La paciencia de los madrileños

Como ya os comentaba en mi blog, hace un par de semanas, los espacios de Participación Ciudadana que nos propone el actual Ayuntamiento son cuanto menos muy pintorescos. Hoy quiero volver a este tema, aún a riesgo de ser reiterativa, porque me parece realmente preocupante que sigamos en la línea de no respetar el Principio de Representación.

Advertía entonces, que el actual Gobierno municipal tiene como único objetivo que los madrileños votemos las ideas y no a las personas. En estos días, hemos podido comprobarlo: se ha realizado la primera votación ciudadana. Con mesas en la calle en todos los Distritos de Madrid, no he visto despropósito semejante. Y es que no sólo han pretendido que se voten cosas que ya están decididas, e incluso que no entran dentro de las competencias municipales, sino que además no se ha garantizado que el proceso sea transparente y riguroso.

Para rematar, este proceso de votaciones y demás paripés ha costado alrededor de 600.000€, un coste muy elevado para los madrileños, que sufragan un proceso que carece de garantías democráticas y de organización alguna. Para constituir las mesas han buscado voluntarios que también van a llevar a cabo el escrutinio, y que fallaron en múltiples ocasiones en los puntos de votación causando bajas muy frecuentes. Además de esto, tuvieron un papel poco imparcial en el desarrollo de la votación como han denunciado algunos medios. Imaginen los resultados.

¿Y qué me dicen del planteamiento de nuestra Alcaldesa respecto a que hay que enseñar a los niños la diferencia entre las viviendas del barrio de Salamanca y el de Orcasitas por una cuestión de riqueza, a través de cuentos?

El caso es seguir adoctrinando, no nos dejan un respiro. Ni a los niños, ni a las mujeres, ni a los mayores, tienen para todos. A los niños les enseñarán casas, pero a los mayores los suscriben a revistas podemitas porque, como dice la concejal Montserrat Galcerán en Tetuán, “queremos aumentar la pluralidad ideológica porque con ustedes, los miembros del Partido Popular no se puede contar para nada”. Lindeza que nos dedicó en el último Pleno por haber cometido la osadía de tener suscripciones con La Razón y ABC , que como bien saben ustedes no son periódicos de tirada nacional, sino elementos adoctrinadores de las personas mayores de Madrid. Vamos, que lo que hay que leer es La Marea y Diagonal.

No me voy a olvidar de mi promesa de la anterior entrada, los ArteFactos, edificios donde combinarán viviendas públicas en alquiler, zonas de uso común y espacios dotacionales públicos para el barrio, lo que está provocando la movilización de los vecinos de Valdebebas. Con los temas sociales no se debe jugar, son lo suficientemente complejos como para tratarlos con seriedad y rigor. Me parece muy bien que busquen nuevas ideas para los sectores más vulnerables, que analicen experiencias que ya han dado resultado en otros países pero, lo que no me parece bien es que hagan experimentos poco reflexionados que acabarán haciendo que ningún vecino de Madrid quiera tener ningún tipo de centro social cerca de su casa, lo que agravará la brecha social.

En pocas palabras, seguimos con procesos enmascarados de participación, que carecen de garantías, en los que no está asegurado que no se pueda votar varias veces, en los que las urnas están sin supervisar y, encima, soportando presiones, con asuntos tan prioritarios como la atención social, que nos llevarán a la movilización vecinal permanente. Parece que su objetivo no es otro que adoctrinar a los madrileños y tenerlos permanentemente soliviantados. ¡Que paciencia hay que tener!