Comercio
Un empresario traspasa siete establecimientos en Mallorca al no poder competir con los manteros: "Los alquileres son cada vez más caros"
El comerciante asegura que los negocios ya no son rentables por la competencia, los alquileres y los impuestos
Un empresario italiano residente en Mallorca desde hace una década ha decidido traspasar sus siete establecimientos ubicados en diversos puntos de la isla. Según explica el Diario de Mallorca, la decisión se debe al incremento “insostenible” de la competencia ilegal que realizan vendedores ambulantes, lo que ha lastrado sus márgenes de beneficio y dificultado la viabilidad del negocio.
Vitto Jannotti, fundador y responsable del grupo comercial, abrió de forma escalonada los locales durante los últimos años. Todas las tiendas exhibían productos variados, y su éxito inicial permitió una consolidación que se vio truncada recientemente por la proliferación del mercado callejero no regulado. Según su relato, esta competencia desleal ha derivado en una caída significativa de ingresos y un aumento de costes operativos para mantener la calidad y el servicio.
El anuncio del traspaso se produjo a través de redes sociales y plataformas locales, donde Jannotti invitaba a posibles compradores a contactar y negociar la cesión del negocio “en bloque” o por separado. Ha señalado que la situación ya ha exigido reducir plantilla y horarios, y que el precio de venta queda condicionado al estado de los locales, la antigüedad del negocio y la capacidad de adaptación al mercado actual.
La iniciativa ha suscitado eco en el sector del comercio minorista en Mallorca, donde otros empresarios ya han advertido del mismo fenómeno: un aumento de ventas ambulantes sin control, y el impacto negativo que estas tienen sobre el comercio legal y las arcas públicas. Las asociaciones de comerciantes de Palma han solicitado reforzar los mecanismos de inspección y sanción desde las administraciones locales.
Este caso pone de relieve un problema creciente en zonas turísticas donde el comercio callejero desregulado se beneficia del flujo de visitantes, al tiempo que erosiona la competitividad del negocio registrado. Las autoridades municipales han manifestado su voluntad de actuar, pero piden tiempo para evaluar las medidas necesarias sin perjudicar el comercio tradicional.