%), lo que muestra que el sistema atrae sobre todo a personas adultas con cierto poder adquisitivo que buscan experiencias más auténticas y económicas al mismo tiempo.

En cuanto a los destinos, los intercambios dentro de España son los más habituales. Desde Baleares, los viajeros suelen desplazarse a Catalunya, Madrid y otras islas del archipiélago. En el plano internacional, Francia, Inglaterra y Alemania son los países más demandados.

Ventajas y motivaciones

El auge de este modelo responde a varios factores. Por un lado, el ahorro económico, que según la plataforma ronda un 35% del presupuesto total del viaje. En un contexto marcado por la inflación y el encarecimiento de la vivienda y los servicios turísticos, esta alternativa resulta cada vez más atractiva para las familias.

Por otro lado, existe un componente cultural y experiencial: los viajeros buscan una forma de turismo más cercana, menos masificada y con mayor contacto con el entorno local. El intercambio de casas permite “sentirse en casa” en cualquier parte del mundo y favorece un turismo más sostenible y humano.

Un modelo aún no regulado

Pese a su crecimiento, el intercambio de casas no está regulado en España. Al no tratarse de un alquiler turístico, no le aplica la normativa vigente en ese ámbito. En este sentido, incluso el Consell de Ibiza, muy activo en la lucha contra el intrusismo y el alquiler ilegal, ha señalado que el intercambio de casas no entra dentro de la definición de alojamiento turístico.

Esto abre un debate sobre la necesidad o no de establecer un marco regulador, dado que el modelo podría expandirse mucho más en los próximos años. Actualmente, HomeExchange cuenta con 250.000 miembros en el mundo, 38.000 en España y 2.200 en Baleares, con el objetivo de duplicar estas cifras globales para 2028.