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¿Por qué deberías conocer tus valores?
En Coaching hablamos mucho de la importancia de conocer los valores, esos principios que guían tu vida, aquellas cuestiones que son realmente importantes para ti, eso que te motiva, o el por qué detrás de muchas de tus acciones en la vida.
Conocerlos te puede permitir entender mejor cómo tomas las decisiones, por qué algunas cosas son inaceptables para ti y otras en cambio son un pilar que guía tu vida. Además, si conoces tus valores y los respetas, es decir, si los vives en tu día a día, conseguirías tener una vida más coherente, con más sentido y podrías, en definitiva, ser más feliz.
Y es que hoy, además, estamos hablando de una auténtica crisis de valores. ¿Pero a qué nos estamos refiriendo exactamente? ¿Qué son los valores y por qué son tan importantes? Te lo cuento a continuación.
Es importante, antes de ponerte a buscar tus valores internos, diferenciar entre varios tipos de valores que suelen darse:
► Valores como fin
Para entenderlo mejor, piensa en los valores últimos que están detrás de todas tus acciones. Por ejemplo, para conocer tus valores como fin, podrías preguntarte para qué haces lo que haces en cada momento. Es muy sencillo: pregúntate para qué estás leyendo este artículo ahora mismo. ¿Curiosidad, ganas de crecer, de aprender, no tenías nada mejor que hacer y llegaste por pura casualidad a este blog? ¿Pero para qué quieres aprender, para qué quieres llenar tu tiempo? Si te preguntas para qué cada vez que respondas a la pregunta, llegarás a un tema final que podría ser por ejemplo ser más feliz, realizarte, crecer emocionalmente, tener una vida más plena. Si sigues preguntándote para qué y no encuentras más respuestas, es que has llegado a tu valor como fin.
► Valores como medio
Los valores como medio son muchas veces aspectos que para nosotros son importantes pero los necesitamos para llegar a otros valores más profundos. Un ejemplo sería el dinero. Si crees que el dinero es algo que te importa mucho, pregúntate: ¿el dinero es el fin o lo necesito para algo más? Casi siempre necesitamos dinero para conseguir otras cosas: seguridad, supervivencia, variedad, diversión, reconocimiento, crecimiento, etc. Normalmente los valores como medio no nos interesan en este ejercicio. Pero es bueno que sepas diferenciar entre los tipos de valores que existen para conocerte de forma mucho más profunda.
► Valores positivos
Los valores positivos son aquellos que te producen sensaciones, emociones o pensamientos positivos, como su nombre indica, y te permiten crecer y llevar una vida más plena, saludable y con sentido. Ahora que mencionamos tanto eso de la crisis de valores, en realidad, lo que queremos decir es que hay una carencia a nivel social de valores positivos.
► Contravalores
Justo lo contrario de los valores positivos serían los contravalores, aunque este aspecto es algo más personal para cada uno. Para conocerlos mejor, simplemente piensa en todo aquello que rechazas: la violencia, el engaño, la manipulación, la falsedad, etc. El problema es que muchas personas, a pesar de rechazar estos valores, los experimentamos más a menudo que nuestros valores positivos, de ahí que nos podamos sentir muchas veces infelices, insatisfechos, perdidos o enfadados con la vida.
Por eso es tan importante conocer tus valores y darte cuenta de si los estás experimentando o por el contrario, si lo que vives a diario son tus contravalores. Recuerda que donde pones tu enfoque, va tu energía. ¿En qué te enfocas diariamente: en lo que puedes hacer para crecer como persona o en lo que te limita y no te permite desarrollarte?
Descubrir tus valores no es tarea sencilla y a muchos nos cuesta decidir.
Pero hay diferentes maneras de hacerlo. Un ejercicio que propone la Inteligencia Emocional es el de Valores y Contravalores. En este artículo te cuento paso a paso cómo descubrir y jerarquizar tus valores.
Otra forma de conocer tus valores es acordarte de los momentos importantes en tu vida, tanto los buenos como los malos.
Los valores siempre están en nosotros. De hecho, si te grabas en audio mientras hablas de temas que te importan con tus amigos y conocidos y escuchas posteriormente la grabación, verás que salen a relucir algunos de tus valores principales.
Los valores también están detrás de aquello que rechazamos. Si por ejemplo no soportas la mentira, es que detrás hay un valor importante para ti como la integridad o la honestidad.
Te invito a que pienses en lo más importante en tu vida: desde la infancia hasta el día de hoy. Que pienses en las personas que más te importan, cómo te relaciones con ellas, en tus amigos, familia, etc.
Siempre hay un por qué detrás de todo, así que cuestiónalo: ¿qué me impulsa a estar con mi pareja, a cuidar a mis hijos?, ¿qué me mueve a tener un círculo de amigos?, ¿qué me lleva a dedicarme a mi trabajo?
Incluso detrás de nuestros hobbies o cosas en apariencia cotidianas podemos encontrar nuestros valores. Cierra los ojos e imagina eso que podrías estar haciendo horas y de lo que disfrutas. Yo por ejemplo disfruto de dar paseos en la naturaleza. ¿Para qué lo hago? Para conectar conmigo misma. Y este es uno de mis valores principales.
Un error común a la hora de elegir nuestros valores es que muchas veces nos fijamos en aquellos valores que nos gustan o nos gustaría alcanzar, pero que no forman parte de nosotros todavía. Sin embargo, es importante que pienses en tus valores como algo vivo, algo que experimentas o has experimentado en alguna etapa de tu vida.
Se trata de observar qué valores estás viviendo actualmente, que estén presentes en tu día a día, desde que te levantas hasta que te acuestas. Detrás de cada acción que realizamos (o sea, detrás de cada decisión que tomamos), hay una necesidad o un valor o ambas.
Descubrir tus valores y reglas para vivir más plenamente
Cuando hayas elegido tus 10 valores y los 10 contravalores, es hora de ponerles por orden de prioridad. A veces nos cuesta hacerlo, pero la mejor manera de jerarquizar los valores es ponernos casos de dilemas imaginarios. Si tuvieras que elegir entre dos valores en una determinada situación, casi siempre extrema, ¿qué harías?
Y por último, para completar este profundo ejercicio, te invito a observar si esos valores los estás viviendo en plenitud durante tu día a día. Y sobre todo que pienses: ¿qué tiene que pasar para que pueda experimentar ese valor que es importante para mí?
Recuerda que no se trata solamente de saber qué es lo que te importa más, qué principios guían tu vida, sino tratar de vivirlos en plenitud, en lugar de vivir en contra de ellos. Es posible que los resultados de este ejercicio te sorprendan, porque muchas veces no somos realmente conscientes de lo importantes que son para nosotros determinados valores y vivimos sin darle su lugar en nuestra vida. Si descubres que un valor importante para ti no lo estás experimentando, te recomiendo que te replantees tu vida, tus acciones, las decisiones que tomas a diario y en qué inviertes tu precioso tiempo.
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